❂ ᑭᕼOᙖOS ❂ ¦¦ Kιm Sᥱokjιᥒ

29. Cruda verdad

Mi vista se nubla y me alejo del aura preocupada de Seokjin para salir en busca de Taehyung. Estoy segura de que su madre, la reina, le dirá los planes que tiene para convertirse en el siguiente rey y que, cuando se entere de que eso del otro heredero es una completa mentira, colapsará. Los gritos de Jin intentando detenerme se escuchan como ecos en mis oídos. No puedo pensar en nada ni nadie más que no sea Taehyung, necesito encontrarlo antes de que se entere y no ha pasado mucho desde que se fue con su madre a recorrer el palacio, por lo que creo poder alcanzarlos. Una enorme puerta con forma de arco resguardada por un par de enormes guardias me separa de ellos, que caminan a lo lejos por un jardín lleno de flores y arboles exóticos para mí. Doy un paso más para correr en su dirección pero ambos guardias cruzan sus espadas para impedir que avance.

--¿A dónde cree que va? —los labios del guardia a mi izquierda se mueven diferente a lo que escucho a través del dispositivo que me traduce, por lo que me quedo un tanto sorprendida y trago en seco cuando el otro se aproxima a mí de manera amenazante. Retrocedo un par de pasos e intento explicarme pero él no deja de avanzar a pesar de que el traductor le explica por mí. Coloca su espada en mi cuello con una rapidez impresionante y a pesar de la tela térmica que me recubre, puedo sentir el filo frío en mi piel.

—¡Moon Hyojin! —Jin llega a mi lado y quita de un solo empujón al guardia, que trastabillea hacia atrás confundido —¿¡Qué crees que haces, Scorbe!? ¡Es la novia del rey! —le dice enojado y el rostro del tal Scorbe se desfigura por completo. Se inclina y me pide disculpas, pero me informa que es su trabajo cuidar y priorizar de la seguridad del rey y de la reina, por lo que termino asintiendo -aún asustada- y diciendo que se trató de un malentendido. Seokjin me lleva a rastras hasta otro sector del palacio que también está rodeado de naturaleza extraña y unos laberintos de arbustos bien podados y de diferentes colores —¿¡Por qué mierda no me haces caso, Moon Hyojin!?

—¡Eres un maldito mentiroso, Seokjin!

—Bestla —corrige y lo empujo.

—¡Joder! ¡Cómo te llames no es lo importante ahora! ¡Le has mentido para traerlo, le tendiste una trampa y ahora no podrá regresar a la Tierra! ¿¡Si quiera te imaginas cómo se sentirá!? ¡Ah, cierto! ¡No conoces la empatía!

— Moon Hyojin...

—Taehyung volverá conmigo. No sé qué mierda harán y no me importa. Pero él volverá y terminará sus estudios, terminará de vivir en la residencia para buscar un departamento y luego nos iremos a vivir juntos y seremos felices como lo hemos planeado, antes de tu mentira.

—No funcionan así las cosas.

—¡Pues haz que funcionen, maldita sea! —no reprimo el llanto y no me importa que me vea derramar lágrimas de manera desquiciada y desesperada. Me siento en el umbral de la enorme puerta y cubro mi rostro con mis manos, pero olvido que tengo el traje puesto y que la especie de casco puede inundarse con mis lágrimas.

Bueno, prefiero morir ahogada a ver el rostro de Tae después de enterarse de toda esta mierda.

—Lo lamento, pero el príncipe Tarvos es el único que puede salvar nuestra luna...

—Pero Phobos es más grande que Deimos en 10 kilómetros. Tienen mayor cantidad de habitantes y más tecnología. Es como... Si ustedes fuesen Corea del Sur y Deimos Corea del Norte —reclamo.

—Pero en Deimos reina la maldad y a veces el odio es más poderoso. Y Corea del Norte es experta en bombas nucleares y sólo los pobres o personas que no tienen rango militar alto no acceden a esa tecnología, Moon Hyojin.

Siempre me llevaba la contraria, le encantaba dejarme como tonta o ignorante. O más bien, lo hacía sin esa intención y por eso lo detestaba aún más, porque me doy cuenta de que en realidad soy bastante torpe.