Julieta

Parte 22

Cuando desperté, me di cuenta de que estaba nevando y lo primero que hice fue ir a despertar a Cay, pero tenía la puerta cerrada con pestillo, luego fui al de mamá y papá, pero papá ya se había levantado.

Mamá me abrazo y nos volvimos a quedar dormidas un ratito más, pero me desperté porque ya tenía hambre.

Cuando baje a la cocina, ví que papá estaba preparando panqueques otra vez. Huelen delicioso sus panqueques y son más ricos que los de mamá. Al verme, luego de que le di el beso de los buenos días, me pidió que le avisará a Cay y a mamá que el desayuno ya estaba listo.

Con mamá fue fácil, pero con Cay tarde mucho. Mamá me dijo que es normal que a veces quiera dormir hasta tarde, porque la carrera de medicina es muy complicada y suele desvelarse estudiando.

Mientras comenzábamos a desayunar, papá me dijo que no debo jugar pesado con mi hermano, me dijo que él es mayor y más fuerte y podría lastimarme, pero también me dijo que, ¿qué hubiera hecho si el balde se me resbalaba y lo lastimaba?. No supe que decir y solo acepte el regaño y me dijo que toda la semana no tenía permiso de salir a ningún lado, a menos que fuera con mamá, con él o a la escuela, no me fue peor, solo porque mamá ya me había puesto a limpiar la cocina y luego mamá le dijo que debía acostumbrarse, porque está era solo mi primer travesura.

Al final, Cay bajo cuando ya todos íbamos como a la mitad, me pareció chistoso que todos estábamos en ropa de dormir.

—Buen día pa, buen día ma, buen día pec... —yo creo que aún estaba dormido cuando nos saludo, porque le dijo "ma" a mamá, y luego se quedó como piedra—. Perdón, buen día Candy.

—Esta bien —mamá se había sonrojado y papá también se quedó como estatua, yo solo me sonreí, aunque sentí como que todos se pusieron incómodos.

—¿A qué hora te dormiste? —papá carraspeó.

—Ya había amanecido, eran como las seis, entre otras cosas, tengo que hacer un ensayo de ayer para el lunes —me sorprendió mucho, porque eran como las once.

Mamá dijo que, como ya terminó de desempacar, irá a buscar trabajo. Papá le dijo que no había necesidad, pero le sugirió que mejor esperara a que el invierno terminará.

Cay les pregunto si ya tenían fecha para su boda y mamá dijo que lo había olvidado, pero que sí, que sería en la primer semana de febrero

Por lo que entendí, solo planean casarse en el juzgado y ya, comentaron que solo invitarán a Eleonor, a su director, al tío Bert y a Colin.

Mamá también nos recordó que Colin se casará en marzo y que espera que todos vayamos.

Tan solo terminamos de comer, Cay volvió a su cuarto y mamá y yo nos fuimos a cambiar y salimos al patio trasero a jugar con la nieve, después papá nos alcanzó, éramos todos contra todos, pero con la buena puntería que tiene mamá, es imposible ganar. El juego termino cuando papá dijo que tenía que ir a trabajar.

En cuanto se fue, Cay bajo porque tenía hambre, le dijo a mamá que ya no había galletas ni tampoco pan. Eso fue porque en el descanso de papá, ya no fuimos a surtir la despensa, por cenar con Col.

Entonces, como papá ya no tuvo tiempo para terminar de quitar la nieve, nos dijo que el podía llevarnos en el auto de papá y un poco insegura mamá acepto. Entre todos nos apuramos a quitar la nieve y entonces nos fuimos de compras.

Antes de irnos se me ocurrió que podíamos comprar regalos para papá, porque mañana es su cumpleaños y como mamá dijo que sí, lleve mi dinero y aproveché para llevar mi cámara para revelar las fotos que he tomado y comprar otro rollo, me las entregarán a media semana así que tal vez Cay o mamá puedan acompañarme.

Mientras comprábamos nuestros regalos para papá, le pedí disculpas por la broma de ayer y me dijo que no pasaba nada.

Mi parte favorita fue jugar con la nieve, aunque faltó Cay. Es una lastima que no le puedo ayudar con sus tareas.

·•••·

Tan solo desperté, fui corriendo a felicitar a papá. Él y mamá aún estaban acostados y aunque ya estaban despiertos, seguían abrazados, pero no me importo, de todas formas lo felicité, lo abracé, me dio las gracias, se levantó un poquito, me acurrucó en su pecho y me beso la cabeza.

Me dijo que me amaba y solo era gracias a mi que al fin somos una familia, pero que seguía castigada.

La mañana fue muy aburrida, Cay solo se levantó a desayunar, felicito a papá y continuo con su tarea, yo también termine mi tarea y cuando papá se fue ayude a mamá a preparar un pastel para él. Nos quedó muy bonito y le saque una fotografía, me alegre de haber llevado la cámara para que le cambiarán el rollo, porque así pude sacar fotos de papá en su cumpleaños.

Cómo es domingo, llegó temprano y lo volvimos a felicitar y comimos pastel con él, Cayden le regaló una biografía de Shakespeare y yo le compré una camisa azul, no se me ocurrió nada más que comprarle, mamá le regaló un suéter, pero lo importante es que le gustó el pastel.

Lo que más me gustó de hoy, fue celebrar el cumpleaños de papá, con él, por primera vez.

También me alegra recordar que ya tenemos un mes viviendo todos juntos.

·•••·

Después de toda esta semana, he decidido que quiero ser una maestra, como la señorita Mills, es muy diferente a mi anterior maestra, que incluso una vez me castigo sosteniendo un balde con agua en una esquina del salón, pero al menos nunca me pegó, como a otros de mis compañeros.

Hoy Bryan me regaló una paleta de caramelo y como Julia está enferma, jugamos en el patio, además de que me acompaño hasta mi casa. Ya le expliqué que los martes no me puede acompañar, porque es el día en que mi papá descansa. Me invitó a que mañana fuéramos a la pista de patinaje, no está muy lejos y es una buena oportunidad para usar los patines que el tío Bert me regaló en mi cumpleaños del año pasado, además, al fin me quedan a la perfección. Le dije que sí, estoy muy emocionada, pero olvide mi castigo y cuando le pregunté a mamá, me dijo que tenía que hablar con papá, porque él fue el que me puso ese castigo.

Cay no estaba, aún no llega, pero si hubiera estado seguro que se burlaba de mí.

Espere despierta a papá y cuando llegó, trate de atenderlo lo mejor que pude, le lleve las pantuflas y le lleve leche tibia, pero cuando le dije que unos amigos me habían invitado a patinar, me dijo que era una lastima, porque mi castigo terminará hasta el domingo.

Era muy tarde, y Cay llegó justo a esa hora, papá se molestó porque era obvio que había tomado y decía unas cuantas incoherencias. Gracias al escándalo, mamá se acercó y Cay la abrazo y le dijo que la quería mucho, muchísimo y le dio un beso que, casi le cayó en los labios.

Jamás había visto algo así.

Luego Cay se rio por la cara de susto que puso mamá y le dijo que sí la quería, que siempre la quiso y la querría, pero que ahora también la quería como mamá, porque ella también lo trataba como a un hijo.

Luego me vio a mi y aunque papá ya lo llevaba a su alcoba, le dijo a papá que todo lo aceptaba por mí y solo por mí, pero que estaba contento porque mamá le gusta más como mamá y que ya se dio cuenta que mamá ya no es tan joven como la recordaba.

Mamá estaba roja, roja, y solo me dijo que era palabrería de borracho.

Lo que menos me gustó de hoy, es seguir castigada.

Lo que más me intriga, fue ver a Cay así.

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Hola. Linda tarde.

Gracias por su lectura y cometarios, y disculpen las prisas.

Besos

Monsr