Capítulo 21: There's Nothing Holdin' Me Back

1.4K 73 780
                                    

Harry se dejó ir en la curvatura de esos perfectos labios, perdiéndose por enésima vez en ellos y en la magnificencia conjunta de su rostro; siguió besándolos porque, al verlos esbozarse en una sonrisa, de repente la tintura de la noche dejaba de ser oscura, se volvía celeste, del pigmento más vivo y luminoso existente. No era sólo aquella sonrisa distinta, eran las palabras que habían salido por esa misma boca, y que lo habían hecho encontrar un significado a las escenas de películas románticas, e incluso era capaz de crear una para ambos. Y tal vez sí eran un par de adolescentes que carecían de conocimiento sobre lo que era el verdadero amor, era por eso mismo que aún no podían pronunciar esa bomba encarnada en dos palabras; porque querían aprenderlo juntos, querían llegar a conocer el dar todo por alguien, el amarlo hasta la punta de los huesos y poder demostrarlo en cada respirar, en el más mínimo gesto del uno hacia el otro.

Louis nunca había dicho "te amo" de esa manera, jamás se creyó capaz de hacerlo porque en su corazón no se alojaba una atisbo de voluntad por mostrarse así de vulnerable frente a alguien que posiblemente se marcharía de su vida. Harry creyó haber amado antes, alguna vez había tenido un concepto banal sobre lo que eso implicaba porque parecía tan sencillo. Ambos eran inexpertos, pero al estar así; profesándose en el fogoso contacto de sus labios que querían derrumbar muros juntos, sobresalir de ellos, llegar a la cima con la seguridad de que había alguien sujetando su mano. 

Querían amarse, lo querían muchísimo. Y sabían que el día en que lo lograran no habría vuelta atrás.

¿Era normal que eso no les asustara tanto como debería?

Tampoco les importaba mucho quién sería el primero en caer, quizás porque ya sabían que siempre había sido y sería Harry, y a él no le molestaba, pues su corazón era pleno y confiado; el dato desconocido para ambos era que Louis, aún tardando un poco más, caería con más fuerza en el más hermoso de los abismos. 

Él mismo se estaba orillando a ese precipicio dorado que relucía en las chispas de un arcoíris. Comenzó a acercarse con pasos pequeños la primera vez que tuvo la calidez de Harry entre sus brazos al dormir, después fue más rápido cuando descubrió el placer de trazar sus facciones, progresó cuando lo contempló bajo la luz de la luna, y tuvo auge al probar sus besos por primera vez. Podía sentirse a sí mismo yendo más y más lejos en momentos como ese, o simplemente al verlo sonreír, incluso cuando lo veía abatido en llanto, porque eso sólo lo hacía encontrar el empuje de protegerlo sin importar nada más. Lo haría una y mil veces. No iba a mentirse, a veces sí resultaba desconcertante quererle tanto, sí le hacía dudar, pero aquellos estragos desaparecían al tener su cuerpo tan cerca, al embriagarse del reducido aire que compartían al separarse por tan sólo unos segundos, que se volvían polvo del pasado cuando regresaban al afectuoso tacto.

Perdieron la cuenta de las canciones que se reprodujeron como banda sonora cuando dejaron de prestarle atención al mundo, cuando la verdadera música tomó forma de jadeos y chasquidos, de los roces de sus dedos con la ropa. Sus labios comenzaron a adormecerse, pero eso, muy por el contrario de ser una señal para detenerse, fue una invitación para Harry, quien consiguió deshacerse de cualquier rastro de vergüenza para acariciarle el labio inferior con la punta de la lengua, delineando con precisión aun teniendo los ojos cerrados.

Louis aferró los dedos en su cintura con mayor firmeza, llegando a ser tenacidad que sólo le gritó al chico de los ojos verdes que siguiera con la labor, esta vez haciendo uso de determinación que fue correspondida al instante, y remarcada cuando el de ojos azules dio una respuesta no verbal, introduciendo también su lengua en la boca ajena, y moviéndola en conjunto. Harry, perdido en el nuevo y pasional encuentro, atenazó las manos en la nuca de Louis, justo donde su cabello nacía, y, en un entrecortado suspiro nasal, se pegó más a su rostro.

When green and blue collideWhere stories live. Discover now