Julieta

Parte 19

En la escuela, hoy fue todo igual que ayer, de nuevo, no hice ningún amigo, Cayden me fue a dejar t después fue por mi. De regreso me contó que papá y mamá habían ido a contratar un camión para la mudanza, que será mañana, así que tenemos que apresurarnos a empacar todo lo que nos falta; dijo que si nos daba tiempo, haríamos lo de los bombones, pero hasta ahora no hemos terminado.

La nueva casa está más cerca de mi escuela, eso me agrada, porque no tendré que caminar tanto.

Pero aunque mañana es sábado, tendremos que levantarnos temprano para terminar de empacar.

Hoy mamá estuvo mucho más contenta, cuando le pregunté, me dijo que Col le había llamado. Eso me alegro mucho, aunque no creo que se haya disculpado con ella.

Hoy no hubo nada interesante, más que eso. Todos estuvimos ocupados durante toda la tarde.

Pero me alegra ver a mamá feliz.

·•••·

Estoy agotada, pero contenta.

Aún no terminamos de desempacar, pero ya estamos en la nueva casa y cada quien tiene su propia reclamará. Me alegra por Cay, porque así ya no tendrá que quedarse en el sofá y podrá estudiar hasta tarde sin preocuparse por oír cosas raras.

La casa luce prácticamente vacía, pero aún así, es agradable.

Mientras Cay ordenaba sus cosas en su alcoba, le ayude a mamá con la cocina y aproveché para preguntarle porque Col actúa así. Me dijo justo lo que yo también pensaba, que quizá está celoso de papá y de Cay, porque en realidad el nunca pudo disfrutar una experiencia como la estamos viviendo todos nosotros.

Pienso que es cierto, después de todo, papá Desmond murió sin conocerlo y al menos yo he conocido a papá Terry y a Cay. Pero también creo que para Col todo pudo ser diferente, si no se hubiera apartado de nosotras.

Como aún todo es un desorden, tengo permiso para hacer mi tarea mañana y además, fuimos los tres a comer en una cafetería cerca del teatro, en el camino encontramos a papá y terminamos comiendo todos juntos, aunque él se fue antes. Me gustó ver como, tan pronto nos vio y nos alcanzó, beso a mamá y luego volvió a besarla cuando se iba. Mamá se sonrojo y Cay se rio, diciendo que no se preocupara por nosotros y que ya nos estamos acostumbrando a verlos así. Es cierto, aunque aún a veces me sorprendo y siento bonito al verlos.

Cuando los veo besarse, me preguntó si sentirán lo mismo que sentí cuando Fred Olsen me beso, no creo, porque no me gusto y a ellos parece gustarles. Ahora que lo pienso, me imagino que debe ser algo parecido a lo que Cay me explico con los dulces.

De regreso, pasamos a comprar despensa en una tienda, no fue mucha, mamá dijo que es mejor esperar hasta que papá tenga su día libre y nos lleve en el auto, para poder comprar lo suficiente.

La nueva casa tiene una cocina grande y una heladera enorme, bueno, todo es más grande que en el departamento, además tiene un baño abajo y otros dos arriba, uno de esos esta en el cuarto de mamá y papá.

Cuando regresamos, mamá me ayudó a acomodar mi ropa y al abrir las maletas que trajo del hogar de Pony, encontré el regalo que me envió la hermana María; es una pijama que ella misma hizo. Es muy bonita, de color lila, con encaje en algunos bordes. Me queda grande y pica un poco, pero se cómo arreglarla y mamá dijo que así me duraría más.

Cay encendió la chimenea y esperamos hasta que llegara papá para azar los bombones y aunque llego muy tarde, lo pasamos bien.

Lo que más me gustó hoy, es nuestra nueva casa.

·•••·

Hoy, Cay despertó de mal humor, lo sé, porque aún estaba en su alcoba cuando papá fue a pedirle ayuda, pero al parecer se le olvidó llamar a su puerta y cerró enseguida, pidiéndole una disculpa. Toda la mañana estuvo muy serio y casi por todo discutía. Aún así, entre ambos movieron algunos muebles, los sofás están más separados en comparación de como estaban en el departamento e incluso la alfombra luce más pequeña.

El comedor también luce pequeño, pero papá dijo que sería temporal y que cuando pudiera comprar uno más grande, el nuevo se quedaría ahí y este iría a la cocina, aún así, todos almorzamos en la barra de la cocina.

Durante el almuerzo, mamá le dijo a papá que había llamado al tío Bert para darle el nuevo número y que le dijo que el lunes debían buscar a un juez, dijo el nombre, pero ya no me acuerdo, el caso es que ese juez es el que va a solucionar lo de mi apellido.

Luego papá le pidió a Cay que lavara los trastes y el solo hizo pfff y rodo los ojos, entonces me ofrecí a lavarlos, pero papá insistió en que era turno de Cay. Al final los lavo pero de mala gana y le quise ayudar pero me dijo que lo dejara en paz y me aventó agua en la cara. Me enfurecí y quise ponerlo en su lugar, pero decidí hacerle caso a papá y dejarlo en paz, pero que ni crea que se me va a olvidar; ya me las pagará.

Aún hay cosas que desempacar y pensé que podía ir ordenando los libros y libretos de papá, pero como entre por otra puerta, no me vieron y escuché a papá diciendo que era su culpa, porque no llamo a su puerta y lo encontró masturbándose, pero que también era culpa de Cay por no cerrar bien.

—¿Qué es eso? —cuando les pregunté, papá se asusto y mamá se rio nerviosa.

—Después te explico —me dijo mamá—. Es un buen pretexto para tener una charla al respecto.

Pero papá le dijo que yo aún soy pequeña para ese tipo de charlas, aunque mamá le respondió que en realidad lo ha estado dejando pasar y que ella es la que ha tenido suerte de que aún no he tenido ningún accidente femenino y a la vez solo me ha hablado de esos temas de manera fugaz.

No entendí nada y justo ahora estoy esperando a mamá, para que tengamos esa charla que tanto incómodo a papá.

Cay paso el resto el día enfadado y solo por la tarde, luego de que papá se fue, estuvo más tranquilo. Estudiamos un poco y mientras mamá estaba preparando la cena le dije que mamá había dicho que tendremos una plática de mujeres y le pregunté que es un accidente femenino, pero no me quiso explicar, me dijo que esperara a mamá.

Creo que aún estaba de mal humor, por eso no le pregunté sobre lo otro, pero quizá mamá pueda explicarme bien.

Lo que hoy menos me gustó, fue el mal humor de Cay, pero todo fue por culpa de papá.

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Gracias por su lectura.

Espero que tengan una linda semana.

Aún no soluciono los problemas con mi gel, ya se, lleva descompuesto casi un año y ahora básicamente ya no sirve, pero prometo que en cuanto me sea posible (despues de ciertos gastos) hare algo por editar los trabajos que tengo en espera.

Creo que ya tengo una idea, solo me falta checar el presupuesto.

Besos

Monse