Capítulo 14:" ¿Quién es el culpable?"

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Estaba aterrada, no sabía que hacer mi pierna rota me impedía hacer cualquier cosa. Ciertamente si tuviera mis armas sería completamente diferente y de seguro hubiera logrado hacerle frente a ese dragón por lo menos hasta conseguir refuerzos, pero la realidad es que no soy más que un blanco fácil. El momento es realmente crítico, es algo hilarante que solo hace unos meses reencarne y logre librarme de las fauces de la muerte ¿Será que ahora me desea más por escapar de ella? Pero no puedo morir tan miserablemente.

Cuando el dragón se disponía a atacar tal cual un milagro un campo protector color carmesí apareció a mi alrededor, el interior era acogedor y agradable como si ese poder viniera desde el fondo de mi corazón, era como si el deseo inexpugnable de no morir me haya obligado a despertar un poder incluso más potente del que poseía. Lamentablemente debido al dolor de mi extremidad rota no podía concentrarme del todo en mantener ese poder. sé que en pocos segundos esa atmósfera de seguridad se iba a esfumar. No me queda claro del todo como, pero logré alcanzar mi preciado arco de alguna manera antes de que el campo de fuerza se esfumara, pero ya que no podía pararme y apuntar a diferentes puntos mis flechas solo me ayudaron a herirlo levemente.

- ¡Adele¡-Grito el príncipe quien gracias a que detuve al dragón temporalmente logró conseguir el objetivo de aniquilarlo .

Después de eso el príncipe desmontó a Trueno y corrió hacia mi dirección, es lo último que vi antes de que la oscuridad nublara mi vista, cayendo vencida por el dolor insoportable de mis múltiples heridas y mi extremidad destrozada.

- ¡Adele! ¡Adele! -Escucho que una voz muy familiar me llama, acababa de despertar y veía algo borroso estaba un poco aturdida, lo único que logré divisar es unas tres o cuatro personas que me llamaban con un tono de preocupación.

Cuando por fin logré enfocar mi visión me di cuenta, quienes estaban a mi lado eran mis padres mi hermano y al príncipe quien estaba a mi lado con una expresión de preocupación demasiado genuina.

- ¿Dónde estoy? -Dije mirando a mi alrededor.

-En la carpa del príncipe heredero quien muy amablemente te recibió y no solo eso llamó a un sacerdote para que te sanara. – Aclaro mi madre.

-Oh, ¿Así que eso sucedió?, muchas gracias príncipe fue muy amable de su parte. -Dije sonriendo amablemente.

-Adele ¿Cómo estás? Debió ser algo impactante encontrarte en la situación en la que estabas. -Dijo mi hermano con una mirada de suma preocupación.

-Me encuentro muy bien, con suerte pude defenderme y hacer tiempo para que el príncipe heredero acabara contra el dragón. -Dije mirando al príncipe sumamente agradecida.

- ¿De qué hablas Adele? Yo no hice más que lastimarlo con mi espada, al parecer no te percataste de que una de tus flechas atravesó la casi impenetrable piel del dragón y logró dar a su corazón, yo no fui quien te salvó solo te proporcioné asistencia. Tu fuiste quien acabó con el caos, eres toda una heroína, no puedo creer que en tu situación hayas podido terminar con semejante monstruo, siempre logras sorprenderme. -Dijo el príncipe dejándome sorprendida ante lo que había hecho, no me lo creo.

- ¡Si! ¡Hermana eres sorprendente! - Aseguró Dylan frotando mi cabeza como si fuera un cachorro.

-Muchas gracias por mencionarlo hermano. Padre, madre, hermano tengo un asunto urgente del que hablar con el príncipe a solas ¿Por favor pueden esperar un rato afuera?.-Dije de la forma más cortés posible.

-Claro hija. -Dijo mi padre amigablemente para luego retirarse con mi madre y hermano. Aun me sorprende su actitud gracias a que son personajes poco desarrollados tienden a ser muy complacientes con los demás personajes incluyéndome.

- ¿Y qué es eso tan importante que tiene que discutir conmigo señorita Adele? -Preguntó el príncipe con un tono que emitía curiosidad.

-Príncipe quiero discutir dos cosas con usted la primera es gracias por llamar al sacerdote si no fuera por usted de seguro tendría que haber estado enyesada por unos cuantos meses, el poder divino fue muy útil casi no tengo señales de heridas, sé que los servicios de curación de los sacerdotes solo son para la familia imperial así que gracias por su ayuda.

-Eso no es nada es algo que tenía que hacer por ti después de semejante incidente y bueno dime ¿Cuál es el segundo punto? -Dijo el príncipe con una sonrisa muy encantadora.

-Bueno el comportamiento de ese dragón no le pareció algo, como decirlo ¿Inusual? -Dije intentando insinuar lo que quería decir.

-Así que tú también lo notaste, pues si note que su comportamiento era extraño como si estuviera encantado o algo así.

-Digo es verdad que es normal que estas criaturas ataquen, pero solo cuando estas en su territorio o cerca de sus crías y el territorio de este dragón está muy lejos de este campamento, además no atacaba a nadie más es como si su objetivo en concreto fuera aniquilarme. -Dije explicando mi punto de vista.

-Eso es verdad, pero si fuera así alguien lo envió a asesinarte Adele, escúchame bien quiero que estés con la guardia en alto hasta que encontremos al culpable de esto, hasta entonces el peligro estará al asecho de ti.-Dijo el príncipe haciendo que un escalofrío recorra mi espalda .

Esto me está alterando un poco, ahora que estoy completamente segura de que ese dragón venía a por mí no puedo estar tranquila y no fue una sensación mía por el pánico me deja de cierta manera inquieta, aún más cuando sé que todavía no se responde la gran incógnita que tengo ¿Quién es el verdadero culpable?

Asushimy📚

La Justicia de la Dama MalvadaWhere stories live. Discover now