| Capítulo 21 |

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En la casa de los Harunos, Tamaki Couffaine llego a la mansión como alma que lleva el diablo sólo porque el Furukawa no le prestó ni la más mínima atención, furiosa azotó el portal de la habitación de Sakura haciendo un berrinche tumbada en la cama, para luego mirar las fotos que les tomo a la parejita y mirar detalladamente al azabache. La envidia se podía sentir en el aire tan sólo con verlos tan felices, él consintiendo a su prima y ella tan feliz, la jodía, porque nunca experimento ese sentimiento verdadero con nadie por tener un carácter especial.

—Maldita mosca muerta. Porque les tienes que gustar a todos. —suspiro calmando sus humos, apretando el aparato, mientras dirigía la pantalla del móvil a su labio inferior ideando un plan-Pero voy a investigar esto a fondo, y ya sé quiénes me ayudarán.—busco en su teléfono en el ícono de contactos recientes y pulsó el de Fūka que era como una copia barata de la Yamanaka, igual de "informativa" pero está era peor. Dejo que sonora dos veces y al final contestó. Tamaki moderó su voz a una agradable para convencerla —¡Fūka! ¡Amiga! ¿Cómo estás? Ah sí. Oye, te quiero hacer una pregunta Nosé ¿Puedo? —pregunto jugando con un mechón de su cabello entre su dedo, esperando respuesta.

Al recibir prácticamente el permiso, ensanchó una sonrisa maquiavélica, mientras se sentaba en unos de los sillones apoyando su mentón en su mano. Escuchando las últimas noticias sobre su prima Sakura y aquel chico que la acompaña. Hilando una idea, para molestarla y tenerla en la palma de su mano.

Horas después en la residencia Uchiha, la cena ya estaba sirviendo en sus respectivos platos y realizando una charla muy animada con su invitada de honor como lo es Sakura para la familia de su novio.

—Sakura ¿Está delicioso? Me dijo Sasuke que te gustaban los onigiri.

—Sí. Está muy rico... Exquisito. — comentó al levantar su tercer trozo con el tenedor, mientras le regaló una cálida sonrisa a Mikoto a lo cual ella también se sintió encantada por lo dicho—¿Usted lo hizo? Porque le quedaron delicioso...

Mikoto soltó una risita casí audible, para luego responder con un asentimiento. Ella paso mirada entre Sasuke al que pudo apreciar su entusiasmo por el ambiente y que no apartaba la mirada y sonreírle a su novia, se lo veía muy feliz; a Mikoto la alegraba.
—Y cuéntanos Linda ¿Cómo se conocieron mí hijo y tú? Porqué yo ya tenía mis sospechas— comentó pícara a lo Sasuke puso incómodo y que trato de disimular tomando agua—¿Qué? Ver varios papeles por allí, ya era tan obvió, hijo.

—Mamá...—susurró el chico para luego ver a su alrededor, Sakura sólo era expectante que sólo se limitaba a sonreír y de vez en cuando reír.

—Tsk. A Sakura no le avergüenza, más bien la pone muy feliz saber que eres así. ¿O no Cariño? —preguntó amable, la pelirrosa intentaba ponerse sería, sin embargo no podía hacerlo—Lo tomaré como un sí. Tienes una bonita y muy contagiosa risa de hecho.

—Gracias. Es muy amable de su parte Mikoto San. —Sakura tiende a ser muy tímida y retraída con las personas que recién conoce, pero cuando entraba en confianza es todo lo contrario. De pronto un comentario que al parecer le sorprendió un poco-Me alegra saber que un alma noble cómo lo eres tú, este junto a Sasuke.

—Pero Mikoto San... Con todo respeto, usted apenas me conoce, cómo..— dijo apenada, pasando vista a su novio y brindando aquella sonrisa, pero la Uchiha la interrumpió—Pero no hace falta, veo aquel brillo especial en tus ojos al estar con él y Sasuke también lo tiene. Sé lo que les digo.

La azabache con disimuló acarició su anillo de boda, que misteriosamente lo llevaba este día; su sonrisa era melancólica pero su mira era todo lo contrario. Sus hijos no emitieron ninguna palabra, pero sabían bien como se sentía, pero en eso una mano se poso en la suya para brindarle ánimo...

𝑴𝒓. 𝑫𝒆𝒍𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆 | 𝑺𝒂𝒔𝒖𝑺𝒂𝒌𝒖 𓇢𓆸Where stories live. Discover now