Cuando Emma Stokes se encuentra por accidente con el grupo de amigos de su hermano una situación que puede demostrar que los extraterrestres existen, comienza a pasar más tiempo con ellos y eso solo hace que sus sentimientos por Rudy aumenten cada v...
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❛ya no me siento igual❜
Al día siguiente después del "incidente" con Rudy, me encontraba en mi habitación arreglándome junto a Madison. Yo estaba demasiado nerviosa como para salir esa noche.
Pero es que hoy iban a poner la película "Proyecto X" en el cine al aire libre de nuestro barrio y todos estaban ansiosos por verla al parecer. Iba a ir muchísima gente que yo conocía.
En ese momento le estaba explicando a Madison lo ocurrido la noche anterior.
—No me jodas, Emma —Madison tapó su boca, sorprendida—. Joder. Yo quería que terminaseis juntos, pero no poniéndole los cuernos a otra persona.
—Ya lo sé tía... —pasé mis manos por el pelo, frustrada—. Siempre la acabo cagando de alguna manera, te juro que parece que es mi único don.
—Es que joder, yo siempre he sabido que no estás enamorada de Evan.
—¡Lo estoy!
—Emma...
Madison me miró severamente a los ojos, con una cara que me daba a entender que yo sabía perfectamente que no estaba tan enamorada de mi novio como yo creía. Pero claro, aunque había besado a Rudy, él mismo me dijo que "solo había sido un beso". Por lo tanto, ambos sabíamos que no había sido nada importante, sin sentimientos. Solo fue para su familia borracha.
Pero para ti no fue solo un beso, has pensado más en ese momento que en Evan. –Pensé.
—Se lo tengo que decir.
—Obviamente. —Madison asintió—Pero yo esperaría a mañana, hoy es noche de cine y ya habrá suficiente drama en la película.
Yo asentí lentamente, mirando a un punto fijo intentando pensar en cómo explicarle a Evan lo ocurrido. ¿Por qué me tenía que meter en tantos pistos? Definitivamente era idiota.
Madison se probó un par de vestidos y acabó optando por ponerse unos leggings que le llegaban hasta la rodilla, una camiseta grande y unas vans altas.
Yo preferí vestirme con unos jeans blancos de tiro alto, una camiseta que me llegaba por encima del ombligo de tirantes negra, y unas converse. Ambas nos llevamos un pequeño bolso para llevar nuestras cosas y salimos de mi casa ya arregladas.
Madison sabía conducir, a diferencia de mi, así que salimos hacia el cine en el coche de mi amiga, bastante tiempo después que mi hermano Chase. Él se había marchado con su grupo antes de que Madison llegara.
—Entonces estás peleada con tus amigas de clase —me dijo Madison, mirando a la carretera.
—En especial con Dakota, es una zorra —me atreví a decir, llevaba mucho tiempo queriendo decir algo así sobre ella, aunque fuese denigrante. Nunca lo diría delante de otra persona que no fuese Madison—. No es una amistad sana, y Harper es prácticamente su perrito faldero. Así que creo que ya me puedo ir olvidando de ellas, porque no me han vuelto a escribir desde la fiesta del partido.
