𝑴𝒓. 𝑫𝒆𝒍𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆 | 𝑺𝒂𝒔𝒖𝑺𝒂𝒌𝒖 𓇢𓆸

| Capitulo 23 |

El aroma a flores frescas y a perfume inundaban mis sentidos del olfato, más sentía sedosos mechones sobre mi antebrazos, así que lentamente abrí los ojos encontrándome con la imagen más hermosa que pude haber soñado, tener fantasías, ver a mí Sakura dormir profundamente y ser iluminada por la luz del sol reflejo proyectados por la ventana hacía que mí corazón latiera descontrolado. Quería devorarla a besos hasta qué pidiera que parase, pero sabía que sería injusto para ella agarrarla tan desprevenida, sin embargo Sakura se quejaba dormida cada vez que hacía un moviendo en falso, aferrándose con firmeza de mí espalda y posicionando su pierna en mí abdomen, para luego escucharla suspirar y observarla dormir.

—Eres tan hermosa. Lo siento sí no tengo tanto que ofrecerte, pero aún así permaneces a mí lado... No sé qué haré, pero prometo llegar a ser el hombre que mereces. Mí Princesa... —susurró besando por último sus mechones rosados cubriéndole las manos como si fuera una cascadas, para nuevamente dormirse.

Pero lastimosamente la alarma de su teléfono se lo impidió sabía que tendría que trabajar, así que lentamente se apartó de su novia para poder levantarse y dirigirse a tomar una ducha para despertarse completamente no sin antes llevarse su ropa y la toalla consigo. En menos de unos segundos salió ya vestido con una camisa manga-larga gris y unos pantalones oscuros sus zapatillas y por último su cabello amarrado en una coleta, colocándose su rosario juntó el anillo de plata.
Que mientras se ataba las agujetas de las zapatillas sentado al borde de la cama, miró unos segundos a su novia dormilona y recordó lo que le dijo anoche quiero despertar junto a ti.

Negó sonriente para después subirse las mangas de su remera predispuesto a gatear hacía ella con la travesía de tenerla acorralada con intensión de recorrer con sus labios las mejillas hasta su hombro, pero curiosamente Sakura se removió quedando boca arriba con los brazos abiertos, siendo tapada cubierta por las telas.

—Ey, bella durmiente, despierta que es de día tienes que volver a tu castillo...—dijo roncó, pero ella no se movió más reveló una sonrisa—Y no quiero esperar mil años para volver a verte.

Ella soltó una risa aún con los ojos cerrados, sólo sus delgadas cejas eran levemente fruncidas, entrelazó sus manos en una unión irrompible, depositando un leve beso en su nariz. De pronto ella abrió sus ojos repentina, para después sonreírle dulcemente inclinando su rostro un poco, Dios que hermosura la quiero tener siempre, Pensó...

—¿Qué? Porqué me miras así como sí fueras un niño, es tierno.—sus manos se pusieron en cada lado de sus mejillas del moreno—Me das un beso.

—Con mucho gusto. —ríe entre dientes sediento de esos finos labios, que al probarlos saben a miel, no le iba hacer del rogar, así que los atrapó en los suyos, un suave, sensual y adictivo beso, sintiendo sus lenguas juguetear entre si—Mi amor —llamo tratando de retomar la compostura—Mi amor no quiero despegarme de ti ni un segundo, pero me tengo que ir a trabajar y tú al instituto. Arriba o no respondo de mis actos. —dijo con picardía para luego levantarse e irse y darle su espacio.

Sakura socarrona se llevó su mano a la frente, para después estirarse de brazos y desprender un quejido, saliendo de la cama que compartió anoche junto a su novio, en la búsqueda de sus prendas para ponérselas y recoger su cabello en moño, por último echo un vistazo al cuarto en las paredes tenía pósters de música, un collage de fotos y que en medio estaba la suya en uniforme, así que se acercó para verla mejor. Ese día lo recuerda muy bien, la ceremonia de ingreso al instituto... Pero lo qué no entendía porqué él la tenía y la curiosidad la invadió.

—Ah. Mí teléfono dónde está.— al salir del ensimismamiento en la búsqueda del aparato, aprovechando en ordenar la cama mientras lo buscaba —Lo encontré. Bueno veamos qué hora será, espero llegar a tiempo... —bufó al revisarlo y ver marcar las 7:00 AM —Llegaré.