Existen tantos colores en la gama de tonalidades frías, cada uno de ellos simboliza y emana sentimientos distintos, haciéndolos perfectamente únicos. Hay dos colores en particular que se distinguen por su aparente contrariedad, pero cuando chocan cr...
Johnny Cash y June Carter fueron y serán siempre conocidos no sólo por su admirable trayectoria musical, también por haber tenido uno de los romances más puros y pasionales de la historia. Se conocieron cuando Johnny debutó como artista en Nashville, Tenesse, y poco sabían ambos lo que su primera mirada, su primer apretón de manos y sus primeras palabras compartidas desencadenarían. Ambos estaban casados respectivamente, por lo que en un inicio su relación fue meramente amistosa y su vínculo incrementó con el tiempo, cuando sus intereses musicales los llevaron a viajar juntos por el mundo en las giras que atestiguaron cómo caían cada vez más el uno por el otro.
Los obstáculos que se les atravesaban parecían querer gritarles que se dieran por vencidos, pero supieron luchar contra matrimonios infelices, problemas de drogadicción y alcoholismo. Se compusieron un sinfín de piezas musicales que ahora son patrimonio para aquellos que aman con locura, y, no conforme, Johnny le propuso matrimonio a June en un concierto.
Su matrimonio duró treinta y cinco años en los que ambos no se permitieron ser infelices juntos, y lo único tan fuerte como para separarlos fue la muerte de June en el año 2003, su amado esposo la procedió años más tarde.
"June era mis señales del camino, me hacía alzarme cuando estaba débil, me animaba cuando me desanimaba, y me amaba cuando estaba solo y me sentía desamparado. Es la mujer más grande que jamás he conocido. Nadie más, excepto mi madre, se le acerca" -Cash, poco después de la muerte de June Carter.
La forma en la que la industria de la música hizo público el romance de ambos cantantes e impulsó al mundo entero a adorarlos tendría que ser conmovedora...
Tendría que ser celebrada.
Pero para muchas figuras públicas es un motivo de envidia, de desesperación, de dolor. Para un par, específicamente, es un motivo de reproche al aire, en el cual se preguntan: ¿qué hicieron Johnny Cash y June Carter para ser más merecedores de la aprobación del mundo que a ellos les haya salido mal?
¿Qué canción escribió June que la hizo más merecedora del amor de Johnny? ¿O qué atributo reconoció él que lo hizo más digno de ella?
Pero ya lo saben.
Oh, claro que lo saben, se les ha recalcado desde el inicio.
Lo que hace a Johnny y a June amantes legendarios y a ellos, por el contrario, un par de inmaduros, es que en la segunda pareja alguno de los dos cometió el error de ser hombre también.
¿Y qué podían hacer al respecto? Si estaban quizás hasta más enamorados que muchas parejas heterosexuales, si su principal motivación siempre sería el nombre del otro, si habían empezado como cualquier otra historia de amor conservada para posteridad: como dos jóvenes enamorados que sentían que podían devorarse el mundo a gigantes trozos.
Poco sabían que era el insufrible mundo el que intentaría devorarlos a ellos.
Y sí que les arrebató tanto, tanto que es sorprendente que jamás hayan perdido la fe en la humanidad.
¿Cómo se le puede llamar perverso a un amor tan perseverante? ¿Quién osó denominarlo así en primer lugar? ¿Por qué algo tan puro sólo sería bien visto si uno de ellos tuviese algo diferente entre las piernas?
Tantas preguntas sin respuesta, o al menos sin respuesta válida, porque nada justifica todo lo que se les hizo pasar a dos chicos que sólo querían tomarse de la mano en público, o besarse en alfombras rojas como sus compañeros hacían con sus parejas, quizás hasta subir una foto juntos a redes sociales, o simplemente mirarse el uno al otro sin tener que apartar la mirada por miedo a ser muy evidentes.
No.
June Carter y Johnny Cash no eran los culpables de haber sido privados del derecho a ser una pareja normal, eran simplemente el mayor recordatorio de lo que pudo ser, de lo que merecían que fuera.
No era odio lo que sentían hacia dicha pareja. Eran celos. Celos de que mientras parejas "normales" tienden a anhelar máquinas del tiempo, ellos añoraban un dispositivo capaz de cambiar la mentalidad del mundo entero.
¿Quién se atrevió a dañar la moral a tal extremo que se piensa que el amor debe ser combatido con la fiereza del odio?
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