Restore. | Niall Horan.

Viaje.

15

― ¿¡Qué!? ―exclamó Dohran.

Sentí cada vello de mis brazos erizarse.

Ella sabía dónde estaba Dian.

― ¿Estás loca? ―le girtó Claire―. ¿Desde cuándo lo sabes? ¿No planeabas decírnoslo? Espera, ¿por qué demonios lo sabes tú? ― Melanie no dijo nada, sólo sonrió con los labios cínicamente. ― Niall ―giré a ver a Claire y ella me miraba esperando que dijera algo.

― ¿Qué?

― ¿No le vas a decir nada? ―Melanie me miraba expectante también.

― No ―contesté con el ceño fruncido.

― ¿Pero qué...? ―comenzó Dohran.

― ¡Sabe dónde está Dian! Demonios... No tendremos que buscar por semanas, sólo... iremos hacia ella.

Vería a Dian otra vez. No tendría que vagar por ahí días enteros sin saber cómo se encontraba ella.

― P-pero...― balbuceó Claire.

― Deja los reclamos para otro día, Claire ―solté. Después miré a la morena―. Dime ahora mismo dónde está.

― No sé dónde está ―contestó.

― Pero acabas de decir que... ―intervino Claire.

― Dije que sé dónde la escondió Faith.

― Bien, pues me vas a decir ahora mismo todo lo que sabes ―dije con firmeza.

― ¿Y si no quiero? ―preguntó cruzándose de brazos. Apunté mi arma a ella. ― Por favor, Horan ―rió―. No puedes dispararme. Esa sería la chispa que haría que te encerraran.

Alcé una ceja hacia ella y acto seguido, le disparé al suelo. Justo al lado de sus pies, haciendo que todos se sobresaltaran y me miraran asustados como la mierda.

― No te lo voy a repetir, Melanie ―advertí―. Dímelo. Todo.

Ella me miró aterrada. ― Faith me contó todo su plan antes de la lucha final. Por eso yo les decía a todos que jamás ganarían. Yo sabía que ella salía a reunir marcados recién llegados y sabía también que su intención jamás fue matar a Dian, sino esconderla.

― ¿Y tú por qué lo sabías? ―preguntó Claire―. Es decir, ¿por qué te lo dijo Faith?

― Ella quería algo que sólo yo podía otorgarle y a cambio de eso, yo le pedí que me dijera todo.

― ¿Qué quería ella? ―preguntó Dohran.

Melanie sonrió. ― Información. Yo le dije que Dian era marcada de sangre pura.

― Perra ―dijo al instante Claire.

― Bien, ahora dime la ubicación.

― La selva Namiquipa, en México.

― ¿México? ―preguntó Dohran.

― Sí. Al sur de el país donde estamos.

― Pero tú dijiste que estaba en el desierto ―reclamó el castaño.

― Lo está ―todos me miraron como si fuera un lunático―. Quiero decir, ¿tú crees que ella se quedó en un sólo lugar? Es obvio que se movió. ¿En qué estado está esa selva?

Claire tomó su teléfono y revisó las fotos que le sacó a nuestros mapas. ― Chi... huahua.

― Hay un desierto en ese estado, ¿no es así? ―pregunté al recordar los nombres en los mapas.