27. Epílogo: Feliz cumpleaños, Katsuki

46.6K 3.6K 3K
                                    

Cuando estás enamorada, el tiempo pasa casi sin que te des cuenta. De repente, solo faltaba un mes para que Katsuki y yo llevásemos un año juntos. Sin duda, el mejor año de mi vida.

Pero hoy lo importante era su cumpleaños. A pesar de que él se había negado en rotundo, habíamos montado una pequeña fiesta en la residencia después de cenar. Y se estaba divirtiendo, por mucho que se quejara.

Estabamos sentados en los sofás del salón, comiendo tarta y hablando animadamente sobre los regalos que le habían hecho.

En ese instante, Deku llamó mi atención discretamente y se llevó el dedo índice derecho a su muñeca contraria. Miré la hora en mi móvil y me puse de pie de golpe. Se había hecho demasiado tarde.

- ¡Katsuki! - me giré hacia él - ¡Nos vamos!
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué dices?! - me miró sorprendido.

Kirishima y Denki le empujaron para levantarle del sofá. Nos dirigimos miradas cómplices, Katsuki no entendía nada.

- ¿Qué cojones está pasando aquí? - miró en todas direcciones, nervioso.
- Vamos - sonreí tirando de su camiseta para que me siguiese.
- ¿Ah?¿Estos idiotas saben algo que yo no? - gruñó.

Nadie respondió y todos se despidieron a coro de nosotros efusivamente.

- ¡Maldición, esto no es justo, ¿me oyes?! - me gritó enfadado mientras le arrastraba fuera de la residencia.

Empezamos a caminar a toda prisa. Katsuki no paraba de gruñir.

- ¿Se puede saber a dónde coño vamos?
- No, no se puede.

Maldijo y se plantó en medio de la calle, sujetando mi cintura para frenarme.

- No me muevo de aquí hasta que me lo digas - murmuró muy serio.
- Katsuki, no tenemos tiempo para esto - intenté que me soltara con voz nerviosa.

Apretó más su brazo contra mi cintura y me miró dedicido. Resoplé con resignación.

- Quiero darte mi regalo de cumpleaños, ¿vale? - le expliqué.
- ¿Ah? - frunció el ceño.

Asentí sonriendo y volví a comprobar la hora. Mierda.

-¡Corre, que no llegamos! - le agarré la mano y tiré de ella empezando a correr.
- ¡¿Joder, pero a dónde?!
- ¡No preguntes y corre! - aceleré el ritmo.

Por fin, al girar una esquina, vimos una larga cola de gente. Habíamos llegado. Solté un suspiro de alivio y frené en seco.

- Uf, menos mal. Aquí es - apoyé las manos en mis rodillas y traté de recuperar el aliento.
- Mi regalo es... ¿ hacer una cola? - me miró arqueando las cejas - Maldita sea, qué ilusión.
- Idiota... - pronuncié entrecortadamente, señalando con la mano el edificio que teníamos frente a nosotros.

Allí, ocupando prácticamente toda la fachada, colgaba un cartel.

Allí, ocupando prácticamente toda la fachada, colgaba un cartel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora