Estrellas | J.J.K

XII

Resulta que las "horas de silencio" quieren decir silencio de verdad. Aunque las carpas del Campamento Lechuza están a cierta distancia unas de las otras, cuando es noche cerrada y el ruido blanco habitual de la vida citadina -el tránsito, los aires acondicionados, los televisores- es reemplazado por los grillos, se escucha todo.

Y cuando digo todo, es T-O-D-O.

Cuando alguien tira la cadena del retrete. Risas distantes. El crujido de la grava cuando una persona camina. Los ruidos más pequeños se amplifican. Así que cuando los seis nos reunimos en la carpa de las chicas parra hablar de cómo vamos a recuperar el vino escondido, no ns lleva mucho tiempo decir que Seungun y Jungkook se levantarán temprano y cargarán el vio en sus mochilas. En realidad Seungun ofrece a Jungkook como voluntario.

-Siempre soñé con traficar bebidas alcohólicas -dice secamente.

Los chicos van a su carpa, y nosotras nos preparamos para ir a dormir. Hace mucho que no duermo en una litera, y nunca he dormido en una carpa. Pero después de registrar los eventos del día en mi diario y pasar un para de hojas despierta en la cama, catalogando todos los sonidos nocturnos del campamento, caigo en un sueño intranquilo y agitado, me despierto a cada rato.

Cuando el amanecer aparta la oscuridad, me doy por vencida y bajo de la litera.

Es extraño esta despierta tan temprano. Pero Yongsun es una persona matutina, y cuando llego al piso, la encuentro durmiendo boca abajo toda despatarrada sin siquiera haberse metido a la cama. ¿No se cubrió con las mantas? Hace muchísimo frío aquí. Me preocupa que algo esté mal, así que le sacudo el hombro.

-Déjame en paz -dice con voz áspera y apagada por la almohada. Suena mal. Y enojada. Así que la dejo tranquila y reúno mi ropa lo más silenciosamente posible. Eunha duerme aún, y me da miedo despertarlas si uso el baño en suite, Así que me dirijo al baño del campamento.

Está más fresco afuera que en la carpa, pero veo luces en algunas de las otras carpas y siluetas moviéndose, por lo que no soy la única persona que se despertó temprano. Me las arreglo para conseguir una ducha libre, y me tomo mi tiempo para rasurarme y lavar mi cabello, y dejar que mi celular se cargue. Cuando termino de secarme el cabello, camino de vuelta al campamento y se siento mucho más civilizada. La carpa de los chicos no tiene luces encendidas, y las dos chicas de mi carpa siguen dormidas. Así que al menos que quiera sentarme a escuchar cómo ronca Yongsun, lo mejor que puedo hacer es irme al pabellón principal para tomar el desayuno temprano.

Una luz grisácea se filtra a través de los pinos mientras camino por el sendero principal. El complejo se ve distinto son esta luz, y me cuesta encontrar el contenedor de basura donde dejamos el vino. Quizás Seungun y Jungkook ya se llevaron todas la botellas. Cruzo los dedos mentalmente y sigo mi camino.

Cuando entro al pabellón donde cenamos , me encuentro con una barra de desayuno armada sobre un par de mesas. Huevos, panceta, pastelería. También hay una sección de avena con una docena de distintos ingredientes para añadirle, que un huésped está analizando. Que alguien quiera eso en vez de salchicha es un misterio para mí. Tomo un plato y levanto la cubierta pateada de una fuente, y a través del vapor humeante de las salchichas, veo borrosamente a la persona que ronda la sección de avena. Es alto, palido, sexy y...

AY, DIOS MÍO, estoy comiéndome con la mirada a Jungkook.

Es como la vez que lo espíe con el telescopio, pero peor, porque ahora está a un metro de distancia, y no me puedo tirar al suelo y esconderme. Al menos no esta semidesnudo.

-El fin del mundo debe estar cerca si tú te levantas antes del amanecer -dice, con las esquinas de la oca ligeramente curvadas hacia arriba.

-No pude dormir. Cantaban los gallos.