Parte 23

333 39 13
                                    


Está fue la mañana más aburrida de todas, Cay permaneció encerrado en su alcoba y solo salía al baño. Se veía muy mal y me asusté cuando lo escuché vomitar, aunque papá dijo que era normal; incluso me asusté más cuando papá le llevo yogurt y un medicamento. Pero mamá me dijo que me quedara tranquila, que papá sabía lo que hacía y que en sus épocas de joven, él fue igual o peor que Cay, que incluso una vez lo hirieron en una pelea, pero que fue gracias al tío Bert que no fue una herida de gravedad.

Me sorprendió mucho. No puedo imaginar a papá en un estado como el de Cay. De lo que si me di cuenta, fue que papá lo regaño, aunque como yo estaba abajo, no entendí nada.

Lo más interesante, fueron mamá y a papá, yo estaba ahí haciendo un rompecabezas y papá estaba sentado en el sillón pequeño, luego mamá llegó con un paquete de pastelillos, tomo uno, me dijo que agarrara, le quitó el libreto a papá y se sentó en sus piernas, recargándose en él y cuando lo hizo, papá la abrazo. Primero mamá le dio un beso y papá murmuró algo que no alcance a escuchar, pero que hizo que mamá se riera despacito antes de darle otro beso; después mamá le convido del pastelillo a papá y volvieron a besarse y a platicar entre ellos.

Me gusta verlos juntos.

Después de que se fue papá, vi que si me daba prisa, aún tenía tiempo para llegar a la pista, aproveché que mamá estaba leyendo y le dije que tenía sueño, acomode mi cama como si yo estuviera ahí y saque el lazo que me traje del hogar, el mismo con que me escape de la casa del tío Bert para ver a papá.

Decidí que el cuarto de huéspedes era él indicado, porque ahí podía dejar la ventana abierta, sin que nadie se diera cuenta. Ya sé que podía salir por la puerta de atrás, pero tiene una campanita que suena cada vez que alguien la abre.

El peligro paso al cerrar la puerta del cuarto y pude salirme sin problemas. Bryan me había hecho un mapa, así que me eche a correr y por un pelo llegué antes de que él se fuera.

Sonrió al verme y me tomo de la mano, patinamos toda la tarde y me compro un chocolate caliente que compartimos, el único incidente fue que en una de las vueltas, alguien nos empujó y caímos, pero nos dio risa y antes de levantarnos, me beso.

Sentí algo que jamás había sentido, aunque fue un beso muy chiquito y no como los que papá le da a mamá, pero está vez si me gustó que me besarán. Bryan se puso colorado y creo que yo también, porque al final los dos nos reímos a carcajadas antes de levantarnos.

Después me llevo a casa aunque de camino pasamos por la dulcería, pero me dejó a unas casas antes de llegar a la mía y nos volvimos a besar. Estaba tan emocionada, que me olvide de entrar por la ventana y en lugar de eso entre por la puerta principal.

Quedé helada al ver que papá estaba sentado en el mismo sillón en que se sentó por la mañana, viendo directamente a la puerta.

—Papi...

—¿Dónde estabas? —no supe que decir y me di cuenta de que la casa estaba en silencio.

—Papi, yo...

—Fuiste a la pista, a pesar de estar castigada... —cerro su libreto y supe que ahora sí tenía problemas.

—Perdón papi.

—Tu mamá se preocupo, porque aún no conoces bien la zona, así que Cay y yo tuvimos que ir a buscarte.

—Perdón papi.

—Y fuiste con Bryan McFly.

—Perdón papi.

—Ve a disculparte con tu mamá; está arriba. Pero mañana hablaremos seriamente.

Sin decir nada más, hice lo que me pidió, antes de que me castigará y supe que había tenido mucha, mucha suerte.

Al subir, me di cuenta de que la ventana del cuarto vacío estaba cerrada, Cay leía con la puerta abierta y al verme me saludo solo con la mano, en mi cuarto se notaban las señales de como me descubrieron y cuando llegue al cuarto de mamá, la encontré leyendo.

—Corazoncito —tan solo me vio, mamá abrió los brazos y en seguida me acerque a ella, me abrazo y la abracé.

—Perdón mami.

—¿Te divertiste? —me sorprendió que me preguntara algo así, yo esperaba que me regañara.

—Sí —sonreí con temor—. Creo que papá está enojado conmigo.

—Te vio patinando con tu amigo y creo que quiso que te divirtieras.

Hoy, papá ya no me dijo nada más, pero seguro que mañana no me salvó.

Lo que más me gustó de hoy, fue haber salido con Bryan.

Lo que menos me gustó, es que papá estaba muy tranquilo.

·••·•·••·

Solo faltan dos capítulos.

Lamento la demora, se supone que me tocaba actualizar ayer pero mí lentudo descanso y eso solo significa mas trabajo para mi.

Besos

Monsr

JulietaWhere stories live. Discover now