Mi Sargento (Sinrin)

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Yerin

Otra semana había pasado, y no había visto a Eunbi ni una sola vez, empezaba a ser desesperante, no entendía mi necesidad de verla. Dos días habían sido más que suficiente para que me diera cuanta de que no podía concentrarme si no la tenía cerca, me sentía ansiosa y que las pesadillas en cierto modo hubieran empeorado no ayudaban. La medicina que Eunseo me había dado sirvió, ya no me despertaba en las madrugadas, pero en cambio si tenía una pesadilla tampoco me despertaba y la sufría de principio a fin.

Para el principio de semana estaba al borde de un colapso nervioso. Hoy teníamos nuestra primera clase como pelotón, lo que me dio esperanzas de volver a ver a Eunbi. Esperábamos como siempre a que Eunha entrara para guiarnos al campo de entrenamiento, hoy íbamos a participar en una simulación contra el otro escuadrón, estaba algo nerviosa por ser mi primera vez.

Estaba tan pérdida en mis pensamientos que no escuche cuando alguien entraba - ¡Atención! - levanté inmediatamente mi cabeza, necesite todo mi autocontrol para no perder la conciencia cuando Eunbi camino hasta la mitad de la habitación, luciendo igual de atractiva a la última vez que la había visto. Contuve la respiración cuando sus ojos encontraron los míos, sentí un hormigueo en el estómago y mi corazón empezó a latir salvajemente, pero ella apartó la mirada de inmediato.

-Hoy tendremos una simulación con el escuadrón N°2 - empezó tranquilamente - Debo advertirles que son casi tan buenas como nosotras - dio una sonrisa de medio lado y no pude evitar sonreír como idiota - Formación - salió por la puerta son decir nada más.

Después de una semana solo me daba una mirada, ya no sabía como reaccionar a los repentinos cambios de comportamiento de Eunbi, pero estaba segura que en algún momento me iba a enloquecer por su culpa.

Llegamos al campo de entrenamiento, que consistía en varias casetas de un piso en un estado deplorable, algunas trincheras y fuertes que asimilaban el escenario de una guerra. Y la simulación de hoy era precisamente eso, con pistolas de pintura, pero seguía siendo una guerra. Según lo que me había explicado Sowon y Joy, ganaba el escuadrón que logrará eliminar al otro por completo. Me parecía razonable, yo no planeaba salir de la trinchera en ningún momento.

Eunha ya nos esperaba con todo su escuadrón, nos apuramos a pararnos a su lado mientras Eunbi hablaba algo con la rubia.

-Primer entrenamiento juntas - me susurro Yuna, quien se encontraba a mi lado, le dijo una enorme sonrisa.

-No hables con el enemigo Choi - la reprendió una chica baja con cachetes rellenos

-Es mi amiga, Hitomi - otra extranjera me estaba empezando a preguntar si seguía en Corea - pertenecemos al mismo pelotón.

-Tiene razón Yuna - le guiñé un ojo - Hoy te voy a patear el trasero, así que no seas tan amable - vi como frunció el ceño adorablemente

-Atención - Eunha interrumpió el reproche de Yuna - Antes de empezar con el ejercicio, tenemos un anuncio que hacerles.

-Este miércoles estaremos partiendo a un campamento en el monte Surakasan, esto hará parte del entrenamiento como pelotón del que ya habíamos hablado - Eunbi explicaba tranquilamente - Como todas saben en un entrenamiento al aire libre es mucho más peligroso que uno en la Academia, por lo que necesitamos que firmen unos documentos, los cuales los Cabo primero Kim y Kim (Sowon y umji) estarán repartiendo en la tarde.

-Asegúrense de leer bien las indicaciones y recomendaciones, si tienen alguna duda pueden pasar por nuestras oficinas - finalizó Eunha - Ahora bien, esta simulación será llevada a cabo por equipos de a 5 o 4 soldados, liderados por los cabos de cada escuadrón. Les daremos 10 minutos para que planeen su estrategia.