Capítulo 9

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El grosero.

¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Quién lo había invitado? Se veía tan seguro de sí mismo, tan confiando. ¿Qué estaba pasando?

Iba a acercarme a él y reclarmarle qué hacía en mi fiesta, y cómo lo sabía. Pero Chase sé me había adelantado a felicitarme.

-Feliz cumpleaños, Meg. Estás preciosa.-Sonrió. Me temblaron las piernas.

-Gracias, Chase.- le sonreí tímidamente.

-Mira lo que te traje.- Me mostró una especie de regalo algo extraña.

-¿Qué es esto?- pregunté tomándolo con mis manos.

-Un bastón.- Sonrió.- ¡Anda, ábrelo!

-¿Estás de broma?- me interrumpió.- Ábrelo.

No podía aguantar las ganas de reír. Efectivamente, era un bastón. Chase y sus ocurrencias.

-¿No y que daban tres por el precio de uno?- Pregunté divertida.- Aquí yo sólo veo uno.

-Es que este es súper genial. Mira lo que hace.- Dijo todo emocionado y riendo. Parecía un niño pequeño.

En la parte de arriba del bastón había un botón, él lo encendió y como por arte de magia el bastón se enciende.

-¿Si viste?- Preguntó asombrado.- Y mira lo que pasa cuando haces esto...- Dijo emocionado.

Presionó dos veces, y el bastón comenzó a brillar con las luces que tenía. Él miraba el bastón como si fuera algo increíble, eso me hizo sonreír. Se veía tan tierno.

-¡¿Acaso no está genial?!-Reí.

-Sí. Gracias, Chase. Me ha gustado el regalo.- La verdad, me había encantado. No estaba mintiendo, para nada. La intención es la que cuenta.

-Ah, sí. Se me olvidaba... También te traje esto que compré con el increíble bastón.- Dijo sin importancia.

-¿Qué?- Pregunté curiosa.

Me entregó una pulsera muy hermosa, era sencilla, y tenía el nombre de Megan en ella. No pude evitar reírme.

-¿Se te olvida que mi nombre es Chloe?

-No, pero si hubiese sido con tu nombre, ¿qué tendría de especial?- Sonrió. Cada vez que sonreía mis piernas temblaban como respuesta.

-Buen punto.- Señalé.- Muchas gracias, Chase. Está preciosa.

-No tanto como tú.- Esa corriente que últimamente me visita a cada rato, volvió con más fuerza.

-Gracias.-Sonreí nerviosa. No sabía qué decir. ¿Qué le iba a decir? ¿Qué tal que Michael se entere? ¿Si nos ve? No podía permitir que se creara un malentendido.

-Oye, Chase...

-Dime, Meg...- Me miró atento. Podría decir que Chase también tenía una mirada intimidante, pero no tanto como el grosero... Esperen...

¡El grosero!

-¿Sabes quién es ese tipo que está allá?- Le señalé. Chase estaba casi cerca de él, supongo que deberá saber algo. Además, la tipa con quién el grosero está hablando, estaba hablando con Chase antes de que el viniese hacia acá.

-¿Él qué está juntó a esa chica?

-Ajá.

-Si, claro. Él es...- Yo creo que mi mamá estaba tratando de hacer un récord o qué, porque se empeñaba en interrumpir todas mis conversaciones importante. Como si llegara en el tiempo justo.

GROSERO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora