| Capítulo 9 |

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El castaño estába apuntó de un colapso total por la cólera que recorría por todo su cuerpo, pues una aberración de esa magnitud de dicho jueguito en la que fue víctima él y su fantástico automóvil lo enloquecía. No era para nada menos, pues el coche estába decorado con papeles de diversos colores a los cuales traían diversos mensajes como "¡Sakura te quiero!" "Mi princesa de cuento" "SxS", y entre amenazas e insultos que iban dirigidas a Indra que eran lo suficientemente visibles "No la vuelvas a molestar o te arrepentirás" "maltratador" "Bestia" "niñito de papi que ni siquiera se sabría limpiar el trasero sólo".

Esas eran las notas que el azabache dejó de recuerdo en las partes del auto para Indra, cuyo chico leía y observaba cada una de las advertencias, de pronto dirigió mirada por los alrededores del auto dónde podría admirar los garabatos pintados que podía cubrir todo el cacharro de la que una vez fue un carro formidable y envidiable.

Sasori por curioso tomó uno de los papeles entre sus dedos para leerlo, dejando salir una estruendosa carcajada, mientras Indra no salía de su asombro, los demás estudiantes sólo se limitaban a grabar dicho suceso.

—¡Niñito de papi que ni siquiera se sabría limpiar el culo sólo!.—exclamo a propósito para que todos escucharán, mientras se tomaba del estómago por el dolor que sentía de tanto reírse de su primito.  —¿A quién molestas te Indra? ¡Que no te tenían miedo!.

Indagó sarcástico el pelirrojo con una sonrisa burlona.

—¿Niñito de papi?. — preguntó Sasuke con una ceja alzada a sus amigos pues él estaba seguro que no lo escribió.

—¡Qué! ¡Yo también me quería vengar, dattebayo!. —respondieron cruzándose de brazos y haciendo un puchero.

Por último se escucharon estruendosa carcajadas y murmullos de cada estudiante que presenciaban este espectáculo, al Furukawa se le reventaba la vena de la frente del enojo deshaciéndose de los papeles.

—¡Ya es suficiente! ¡¿Quién fue?!.  — gritó altivo sobresaltado al restó, el castaño estaba hecho una fiera porque nunca nadie se habían de meter con él, todos le tenían respeto por ser el más popular y el que infundada miedo en la secundaria.

Sakura que aún estába siendo retenida fuertemente del brazo, reprimió una risa, pues su enojo fue cambiado a una cara de satisfacción porque alguien por fin puso a Indra en su lugar; ahora la incógnita era ¿Quién fue?. ¿Quién era el valiente qué se quiso enfrentar a tal idiota?.

La pelirosa cautelosamente logró leer uno de los papeles —Mi princesa de cuento— ese apodo le resultaba muy conocido pero tal vez, sólo fuera mera coincidencia ya que así se molestaban los chicos pero también unas iniciales captaron su atención —SxSella divisó impaciente el patio, encontrándose con el responsable de la travesura.

A lo lejos se podía apreciar a un azabache recargado en un gran árbol que gozaba de la sombra que el mismo roble proporcionó; el muchacho un tanto mayor de edad pero a simple vista femenina lograba cautivar las con su penetrante mirada, tal como resultaba con la oji jades, él levantó de golpe su rostro cruzándose con los ojos de muchacha y de cortesía le regaló una tierna sonrisa.

—Se los repetiré de nuevo.  —suspiró profundo el castaño que ya estaba apuntó de explotar—¡Quién fue!.

—Indra  —, llamo el pelirrojo para luego aclararse la garganta—primó —, corrigió para luego tenderle uno de los papeles, él de mala gana lo recibió—tienes que leer esto. —dijo, observando de reojo a la pelirosa.

Un gruñido amargó salió de sus encías causando un fuerte rechinar, para hacer bolillos el pobre papel; él sin previo aviso incremento más fuerza en su agarre, Saku sólo pudo protestar pero no obtuvo resultados.

𝑴𝒓. 𝑫𝒆𝒍𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆 | 𝑺𝒂𝒔𝒖𝑺𝒂𝒌𝒖 𓇢𓆸Where stories live. Discover now