8. Ni una palabra

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Llegamos al refugio y Bakugou le dio una patada a la puerta para abrirla. Entramos rápidamente. Se trataba de un espacio no demasiado grande, compuesto por una especie de salón con una chimenea y una puerta que daba lo que parecía ser un baño.

- ¡Joder, por fin! - exclamó Bakugou quitándose el abrigo - A ver si hay leña en algún madito sitio - abrió un pequeño armario que tenía al lado.

Haciendo un esfuerzo sobrehumano conseguí quitarme el abrigo, a penas podía mover los brazos a causa del frío. Temblaba sin parar y estaba empezando a marearme.

Intenté coger el walkie talkie para avisar a los profesores de que ya habíamos llegado, pero en ese momento mi cuerpo dejó de funcionar.

Me caí al suelo, las piernas no me respondían, estaban totalmente congeladas. Solo sentía dolor.

Bakugou se giró hacia mí al escuchar el golpe y se aproximó deprisa.

- ¡Eh!¡Eh!¿Qué pasa?
- El... porcentaje de agua... de mi... cuerpo es... mayor al normal... - a penas podía hablar - tengo más... riesgo de....
- Hipotermia. - comprendió en seguida. Se me acercó aún más  y me miró detenidamente- Tus labios están totalmente morados, maldita sea. ¿Por qué no has dicho nada antes?
- Pensaba... que podía... controlar... que no llegaría a.... - conseguí decir mientras tiritaba.

Bakugou buscaba como un loco leña por todo el refugio. En ese momento sonó el walkie talkie.

- Jóvenes, ¿cómo vais? - esta vez era All Might quién hablaba - ¿Jóvenes?
- ¡All Might! Ya hemos llegado, pero... - respondió Bakugou visiblemente nervioso.
- ¡Estupendo! -  intervino All Might - Escuchad, la señal del walkie talkie es muy débil y no sabemos cuando se perderá la conexión. Mañana por la mañana irá el equipo de rescate a por vosotros. ¡Cuidaos! Cambio y cor...

Se cortó la comunicación.

- ¡No! ¡Maldición! ¿Y ahora qué? - gritó con desesperación.
- Lo... siento - no fui capaz de decir nada más.
- ¡A la mierda!

Rompió la mesa y un par de sillas del salón.

- Son de madera, esto nos vale.

Colocó los trozos en la chimenea y les prendió fuego con una pequeña explosión.

- ¡Quítate la ropa mojada o todavía te enfriarás más! - dijo mientras se quitaba la sudadera y una camiseta que llevaba debajo.

Intenté incorporarme un poco y desabrochar mi pantalón.

- ¡Aaah! - chillé sin poder controlarme. Me dolía demasiado el cuerpo y era incapaz de moverme, todo me daba vueltas - No... puedo...
- ¡Está bien! - resopló y se arrodilló delante de mí.

Me quitó las botas y los calcetines. Me desabrochó el pantalón y lo bajó con delicadeza, intentando no zarandearme demasiado. Estaba algo sonrojado.

- Voy a levantarte el brazo para quitarte el jersey - me avisó.

En cuanto lo movió ligeramente hacia arriba, sentí como si estuviese arrancádomelo.

- ¡Aah!¡No!¡Para!¡Para!¡Aah! - era un dolor insoportable.
- Vale, vale. - me soltó inmediatamente y se quedó pensativo por un momento - Entonces voy a tener que romperlo.

Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )Where stories live. Discover now