6. Hazme explotar

59.9K 4.6K 5.6K
                                    

A la mañana siguiente, todos sabían lo que había pasado. Aprovecharon un descanso entre clases para interrogarnos.

- ¿Y qué le habéis pedido a All Might? - preguntó Kirishima curioso - ¿Os habéis sentado en su regazo como si fuera Santa Claus?
- Yo soba para todo un año - contestó Todoroki. Todos rieron.
- Bah, eso no es nada - replicó Bakugou - Yo he pedido quedarme dos horas después de las clases para poder entrenar todo lo que quiera.
- ¡Genial, Bakugou! - le admiró Deku - ¿Y tú, ____?
- Bueno, siempre había querido hacer un curso intensivo de dos semanas en una academia de héroes de Italia - contesté sonrojándome.
- ¡No me jodas! - exclamó  Bakugou - ¿Yo he sacado un par de horas extra y tú un viaje de dos semanas a Italia con todos los gastos pagados?
- All Might se sentía muy culpable. - respondí -  Si le hubieses pedido cuatro dragones que escupiesen fuego y supieran bailar seguro que te los hubiera conseguido.
- ¡Maldita sea! - dio un puñetazo a la mesa.
- ¡Es increíble, ____! - dijo Uraraka dando saltitos de alegría - ¿Ya sabes cuándo te vas?
- Hay que hacer bastante papeleo, así que aún tendré que esperar unos meses. Pero no me importa - sonreí ilusionada.

Terminó el descanso y volvimos a las clases. El entrenamiento del día consistió en pelear uno contra uno. A mí me tocó Denki como adversario. Fue una batalla muy corta, ya que al juntar  su electricidad con mi agua ambos quedamos noqueados con en el primer ataque.

Pero lo aproveché para repetir exactamente el mismo movimiento que había hecho con Bakugou el día  anterior, haciendo que Denki chocase contra una columna. Quería demostrarme a mí misma que realmente no me había descontrolado. No se cayó el techo. Respiré aliviada y me sirvió para ganar algo de autoconfianza.

Deku le ganó a Bakugou y éste se enfadó muchísimo, yéndose de clase sin que pudiésemos hacer nada para evitarlo.

El resto del día transcurrió con normalidad. Finalmente llegué a casa, mi madre no estaba, había encontrado trabajo y volvería un par de horas más tarde. Me tumbé en la cama, necesitaba descansar un poco. Cerré los ojos y me quedé dormida sin darme cuenta.  Desperté casi una hora más tarde y decidí salir a correr al parque para despejarme un poco.

Me puse ropa de deporte y cogí mis auriculares. Salí de casa y empecé a correr mientras escuchaba a Kaboom Kaos, mi grupo de punk metal favorito.

Llevaba unos quince minutos en el parque cuando vi a Bakugou, gritando y dándole puñetazos a un árbol.

- ¡Maldito Deku!¡¿Cómo te has atrevido a engañarme todo este tiempo?!

Me paré, sin tener claro si debía acercarme o no. Bakugou levantó la vista y me vio. Ya no tenía opción. Caminé hacia él.

- ¿Se puede saber qué te ha hecho ese árbol? - pregunté con sarcasmo.
- ¿Qué haces tú aquí, maldita sea?¡Déjame en paz!
- Perdona, estaba corriendo por aquí y te he visto... y...
- ¡Que te largues! - nunca le había visto tan nervioso, parecía que le costaba respirar.
- Bakugou, tranquilo, - levanté las manos - ¿es por lo del entrenamiento de hoy? No pasa nada, era solo una clase... - intenté que se relajese.
- ¡Tú no tienes ni idea de nada! Ese inútil... me ha estado mintiendo a la cara durante años - le dio un fuerte puñetazo al árbol - ¡y encima ahora se burla de mí!

Empezó a pegarle al tronco con furia e intenté sujetarlo sin demasiado éxito.

- ¡Bakugou, para! ¡Te vas a hacer daño!
- ¿Ah? ¿Daño yo? ¿Pero qué dices? ¡Aquí la débil eres tú!
- Oye, que estamos en la misma clase, - le contesté, empezando a molestarme - tan débil no seré.
- No, ¿eh? Vamos a comprobarlo aquí y ahora. Lucha contra mí - me miró con rabia.
- ¡¿Que qué?!
- ¡Ahora! - soltó una explosión de advertencia.

Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )Where stories live. Discover now