Mi estúpido niñero. #MEN1 •lizkook•✔

Epílogo: El inicio de todo

Lisa POV

Tiempo después

—Lisa, ten cuidado —me dice Jungkook, intentando ayudarme a bajar de la cama.

—Te dije que puedo sola —le digo, deteniéndolo.

Jungkook se recuesta en el umbral de la puerta, observando como bajo con extrema delicadeza de la cama del hospital. Al hacerlo, le sonrío victoriosa.

—¿Ves? Te dije que puedo bajar sola.

—Es porque eres asombrosa —acuna mi rostro en mis manos. Besa mis labios— ¿Lista para irnos? —me pregunta.

—Estoy lista desde hace mucho tiempo —digo, elevando mis ojos y haciendo una mueca.

Han pasado cuatro semanas desde aquella loca noche.

La policía entro segundos después de que Yeri me disparara. Sólo recuerdo cómo se la llevaban y cómo Tae me observaba sorprendido. Después de eso, quede inconsciente. Pero Jungkook me relato lo siguiente: los paramédicos me llevaron a la ambulancia y de allí al hospital. Yeri actualmente está arrestada por los cargos de secuestro, extorción e intento de homicidio. Sorprendentemente no testificó en contra de Sana, Eunha, Tae o Nayeon. Sobre Tae, él está bien, sigue recuperándose del disparo en la pierna, pero está bien y obviamente terminó con Sana. Yo misma decidí perdonarlos porque Yeri en verdad los amenazó para estar de su lado, así que tampoco presentamos cargos. Además digamos que estaban bastante protegidos por el hecho de que estaban inconscientes cuando la policía llegó al lugar.

—¿Quieres que te ayude a subir al auto? —escucho que me pregunta Jungkook.

Sonrío mientras niego con mi cabeza. Desde aquella noche, Jungkook se siente culpable por lo que me hizo Yeri y por más que niegue estar enojada o disgustada con él, ese sentimiento no se va. Espero que en algún momento logre perdonarse así mismo.

—Mis padres dijeron que en cuanto mejores les encantaría que vayas a nuestra casa —me cuenta mientras vamos de camino a la mía. Sonrío. En realidad me gustaría verlos y viajar.

—Me gustaría —asiento, recostándome en el asiento.

Me quedo observando por la ventanilla a los autos pasar.

—¿Sabes? —volteo a verlo— Cuando... Yeri te disparó, sentí que mi corazón se detuvo por unos segundos. Jamás me ocurrió. Era como si de repente arrancaran una parte de mí. Suena loco, lo sé. Pero en ese momento pude sentir... —hace una pequeña pausa— Pude comprender en realidad —se corrige— Cuán enamorado de ti estoy —me dice, volteando unos segundos para verme y luego vuelve a ver al frente— Y lo mucho que te quiero en mi vida.

Estiro mi mano para tocar su pierna. Sé que lo que dice es verdad, porque también lo sentí cuando estuve allí. En el momento que estuve allí sólo pensé en lo mucho que extrañaría a mis amigos, padres y Yeri, si es que algo malo me terminaba pasando. Lo cual, ocurrió, pero tuve la suerte de tener otra posibilidad para volver a abrazar a mis padres, bromear con mis mejores amigos y estar con Jungkook.

Me siento tan agradecida de poder seguir estando aquí, ¿saben? Ahora me doy cuenta de que no valoramos las cosas lo suficiente. No las materiales, sino las más pequeñas e inofensivas, esas que se nos hace tan normal tenerlas y olvidamos que otros no quizás no tienen tanta suerte. Ya sea unos oídos que te escuchen cuando tienes un mal día, un abrazo reconfortante cuando te sientes mal, una cama cálida donde dormir, personas a las cuales les importas. Normalmente olvidamos agradecer por esas cosas porque damos por sentado que siempre las tendremos y la realidad es que nadie puede darte la certeza de que siempre contaras con ello.