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Yerin

¿Ahora que había hecho?, estaba segura de que no me estaba arrastrando quien a dónde para felicitarme por mi maravilloso desempeño, empecé a temer lo peor cuanto giró detrás del edificio que daba a un enorme bosque, ¿me iba a asesinar y ocultar mi cadáver entre los árboles?

-Hwang, ¿Puedo preguntar a donde me llevas? - estaba asustada y me empezaba a poner nerviosa ya que estaba rompiendo la regla número uno que me había impuesto hace una semana. No te quedes sola con Hwang Eunbi.

Paró en una especie de puerta, y la abrió, agarro mi muñeca y me arrastró adentro.

-¡¿Me vas a decir que coño te pasa?! - grité frustrada, habíamos entrado en una especie de almacén donde guardan los implementos de jardinería - ¿No estas pensando en asesinarme y luego enterrar mi cadáver, o si?, se que empezamos con el pie izquierdo, bueno, empezamos con todo el lado izquierdo - ella me miraba sin decir nada, poniéndome más nerviosa - Pero el asesinato no es la solución, Hwang.

-¿Tienes algo con Choi? - mi boca se abrió ligeramente, no me esperaba esa pregunta.

-Si - dije sinceramente - Es mi... - amiga, eso hubiera dicho si Eunbi no se hubiera arrojado sobre mi poseyendo mis labios en un beso hambriento

Le devolví el beso sin demora, como había extrañado la sensación de sus labios sobre los míos. Le di un mordisco para luego jugar con su lengua, agarré su cintura atrayéndola más. Ella empezó a caminar por la habitación sin romper el beso hasta que chocamos contra una pequeña mesa, me agarro de los muslos y me hizo sentar. Se despegó de mis labios para empezar a besar mi cuello logrando sacarme un jadeo de sorpresa, la agarre por la nuca para acercarla más y rodee su cintura con mi piernas, ella suspiró fuertemente.

Empezó a quitarme la chaqueta del uniforme dejándola caer al suelo apretó mis pechos por encima de la camisa, me mordí el labio para evitar gemir fuertemente. Eran demasiadas sensaciones a la vez, sentía como la humedad entre mis piernas aumentaba solo por un besos y un par de caricias. Ya no tienes control sobre tu cuerpo Yerin. Intenté controlar mis emociones y mi cuerpo que me pedía más de ella, sabía que debía parar.

-Eunbi... - esto no estaba bien, había algo diferente en sus besos, nunca había sido tan agresiva - Espera - la aparte de mi, su mirada era fría ¿Por que estaba enojada?

Acaricie sus mejillas dulcemente, ella cerro sus ojos por un momento, los abrió violentamente e intento irse, agradecí que tuviera su cintura rodeada por mis piernas porque eso impidió que saliera disparada.

-Oh no, tu no te vas - apreté mi amarre - No puedes seguir haciéndome esto, no te atrevas a huir - me miro furiosa y yo me encogí de hombros.


Eunbi

Había perdido el control otra vez. Después de haber luchado contra mi necesidad de buscarla durante una semana, perdía el maldito control después de estar junto a ella un par de horas, ¿Qué era lo que tenía esta inmadura, egocéntrica y caótica mujer que me hacía descontrolar de esta manera?, ¿Por que me molesta tanto verla con Choi? ¿Por qué cada que la toca me dan ganas de partirle el brazo?, recordé cuando las había encontrado abrazadas desnudas en el baño y la ira me invadió. Esto nunca me había pasado, y no sabía cómo hacerle frente ahora que me había expuesto ante ella de esta manera.

-¿Y bien?, ¿Me vas a decir porque me traes hasta aquí solo para besarme y salir corriendo? - me miraba muy sería - No soy alguien con quien puedas jugar de esa forma Hwang.

-Sólo quería confirmar si le eras fiel a Choi, por lo que veo eres el tipo de mujer que traicionaría hasta su propia sombra - abrió mucho sus ojos, luego estos reflejaron dolor y por último ira. Soltó el agarre de sus piernas y me apartó, me sentí extrañamente fría por su acción.

Mi Sargento (Sinrin)Where stories live. Discover now