Capítulo 4

2.6K 138 1
                                    


El día fue muy estresante, a cada segundo miraba el reloj que adornaba nuestro living. Mis nervios se dispararon y no podía concentrarme en nada. Sentada en el sillón pienso en las palabras que dijo esta mañana la abuela Julia:

"Vas a ser muy feliz mi niña a su lado pero los vas a querer separar, mucha envidia y rencor anda rondando a tu Mate"

-Pero en que lío me estoy metiendo – susurro para mí misma.

"Unos ojos color marrón te están esperando". La gran mayoría de la gente tiene ojos marrones, podría ser cualquier hombre del pueblo. Gracias por la poca ayuda abu Julia.

-Basta de pensar – escucho que alguien me dice – vamos a prepararnos para romper corazones mi curvilínea y sexy amiga.

-Tengo miedo Lore – digo de la nada y comienzo a sollozar – y si todo termina mal?

-Amiga de mi alma – mi amiga de la infancia comienza su discurso motivacional – será lo que tenga que ser pero mientras estemos juntas nada ni nadie nos puede lastimar. Hemos soportado muchas cosas por nuestro aspecto, fuiste muy fuerte y ¿vas a bajar los brazos ahora cuando está tu hombre "especial" por algún lado?

-Sinceramente ya no sé qué más pensar. Toda esta situación me está sobrepasando emocionalmente.

-Ese es el problema, debes dejar de pensar y que las cosas circulen por sí mismas. Que cada cosa siga su propio cause.

-Tenés toda la razón amiga! A la mierda todo, vamos a machacar a cualquiera que se meta con nosotras – ya está, el discurso de Lorena sirvió, pongo música y comienza a sonar Besos en Guerra de Morat. Ambas comenzamos a cantar a todo pulmón, menos mal que nuestros vecinos nos conocen sino podrían pensar que estamos chifladas.

-A bañarse lobita loca – me dice Lorena y le hago caso. Subo las escalares con dirección al baño, mientras voy bailando y cantando a todo pulmón.

Dos horas nos llevó prepararnos a Lorena y a mí, pero lo conseguimos. Lorena se puso un vestido azul noche con encaje del mismo color, la falda era tubo bien pagada al cuerpo lo que hacía que resaltarán aún más sus curvas. Un vestido ciento por ciento Lorena y en sus pies tenía unas botas con demasiado taco de un color nude. Se había hecho un rodete con su melena negra espesa, no se le escapaba un solo pelo de su lugar. Su maquillaje era sutil hasta el punto que pareciera que no tuviera nada de maquillaje pero conociéndola a Lorena debía tener como dos kilos de pintura en su pobre rostro. El look se completaba con un tapado color nude para abrigarse del frio que estaba yaciendo afuera.

Yo, en cambio, tenía puesto el vestido rojo que había traído de nuestra tienda. Unas botas negras de tiro alto sin tacón y un tapado negro. Me había dejado el pelo suelto pero me había armado unas ondas bien definidas para que enmarquen mi cara. Y, por último, mi maquillaje que era natural y con natural me refiero a casi nada de maquillaje solo rímel y pintalabios.

-Listo – digo – salgamos de aquí antes de que me arrepienta.

-Hay amiga – exclaman al lado mío- creo que me estoy arrepintiendo

-¡LORENA! Ni se te ocurra. Que las emociones a flor de piel las tengo por las dos.

-Es que odio los lugares donde hay mucha gente – Ambas odiamos las conglomeraciones de gente, siempre sucede algo y muy pocas veces es algo bueno para nosotras.

-Si lo sé, tratemos de estar juntas y nada pasará – suspiro. Cruzo los dedos para que nada suceda.

-Siempre y cuando podamos ir a comer algo estaré a tu lado toda la noche – dice la morena despampanante envuelta en azul noche.

-Pero eso no se discute amiga – le digo y ambas nos reímos mientras comenzamos a dirigirnos a la plaza central del pueblo. Que comience la noche y que sea lo que tenga que ser.

MI LUGAR EN EL MUNDOWhere stories live. Discover now