Capítulo 52: "Duelo de espadas"

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El aire del lugar se había tornado algo incomodo, sin duda esta noticia seria un problema que tendré que resolver después del duelo, aun así, la expresión de incertidumbre dibujada en el rostro de Moriel me daba cierta satisfacción, seguramente esperaba que fuera una plebeya después de todo ninguna princesa Castelio había portado una espada antes. Si tomamos en cuenta la historia de los Castelio anteriormente los príncipes de Castelio eran los portadores de este puesto como mi hermano quien lamentablemente murió y tuve que tomar su lugar.

-Te vez confundido Moriel, hay que seguir con el duelo...

- ¡No! Señorita... digo Lady Castelio no se cuales sean sus intenciones ni que hace en el Imperio Invernal, pero sin duda no quiero meterme en un crimen internacional por herir a un noble. – Replico, ciertamente me molestaba que solo por mi nombre cambiara su actitud tan drásticamente sin duda es un hipócrita.

-Sir Moriel si lo que le preocupa es mi nombre no hay problema, como había mencionado Sir. Kai en un duelo no se toma ningún titulo aparte de tu rango militar, así que ahora no soy Princesa Castelio ni futura duquesa en este campo de batalla únicamente poseo mi rango como comandante de los Caballeros Blancos nada mas ni nada menos ¿No es así Sir.Kai?

-La señorita esta en lo correcto, ya que este es un duelo entre caballerías las reglas indican que no habrá castigo alguno si se hiere algunos de los participantes, ya que en el campo de batalla somos iguales- Dijo Kai quien sorprendentemente era muy imparcial en su papel como juez.

-Como ha escuchado Sir. Moriel no habrá problema alguno, pero si aun así tiene dudas, juro ante el Dios que gobierna el mundo y ante mi caballería que no se le presentara ningún problema si salgo herida, lo juro por el honor de los Caballeros Blancos.

-En ese caso, espero este sea un duelo limpio...-Dijo Moriel para luego dibujar una sospechosa sonrisa en su rostro.

-Puedes proseguir Kai ya nos hemos presentado como iguales. – Dije un tanto impaciente, está claro que sería una mentira si dijera que no me molesta la situación.

- Si es así pueden estrechar sus manos, luego cada uno tomara su posición cuando de la señal iniciara el duelo.

Después de las precisas indicaciones de Kai estrechamos nuestras manos, Moriel como el "caballero" que es estrecho mi mano de manera bastante fuerte y sus facciones se distorsionaron para brindarme una expresión triunfadora, ahora estoy confundida, seguramente sabe que soy una niña bendita por la revelación de mi identidad, después de la audiencia de elección de emperatriz en el Imperio del Sol se había revelado eso y la información se expandió a varios reinos fronterizos pero ¿Por qué no esta nervioso? Es consiente que se de su habilidad por mis poderes benditos entonces ¿Qué otro truco tiene oculto esta rata? Tendré que evitar bajar la guardia y procurar encontrar la trampa de este desgraciado.

-Los participantes han cumplido el inicio del duelo, aquí y ahora bajo la mirada del Dios que gobierna este mundo y los aquí presentes se iniciara un duelo justo y sin distenciones, que gane el mejor espadachín. ¡Empiecen! – Declaro Kai dando por iniciado el duelo.

Una vez dijo esto todos mis sentidos se agudizaron, mi mirada se centraba en mi oponente adapte mi postura para evitar una defensa inestable, sostuve mi espada con una mano frente a mi puse mi pie derecho para atrás de tal manera que quedara en forma vertical a mi contrincante me asegure de que mi pie izquierdo no estuviera inestable y espere el primer ataque de su parte, sin embargo, durante varios segundos nada sucedió ¿Por qué no atacaba?

-Al parecer Sir. Moriel esta un poco indeciso a pesar de que posee una espada tan estrafalaria. – Dije al ver la enorme espada que portaba, una espada de técnica de dos manos, quizás eso justificaba su corpulento cuerpo y músculos exageradamente desarrollados de la parte superior de su anatomía.

- No es así señorita, pero prefiero darle el honor del primer movimiento a la dama.

-Si es así no me negare.

Luego de ese corto intercambio de palabras cambie casi al instante mi postura y con la velocidad de una libélula ataqué con un tajo vertical muy preciso, sin embargo, la guardia de mi rival era muy buena y lo paró con cierta dificultad. Presioné sin parar dando continuos tajos y punzadas, pero era de esperarse que fuera bueno en combate, es el comandante de la Legión Invernal después de todo. Seguimos chocando espadas como dos titanes, su enorme espada chocaba contra la mía, una delgada pero resistente espada, esta me permitía moverme con facilidad y dar tajos precisos, sin duda es más práctica, aun así, al enfrentarme a un contrincante con una espada tan masiva mi fuerza corporal entraba mucho en juego.

La altura del lugar a la que no estoy  acostumbrada y el constante esfuerzo al blandir mi espada contra una más corpulenta sin duda habían sido factores que aumentaban mi creciente cansancio, me abstengo a usar poder divino por mi honor, pero sin duda si continuo así el cansancio podría convertirse en un factor muy decisivo en el duelo.

Rápidamente decidí cambiar de estrategia, usaría un estilo de defensa ataque, de esta manera la defensa los intervalos de cambio me darían ventaja de recuperación, no tengo que apresurarme el esta en un clima que se adapta a él por ahora tengo en claro que estoy en desventaja.

Después de unos constantes intercambios de choques de espadas, Moriel dirigió un tajo vertical justo en medio de mi espada a estado dando en ese punto desde hace un rato así que opte por dar un pequeño vistazo al lugar ¡Este imbécil! Había desgastado ese lado de la espada con anterioridad, posiblemente cuando fui a tomar un descanso antes del duelo. Se aseguro de golpear continuamente el lugar para así fracturar mi espada en dos, así que esa era su trampa...

No pude terminar mis pensamientos cuando otro choque impacto en el mismo lugar de nuevo, cumpliendo por fin con su objetivo, mi espada se fracturo en dos la parte de la empuñadura quedo en mi mano en cuanto a la parte del filo cayo dramáticamente al suelo, en ese momento Moriel se detuvo para verme con una expresión maliciosa en el rostro.

-Creo que he ganado no puede continuar con su arma en ese estado así que Kai...

- ¡No, esto aun no acabado! – Exclame, luego con un resplandor carmesí casi glorioso apareció la parte frontal de mi espada esta vez con un aspecto rojo por le energía divina acumulada.

Pude observar cómo Moriel adoptaba posición e intentaba acumular poder divino para usar su afinidad mágica, sin embargo, su reacción fue lenta ante mi corte vertical, en cuestión de segundos derribé su férrea defensa. Su espada cayó al suelo y con un ágil movimiento apunté el filo de mi espada a unos centímetros de su garganta y así es como el golpe final del duelo fue sentenciado.

- ¡Se ha dado el golpe fatal, la victoria es para la comandante de los Caballeros Blancos lady Adele Ophelia Castelio! – Exclamo Kai finalizando el duelo. Todos aplaudían admirados por las habilidades que había mostrado.

Pero en medio de este mar de aplausos otra preocupación me invadía ¿Dios en serio me ama? O quizás el diablo me odia tanto como para torturarme de esta manera, si quiero continuar rápido el viaje procurare resolver este inconveniente antes de que se haga algo mas grande... 

Asushimy📚

La Justicia de la Dama MalvadaWhere stories live. Discover now