Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )

24. Salvavidas

Fuimos corriendo hacia el salón mientras la alarma continuaba sonando. Los demás estaban demasiado nerviosos como para darse cuenta de que Katsuki y yo habíamos salido de la misma habitación.

Cuando todos estuvimos reunidos, Aizawa-sensei habló, intentando mantener la calma.

- No hay tiempo para andarse con rodeos. Los villanos están ahí fuera. Anoche también intentaron burlar la seguridad de la residencia sin éxito. Pero hoy es bastante probable que consigan entrar.

Todos ahogamos un grito y nos miramos con temor.

- ¿Qué quieren? - preguntó Deku enfadado.
- A All Might. - suspiró Aizawa-sensei - Lamento que estéis en esta situación. Tenéis permiso para pelear pero solo si es estrictamente necesario. Poneos los trajes, ¡rápido!
- ¡Que se preparen, los voy a matar a todos! - gritó Katsuki.

Nos cambiamos rápidamente y volvimos al salón. Mi corazón latía con fuerza y mis manos temblaban ligeramente. No sabía lo que iba a pasar, ni si estaba preparada para enfrentarme a ello.

Aizawa-sensei nos dividió en grupos y nos asignó la zona que deberíamos cubrir cada uno. En mi caso, tenía que controlar el salón junto a Deku y Katsuki.

Deku nos dio la espalda y se puso a murmurar como de costumbre, asomándose a la ventana. Aproveché que nadie estaba mirando para introducir mi mano en el bolsillo trasero del pantalón de Katsuki.

Él se giró hacia mí y me observó sorprendido.

- ¿Qué? Solo... quería tener algo bonito en lo que pensar - murmuré en voz muy baja, casi sin mover los labios, sacando mi mano de allí.

Katsuki puso los ojos en blanco y después me miró fijamente. Entrelazó nuestras manos por un instante y apretó con fuerza.

Le devolví la mirada. A él también se le veía nervioso. Había tantas cosas que quería decirle en ese momento que no fui capaz de decir nada.

Asintió e intentó esbozar una media sonrisa. Hice lo mismo y cerré los ojos mientas respiraba profundamente. Íbamos a poder con esto.

Me acerqué a Deku y, poniéndole la mano sobre el hombro, corté sus murmuraciones.

- ¿Ves algo, Deku?
- No, por lo menos la entrada que se ve desde aquí está tranquila. - explicó frunciendo el ceño.
- Por la otra entrada tampoco se ve nada - Katsuki se asomó al ventanal del lado opuesto del salón.
- ¿Intentar entrar por la puerta sería muy obvio, no? - pregunté, intentando pensar.
-  ¡Que entren por donde les de la gana, los voy a machacar igual! - gritó Katsuki.
- ____ tiene razón, deben de querer entrar de alguna forma en la que nos pillen desprevenidos - asintió Deku.

Me puse a dar vuelta por la habitación, tratando de calmar los nervios.

- Con el sistema de seguridad activado, no pueden crear portales aquí dentro. - deduje - Así que lo lógico sería que intentasen cargarse eso primero. ¿Desde dónde se controla?
- Ni puta idea. - respondió Katsuki - Pero puede que no solo estén intentando entrar tumbando maldita la seguridad. Seguramente también estén intentando entrar... por la fuerza.
- ¿Qué dices Kacchan?¿Crees que...? - Deku palideció.
- Sí, maldito nerd, los nomus - Katsuki apretó el puño.
- ¿Los qué? - empecé a asustarme.
- Nos atacaron con ellos cuando estabas en Italia - Deku bajó la mirada.
- ¿Y no me dijisteis nada?¿De qué estáis hablando? - fruncí el ceño.
- Son una mierda de bichos, fuertes de cojones, que han creado los villanos para divertirse - resopló Katsuki.