8. Ni una palabra

Depuis le début
                                    

Rasgó el jersey y me lo arrancó, sin darme tiempo a reaccionar. Noté que su respiración se aceleraba ligeramente.

Me cogió en brazos y me tumbó en la alfombra frente a la chimenea, dejándome en el suelo con mucho cuidado. Yo seguía temblando, sentía que de un momento a otro iba a desmayarme. Encontró una manta en uno de los armario y me tapó con ella.

Entonces él acabó de desnudarse, quedándose únicamente en ropa interior. Se metió debajo de la manta conmigo y me rodeó con sus brazos, haciendo que apoyase mi cabeza en su pecho.

Hizo que sus manos desprendiesen un calor muy agradable y comenzó a frotarme con ellas suavemente.

Poco a poco recuperé algo de temperatura, el dolor desaparecía y dejé de estar mareada, haciéndome más consciente de la situación. Noté que Bakugou estaba muy tenso. Levanté la cabeza para verle la cara.

Miraba a un punto fijo en el infinito y estaba colorado, visiblemente incómodo.

- Bakugou, - susurré - no tienes por qué hacer esto. Con la chimenea es suficiente.
- Puedo hacerlo. - su tono de voz era más tranquilo de lo habitual - Pero no lo hago porque me importes ni nada de eso, ¿ah? Es que paso de que me expulsen por dejar que mueras congelada.
- Lo que tú digas. Gracias Bakugou, ya me encuentro mejor.

Bakugou dejó de frotarme, pero no me soltó. Su abrazo era muy placentero. Coloqué mi mano en su cintura, para estrechar mi cuerpo contra el suyo todavía más y sentir mejor su calor.
Mi mano seguía estando muy fría y se sobresaltó cuando entró en contacto con su piel.

- ¡Joder!
- Lo siento, lo siento - la aparté enseguida.
- No, está bien. Solo es que no me lo esperaba, maldita sea. Puedes dejarla ahí si quieres.

Puse de nuevo la mano sobre él, despacio, para que no volviese a sentir el frío de golpe.

Al acercarme más a él, tembló levemente y puede notar un bulto dentro de sus calzoncillos. Preferí no decirle que me había dado cuenta y cerré los ojos.

Los músculos de Bakugou se fueron relajando poco a poco hasta que finalmente se quedó dormido. Poco después lo hice yo también, mientras escuchaba los latidos de su corazón y el viento golpeaba los cristales del refugio.

Cuando me desperté ya era de día y la tormenta había cesado. Sentí que los brazos de Bakugou todavía me rodeaban, abrí los ojos y le miré.

Él seguía dormido, tenía el rostro relajado y los labios ligeramente entreabiertos.

En ese momento recordé que ambos estabamos en ropa interior. La noche anterior me encontraba tan mal que ni siquiera sentí vergüenza cuando Bakugou me desnudó. Pero ahora, al ver su cuerpo pegado al mío no pude evitar sonrojarme.

Me froté lo ojos para despejarme y traté de incorporarme, pero Bakugou me apretó más contra él, todavía dormido. Le cogí el brazo e intenté que lo moviese para quitármelo de encima, pero tampoco tuve éxito. No me quedaba otra que despertarle.

- Hey, - susurré - hey, despierta - puse mi mano sobre su cabeza y la moví ligeramente.
- Mmhh - gruñó empezando a despertarse.
- Venga,despierta - insistí dulcemente.

Bakugou abrió los ojos y me miró adormilado. Enseguida recordó lo que estaba sucediendo y desvió la mirada.

- Eh, ¿ya has dejado de ser un cubito de hielo? - dijo intentando que no me diese cuenta de lo sonronjado que estaba.
- Eso creo, - le sonreí - ya puedes soltarme, si quieres.

Se lo pensó un segundo y finalmente se apartó de mí.

- Oye, muchísimas gracias por lo de anoche. Si hubiese estado sola o no me hubieras ayudado seguramente yo... - comenzó a temblarme la voz - Gracias, de verdad.
- No me lo agradezcas tanto, es molesto. - su cara volvía a tener el ceño fruncido habitual - Hice lo que tenía que hacer, lo que un héroe hubiese hecho.
- Me has salvado la vida, Katsuki. - suspiré y me di cuenta de lo que acababa de decir - Perdón, Bakugou.

Después de la experiecia que habíamos vivido, se me hacía raro seguir llamándome Bakugou.

- Tsk, llámame como quieras. Me da igual.
- Ah, pues entonces me quedo con Kacchan - dije burlonamente.
- ¿Qué mierda has dicho? - se incorporó de golpe y se preparó para lanzarme una explosión.

Reaccioné rápido y salí de debajo de la manta. Me puse a correr por todo el refugio intentando esquivar sus explosiones.

- ¡Vale!¡Vale! - grité riendo sin dejar de correr - ¡Katsuki! ¡Te llamaré Katsuki!

Bakugou paró su ataque y me miró de arriba a abajo.

- Vaya, sí que parece que te encuentras mucho mejor que ayer - esbozó una media sonrisa.

Me di cuenta de que seguía casi desnuda y me puse roja como un tomate.

- Bueno, creo que debería vestirme - dije en voz baja.

Empecé a recoger mi ropa y vi cómo había quedado el jersey después de que él me lo arrancase. No podía ponerme eso.

Bakugou cogió su sudadera y me la lanzó. Le miré desconcertada.

- Ponte eso, yo no la necesito.
- No es necesario, creo que solo con el abrigo estaré bien. - contesté tímidamente - Ya has hecho demasiado por mí.
- ¡Póntela, maldita sea! ¡Que eres capaz de volver a congelarte!
- Gra...gracias.

Me la puse deprisa. Era una sudadera negra con una gran calavera en el centro. Me quedaba bastante grande, pero era muy cómoda.

Terminamos de vestirnos y poco después vimos por la ventana cómo se acercaba el equipo de rescate. Aizawa-sensei iba con ellos.

- Eh, oye. - dijo Katsuki mirándome muy serio - Ni una palabra de lo que pasó aquí anoche - sus mejillas ardían.

Asentí con la cabeza, dándole a entender que no tenía de qué preocuparse.

Aizawa-sensei nos dio un termo con té caliente a cada uno. Mientras volvíamos, me preguntó si había podido resistir bien el frío.

- Oh, pues, llegué al refugio con unos síntomas de hipotermia bastante graves.  - comencé a explicar mientras Katsuki me miraba de reojo - Pero he pasado la noche al lado de una buena fuente de calor.

Bakugou se atragantó con el té y empezó a toser de manera descontrolada. No pude evitar reírme.

- Katsuki rompió los muebles e hizo una hoguera - aclaré.

Le miré por el rabillo del ojo y pude ver  un suspiro de alivio.


________________________________________

Vota este capítulo si te ha gustado y comenta qué te está pareciendo la historia, te lo agradecería mucho. Agrégala a tu biblioteca para no perderte ninguna actualización.

Muchísimas gracias por vuestro apoyo!! ♡♡

Hazme explotar (Katsuki Bakugou y tú )Où les histoires vivent. Découvrez maintenant