Cuando Emma Stokes se encuentra por accidente con el grupo de amigos de su hermano una situación que puede demostrar que los extraterrestres existen, comienza a pasar más tiempo con ellos y eso solo hace que sus sentimientos por Rudy aumenten cada v...
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❛el toque y la mirada de la criatura❜
Al abrir los ojos dije cosas sin sentido. Sin pensar en las palabras que salían por mi boca, y miré a todas partes con confusión.
Solté un suspiro, y me asusté al ver dónde me encontraba.
Era una especie de cueva llena de aparatos electrónicos y viejos: no entendía nada. Lo último que recordaba era estar en la calle y ver a una inmensa criatura con rostro terrorífico. Y ahí termina mi recuerdo.
—Estás viva —dijo una voz frente a mi.
Miré rápidamente hacia ese lugar. Estaba tan anonadada tratando de recordar dónde estaba y qué había pasado, que no me había percatado de que tenía a alguien mirándome.
Tenía a Rudy agachado a mi lado, y me miraba con la mejor y más radiante sonrisa que jamás había visto en él. Tenía el cabello rubio despeinado y la cara llena de suciedad. ¿Qué hacía él aquí?
—Estas viva —repitió, y soltó una carcajada.— ¿Estás bien? ¿Puedes oírme?
Tragué saliva y lo miré con el ceño fruncido.
—¿Qué hago aquí? ¿Qué es este sitio?
—Estoy haciendo todo lo posible por poder salvarte.
Entonces sentí cómo la piel se me ponía de gallina al escuchar aquellas palabras. Lo vi con esa expresión tan tierna, y yo no sabía qué había pasado en el periodo en que había estado inconsciente. No sabía cuánto tiempo había pasado, si había gente herida o muerta. No sabía por lo que tenía que haber pasado para llegar hasta a mi.
Pero sabía que él estaba allí, que me había buscado. Que yo era importante para él. Sabía que él se había arriesgado para volver a verme y a mi eso me hacía sentir como la chica más afortunada del mundo.
Sin pensarlo dos veces, aún sentada, me lancé sobre él y le besé. Le besé con mucha fuerza y acaricié su mandíbula. Él estaba estático, pero pronto me agarró de la nuca y me juntó más a él, desesperado por tener contacto conmigo. No fue un beso como los dos anteriores que tuvimos, este estaba lleno de amor y felicidad, expresaba lo felices que estábamos de estar junto de nuevo. Fue dulce y pasional.
Me separé de él y lo abracé. Apoyé mi mentón sobre su hombro y cerré los ojos con fuerza, dejando que un par de lágrimas cayesen mientras apretaba mis brazos alrededor de su torso.
Rudy me devolvió el gesto y me abrazó con la misma fuerza o incluso más. Noté cómo apoyaba su mejilla sobre mi cabeza, y nos quedamos así durante un minuto por lo menos.
