XXV

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-Que fue, ¿qué exactamente?

Suspira profundamente.

-Me enteré que algunos chicos del último curso habían reservado habitaciones de hotel para la noche del baile.

Eso sucede todos los años, el día del bale de bienvenida y para la graduación. A veces las habitaciones las reservan grupos de chicos que quieren festejar , y otras veces son parejas.

-Se me ocurrió reservar una habitación para nosotros dos. Solos -explica Jungkook.

Dejo escapar un ruido. Esto... no es lo que esperaba escuchar. Para nada.

-Pensándolo ahora -dice-, me doy cuenta de que suena como si huera asumido unas cuantas cosas acerca de la dirección que iba a tomar nuestra relación. Y supongo que fue así. Pero para ser honesto, pensé que estábamos de acuerdo. Al menos es lo que me dije a mí mismo.

No tengo idea de lo que estoy sintiendo en este momento. Siento que la piel me arde y al mismo tiempo no siento nada.

-¿No podías consultarme al respecto? -pregunto. Honestamente, en ese momento es probable que me hubiera encantado la idea, pero es raro escucharlo recién ahora-. O sea, ¿no podías preguntarme antes?

-Pensé que era una sorpresa romántica.

-¿Rentar una habitación para que tuviéramos sexo?

Entrecierra un ojo.

-Bueno, cuando lo dices de ese modo, sí, suena bastante dudoso. Pero jamás te hubiera presionado . Lo sabes, ¿verdad?

-Pero, ¿no era lo que querías?

-Como dije antes, pensé que estábamos los dos de acuerdo en eso. En ese momento.

Está bien, quizás lo estábamos, es cierto. Hay un límite en la cantidad de sesiones de besuqueos -dónde quedó en sujetador- extremas y rockeras que se pueden tener antes de perder un poco la cabeza.

-Por favor, continúa y dime qué pasó con tu plan romántico del hotel -digo secamente.

Suspira de nuevo. Eso no es buena señal. Cuando suspira mucho, es porque está por decir algo que no quiere decir.

-Así que, bueno, no sé si lo recuerdas, pero no estuve durante el almuerzo del día del baile.

Asiento.

-Me había escapado de la escuela para ir a reservarla habitación. Me preocupaba que no me dejaran porque tenía dieciséis, y sabía que los otros chicos que estaban reservando habitaciones lo hacían con las tarjetas de crédito de sus padres así que... Tomé prestada la tarjeta de crédito de Yangmi.

-Tú...

-Bueno -admite-. Supongo que la hurté.

-Ay, Dios...

-Lo sé. Fue una estupidez. No estaba pensando bien las cosas. Pensé que podría reservar la habitación, devolver sigilosamente la tarjeta al bolso de Yangmi, interceptar el detalle de la tarjeta cuando llegará y pagarla antes de que Yangmi se diera cuenta. Y la prima de Moon Chaewon trabajaba como recepcionista en el hotel Edgemort.

-Guau. Es...

-Costoso. Lo sé. Chaewon nos contó a algunos de la clase de teatro. Afirmo que su prima ignoraría el límite de edad del hotel, así que me escapé de la escuela y fu al Edgemort el día del baile. Estaba en la recepción con la prima de Chaewon, y ella me preguntó a nombre de quién ponía la reserva, y yo no quería usar nuestros nombre reales. Así que me agarró un ataque de pánico y di el nombre de papá. Y mientras le deletreo "Jones" -que es el nombre americano de su papá-, ella me pregunta si soy inglés, lo que me molesta, porque primero no soy un idioma, y segundo, se está comportando como si fuera a sacar una arma y matarla por ser coreana o algo por el estilo.

Estrellas  |  J.J.KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora