26. ¡Pero di algo!

Start from the beginning
                                    

Pasamos un rato muy divertido, recordando todo lo vivido desde que empezó el curso. Todos habíamos mejorado mucho y estábamos un paso más cerca de ser héroes profesionales. Además, nos habíamos convertidos en muy buenos amigos y sabía que siempre podría contar con ellos.

Tras terminar de comer se fueron, prometiendo que nos veríamos durante las vacaciones. Yo tuve que esperar un par de horas más en el hospital hasta que el médico decidió darme el alta.

Katsuki se quedó conmigo todo ese tiempo, tumbado a mi lado, jugando con mi pelo y acariciando mi espalda. Después, me acompañó a la residencia para que comprobase si alguna de mis cosas estaba dañada.

Entramos a mi habitación y empecé a revisarlo todo. Mi ropa, mis libros, mis discos de Kaboom Kaos, mis pósters... Aparentemente, parecía que no faltaba nada. Respiré aliviada.

Estaba examinando minuciosamente una de las estanterías cuando los brazos de Katsuki me rodearon desde atrás.

- Eh tú, - susurró rozando mi oído con sus labios - ¿te falta algo, ah?
- Creo que no. - me quedé pensativa un instante - Bueno...

Me di la vuelta rápidamente y le besé sin darle tiempo a reaccionar.

- No, ahora sí que no me falta nada - le sonreí.
- Tsk, idiota - se sonrojó.

Katsuki me miró intensamente. De repente, su expresión cambió y se puso muy serio.

- ¿Qué pasa? - pregunté confusa.
- Espera aquí - sus brazos me soltaron y avanzó hacia la puerta.
- ¿Pero qué pasa? - cada vez entendía menos lo que estaba ocurriendo.
- No preguntes y espera, maldita sea - gruñó abandonando la habitación.

Suspiré resignada y seguí con mi inspección. Unos minutos después la puerta volvió a abrirse y Katsuki carraspeó.

Me giré para mirarle. Su vista no se despegaba del suelo y tenía la mano derecha tras la espalda. Parecía ocultar algo. Se acercó a mí.

- ¿Katsuki? - le observé con curiosidad.
- Yo... tenía pensado hacer esto justo antes de irme de viaje con mis padres... pero... - su voz temblaba - Teniendo en cuenta que me has salvado la vida.... en fin... aunque no es que yo lo necesitase, ¿ah? - divagaba sin parar.
- No empieces con eso - fruncí el ceño.
- ¡No, no! Joder... esto se me da fatal - no había levantado la vista en ningún momento.

Maldijo sacudiendo la cabeza y sacó bruscamente su mano de la espalda, extendiéndola hacia mí. Sostenía una pequeña caja alargada.

Mis ojos se abrieron con sorpresa y mi respiración se agitó.

- ¡Quiero dártelo ya! - estaba totalmente colorado.
- ¿Pero qué...? - agarré aquella caja, con el corazón a mil por hora - ¿Por qué?
- Tsk, ábrela de una vez.

Quité la tapa lentamente. En su interior, brillaba un precioso colgante. Se trataba de una granada tallada en una fina lámina de plata. En el centro, había una hermosa piedra azul con forma de gota de agua. Era increíble. Contuve el aliento un instante.

 Contuve el aliento un instante

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )Where stories live. Discover now