| Capítulo 4 |

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El paseo en el parque fue muy pacífico que se hacía eterno para ambos, Sasuke caminaba con sus brazos al alrededor posando los en su cuello con una actitud despreocupada, más sentía que estar acompañado por una linda niña, aquella que al verla por primera vez sintio un cosquilleo recorrer por su espalda, era el hecho que se había enamorado de la pelirosa y que ella fue a la primera que le sonrió como un estúpido; y al verla de nuevo en el fondo lo hacía tan feliz.

Su princesa.

Sakura por otro parte, estába muy nerviosa tenía miedo que por su torpeza, hiciera una tontería que la pudiese quedar mal con el azabache, así que se limitó a observar el paisaje repletos de matorrales de un color único, digno de la naturaleza.

-Umm... -soltó el azabache cerrando sus ojos para preguntar algo que lo llenaba de curiosidad - Lo que dijo Naruto..- Sakura sólo admiraba el bello paisaje ante sus ojos-De que te estaban molestando. ¿Lo fue?- preguntó atrayendo la atención de chica.

-Sí, Sasuke. - musitó, mientras jugaba con sus dedos- Ellos no son mis amigos, sinó que son hijos de los socios de negocio de mis padres. Creen que con uno de ellos tendré mí futuro asegurado.- Sakura bufó tan solo imaginar estar a lado de esos dos.

Sasuke Uchiha, seguía tranquilo escuchándola pero por dentro se sentía un poco mal por no tener el mismo sustentó y la calidad de la vida que ella poseía.

-Oye sí quieres te puedo ir a buscar al instituto para que no te molesten, princesa. -propuso algo avergonzado por pensar que aceptaría, pero él sabía que recién se conocían y ya quería actuar como su pareja, su imprudencia con ella no tenía límite.

-Disculpa, quise decir cómo amigo. -tratando de disimular su atrevimiento, claramente estaba con nervios.

Sakura lo miró muy sorprendida, pensó que se lo estaba imaginando, su semblante del azabache tan tranquilo.
Admiraba, la atraía no sólo física, sinó espiritualmente; Sasuke era independiente, podía decir lo que pensaba sin importarle la opinión de otros, no como ella que la educaron de una manera tan antigua, que apesar de negarse, ella seguía siendo una sumisa.

La pelirrosa sabía que estaba jugando con fuego, en contra de sus padres le inculcaron pero también sabía que él azabache era distinto a los idiotas que se creían superiores sólo por el simple hecho ser ricos.

-Sí me encantaría, Sasuke kun pero no quiero que tengas problemas por mí culpa. Además no quiero que te sientas incómodo por los tontos del instituto. - Saku trato de sonar lo menos borde posible, Sasuke nada más la escuchaba..

-No. -respondió él azabache cosa que desanimo mucho a la pelirrosa pero él siguió hablando-Para mí no hay problema, pediré salir un poco temprano, te voy a buscar a ti y no a tus amigos.

En ese instante Saku levantó la mirada muy contenta mostrado sus perfectos dientes en una encantadora sonrisa, con rubor en sus mejillas, Sasuke por otro lado se rascó la nuca para disimular su sorpresa.

-Hmp ¿Quieres comer un dango?. - preguntó desinteresado, sabía que ella no conocía esa clase de comida y que buena manera para entablar una conversación que comprar unos dangos, Saku asintió muy intrigada por saber lo que eran esos.

-Vamos entonces.

Sasuke la tomó de la mano para llevarla al puesto de comida que se encontraba al frente del parque.
La señora que les atendió, fue muy amable al momento en que tomó sus órdenes, Sakura por otro lado observaba el puesto de comida, no era como los lugares de lujos que frecuentaba con sus amigas, ella estaba experimentando otros orificios, otros mundos fuera de su burbuja a la que ella estaba acostumbrada.

𝑴𝒓. 𝑫𝒆𝒍𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆 | 𝑺𝒂𝒔𝒖𝑺𝒂𝒌𝒖 𓇢𓆸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora