MI LUGAR EN EL MUNDO

Capítulo 2

-Emma encárgate de ir acomodando el nuevo pedido mientras yo me encargo de atender a las clientas, así vamos ganando algo de tiempo – me dijo Lorena hace como tres horas y desde ese momento no hemos podido parar ni cinco minutos a respirar.

Gente entraba y gente salía de la tienda como si no hubiera un mañana, eso es bueno para nuestro negocio pero solo somos dos contra un batallón de clientas. En un momento tuve que desactivar la alarma que suena cada vez que se abre la puerta del local porque me estaba volviendo loca.

Resulta ser que el sábado se va a celebrar la llegada del futuro líder de Moon White y está todo el pueblo eufórico preparándose para tremendo acontecimiento. Asi que todas las mujeres del pueblo decidieron a salir de compras, TODAS JUNTAS AL MISMO TIEMPO.

-No doy más, ¡RENUNCIO! – le digo a mi mejor amiga, por suerte ya se había terminado el día laboral pero aún quedaba la odisea de acomodar toda la tienda. Todo era un caos, había ropa por todos lados y fuera de sus estantes.

-¡Pero que LÍO! – dice Lorena cuando ve la cantidad de ropa esparcida en montones por toda la tienda. 

-Va a ser una noche larga – digo suspirando, solo pensaba en irme a dormir quiero descansar después de vivir este agotador día, demasiada euforia para un par de horas – Ni siquiera pudimos ir a visitar a la abuela Julia.

-Cierto! Bueno, mañana cerramos la tienda un rato y la compensamos por no haber podido ir hoy, que te parece? – escucho que dice Lore mientras la veo acomodando ropa en las estanterías mientras baila al song de la música, Miley Cirus se hace presente por medio de los altavoces que están distribuidos por todo el local.

-Sí, sino nos va a matar la doña – yo y mi característico humor – podemos llevarle una de esas tartas de chocolate que tanto le gusta como símbolo de perdón.

-Podría ser, pero por ahora metámosle pila a esto así nos podemos ir a casa a descansar. Mañana vemos que le llevamos a la abu Julia.

Veo el reloj y eran las 21hs, se pasó volando el tiempo mientras acomodamos la tienda y bailamos en compañía de la voz de Miley.

-¡Listo! ¡Al fin terminamos! – digo un poco orgullosa ya que veo el trabajo que hicimos. Toda la tienda quedo acomodada y lista para las clientas. Espero que no se repita el día de hoy y mañana sea más tranquilo por lo menos para ir atendiendo a las clientas e ir acomodando las prendas en su lugar.

-¿Qué te parece si vamos por unas cervezas de camino a casa? Quiero que celebremos en honor a este día de locos que nos dejó con buenas ganancias – me dice Lorena mientras cierra la caja del día y saltando de alegría.

-Bueno – le digo mientras mis ojos se posan en un vestido rojo que está colgado en una percha. Me acerco de a poco a la prenda y la agarro – ¡Me gusta!

Lorena me mira desde la caja y tiene una sonrisa lobuna dibujada en su cara haciendo que resalten sus ojos cafés, creo que cada día está más loca. – Te quedaría muy lindo y justo los podes estrenar en la celebración del pueblo el sábado, vas a conquistar muchos corazones amiga.

Ambas nos reímos por el tinte irónico del comentario. Pero mi mirada sigue puesta en ese precioso vestido rojo, con tirantes en los hombros y un escote medio, sí se vería el nacimiento de mis senos pero no más que eso. Mientras que la falda es amplia y corta, me debe quedar por encima de la rodilla me parece. Siempre discreta, hay que mostrar lo justo y no de más.

Lo miro intrigada al vestido, no es algo que use cotidianamente pero me decido, ¿total qué puedo perder? y lo guardo en una de las bolsas de papel que tiene impreso el logo de Luna Negra.