Clase 20

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—Muchas gracias por dejarme quedar aquí Soul, no sabes de la que me salvaste

—No te preocupes, de alguna manera te devuelvo el favor— el albino palmeó la espalda de Kid restándole importancia al asunto —Casi nunca estoy en casa, así que no creo que eso sea un problema para tí— comentó Soul ayudando con la maleta al azabache —De cualquier modificación tengo un juego de llaves extra, puedes usarlas

—De verdad gracias Soul, en cuanto este lista la reparación de mi departamento seré una molestia

—Por supuesto que no eres una molestia, a menos claro que Ema me visite. Entonces si sería una molestia—

Por un segundo el semblante de Kid cambió a una mueca de preocupación —¿Ella viene muy seguido?— quiso saber deteniendo su tarea de sacar el equipaje

—Ahora que lo mencionas...— el otro dudó por unos segundos —No, tendría que caer un meteorito en su casa o enterarse de que vivirás aquí un tiempo para que esa niña se digne a venir— Ironizó rodando los ojos —El único tiempo de calidad que tengo con ella es el trayecto de la Academia a la casa de Wes

Por unos segundos los ojos de Kid brillaron, una palabra de donde tirar el hilo —Oh, la Academia, es cierto. Hablando de eso ¿Cómo te fué con Maka? ¿Supiste a qué se debió su repentino malestar durante el concierto?

El albino se tensó sin poder evitar una mueca de desagrado ¿Que si lo sabía? Prácticamente Maka lo gritó cuando vio a Tsubaki y Black Star juntos. Se debatía entre fingir demencia sobre el asunto o simplemente mentir

—¿Te confesaste y te rechazó?— cuestionó esta vez en vista de que no le diría nada con la otra pregunta. Ser más directo era la mejor carta que tenía

Y no es que se desviviera en la vida amorosa de Soul, pero, sólo había existido otra mujer a parte de Maka con la que tuviera intenciones serias, no obstante ella le jugó una trampa que hasta la fecha no se podía ni mencionar

La mujer en cuestión estuvo comprometida con él cuando tenían veintidós años, sin embargo se adueñó del fideicomiso que Catherine aportó para su fiesta de bodas y huyó sin dejar rastro.

Soul ordenaba la documentación de su último reporte, era el final del día por lo cual tendría su tarde libre, planeaba visitar a Maka. Sin embargo prefería esperar alguna llamada suya para confirmar que seguía con vida después de su "pequeño" obsequio

Al ser un día de suspensión de actividades no tendría que recoger a Ema, por esa razón no había excusa de ir al Shibusen. Guardó las hojas que debía revisar para llevarlas a casa luego descolgando su saco del perchero

Contra sus planes de irse a casa, su secretaria le llamó a través del teléfono alambrico —¿Qué sucede Kirsten?

—Hay una persona buscándolo señor— Anunció provocando desagrado en el albino. Lo último que quería era atender a alguien justo antes de salir del trabajo

—¿Te dijo su nombre?— preguntó de vuelta, si no era alguien importante lo dejaría para mañana

—Si señor, Maka Albarn— Por un segundo pudo sentir su corazón detenerse y sin evitarlo sonrió ampliamente mientras sus ojos brillaban un poco más —¿Señor?

—Este... Si déjala pasar— accedió dejando el saco en el colgador una vez más. Se acomodó la corbata y su flequillo burlándose un poco por la situación

Los toquidos de la puerta lo alertaron haciendo que tomara asiento de manera rápida, comenzando a guardar algunos documentos en carpetas para el trabajo de casa —Adelante— habló lo suficientemente fuerte para ser oído desde afuera

Unilateral Where stories live. Discover now