Clase 25

112 20 1
                                    

—¿Quién te lo dijo?— La pregunta de Soul no necesitaba explicaciones. Todos en esa sala sabían implícitamente a lo que se refería —Habla— pidió una vez más. Ema se mordió el labio inferior con cierta fuerza sin querer responder. Aquello solo le agregó más combustible al enojo del albino mayor —Hazme el favor de bajar al estacionamiento y subir a mi auto— exigió intentando no perder la paciencia

—No— su declaración fué suave pero firme —Quiero una respuesta— ignorando a Soul se giró para ver a Kid una vez más —Dime ¿Nosotros no tenemos una oportunidad?— su voz suplicante sonaba lastimera pero el azabache había hecho una elección

—Eres una persona muy lista y amigable...— antes de que Kid pudiera decir más Soul dejó de hacer su cuenta regresiva mentalmente y soltó el maletín cayendo en un sonido que produjo eco por toda la habitación

—Esto ya no es un favor, es una orden— declaró tomando la muñeca de la menor para llevársela. Ante la acción ella comenzó a forcejear y quejarse entre tropiezos —Te vas a casa

—¡Espera! ¡Espera!— pidió pero todas sus palabras llegaron a oídos sordos. Con fuerza la llevó por el pasillo sin dejarle oportunidad a resistirse —¡Soul!

—Guarda silencio— él se detuvo abruptamente haciendo que la chica chocara con su mejilla contra la espalda masculina. El Evans mayor se volteó con ojos llameantes —Es que nunca puedo pedirte que no hagas idioteces— la regañó impotente. Nunca le había hablado así en su vida, nunca había estado tan molesto como ahora. Huyendo estúpidamente por quién sabe qué —Ya no tienes cinco años

—¡Eso es lo que quiero que entiendas! ¡Que hace mucho dejé de ser una niña!

—Pero no dejas de tener la mentalidad de una ¿Creiste que acosando a uno de mis amigos me sentiría cómodo? Deja de buscar problemas— pidió fríamente mientras ingresaban al ascensor.

Kid se quedó mirando la puerta por donde ambos salieron, acto seguido se dejó caer pesadamente en el sillón mientras sostenía su frente. Qué día

En el camino de vuelta al departamento de Maka, Ema lloró silenciosamente con el rostro en dirección de la ventanilla, se limpiaba con odio las lágrimas pero no podía detenerlas ¿Era muy difícil entender que estaba enamorada? ¿Su tío se sentiría igual si su profesora estuviera con otro hombre?

—Si es por lo de Black Star, no es tu culpa. Uno no decide quien le gusta

Recordando esa oración sus ojos se abrieron desmesuradamente. Maka estaba atraída por Black Star, le dejaría saber a Soul lo que se sentía ver a alguien que amas buscando a alguien más —Maka está enamorada de Black Star— soltó la bomba mientras se giraba para verlo —¿No te parece frustrante?

Soul se puso rígido por la repentina revelación, por supuesto él ya lo sabía. Pero también era frustrante como ella dijo, sin embargo aunque quisiera "darle una lección" Ambos eran casos completamente opuestos —¿Y eso qué tienen que ver con esto?— refutó sin despegar los ojos de la calle

—¿Qué tiene que ver con esto?— ella soltó una risa contenida —Deberías saberlo ¿No? ¿No duele?

—No es algo que me concierna— mintió deliberadamente

Ante sus fallidas provocaciones volvió a cerrar la boca, al menos sus lágrimas se detuvieron pero seguía teniendo un aspecto lamentable. Si no le concernía entonces le iba a demostrar que por supuesto le importaba, tan solo debía esperar una buena oportunidad.

De pronto el celular de la menor comenzó a sonar desde su bolsillo, revisando la pantalla se dió cuenta de que era Maka. Titubeó por un momento en responder pero al final atendió la llamada —Hola— saludó tímidamente

—Ema ¿Saliste de casa? ¿Está todo en orden?

La voz preocupada de la mayor le clavó una espina de culpabilidad por escapar tan repentinamente —Todo está bien, ya voy para allá— respondió mordiendo la uña de su pulgar izquierdo —No se preocupe. Llegaré pronto

—Ten cuidado— La oyó decir tras un suspiro de alivio —Te veo aquí

—Claro— cuando colgó Soul seguía sin prestarle un ápice de atención. Podría haberse equivocado con la suposición de que a su tío le gustaba su profesora...

Las farolas iluminaban el interior del auto de hito en hito pero todo se volvió excepcionalmente silencioso. Para cuando llegaron al edificio ya había oscurecido por completo, ella se bajó sin decir una palabra todavía y anduvo hasta el ascensor sin esperar a Soul. Aún con esas le dió tiempo de llegar y subirse; ninguno se dignó a hablar igual que en los últimos minutos. Solo el sonido vibrante del ascensor en movimiento se escuchaba

Las puertas se abrieron con lentitud, sin embargo Ema no esperó que estuvieran completamente abiertas para salir corriendo a ocultarse. Su cabeza era un remolino de emociones amenazando con hacerla llorar, pudo tranquilizarse un poco antes pero ahora todo parecía asfixiante

Soul bufó cansado comenzando a caminar más tranquilamente por el pasillo. Dudaba que le dirigiera la palabra al menos en dos semanas, nunca quiso hacerla sentir mal, pero su actitud sobrepasaba el límite permisible.

La puerta se abrió abruptamente mientras su alumna pasaba como rayo hasta su habitación provisional ¿Justo lo que había pasado? —Ema— no le dió tiempo para llamarla, simplemente se encerró negándose a salir —¿Qué sucede?— quiso saber, preocupada después de verla así. Tocó su puerta un par de veces más no hubo respuesta

Después de vacilar un poco decidió salir al pasillo, quizá alguien la intimidó. Tenía un vecino ciertamente desagradable y le preocupaba que pudiera haberle dicho algo incómodo. No obstante cuando abrió la puerta fué para encontrarse con Soul a punto de presionar el timbre. Sin esperar verlo de repente se quedó pasmada mientras contenía la respiración

—Hola— el primero en saludar fué él —¿Tienes un minuto?— preguntó con el semblante acongojado

—Claro— se hizo a un lado para dejarlo entrar. Pero se negó

—¿Podemos ir a otro lugar?— casi suplicó. En otras circunstancias l3 vendría bien entrar a la casa de la rubia pero ahora resultaba inconveniente por lo que iba a pedir

—Si, no hay problema— por alguna razón le dolió el corazón verlo preocupado ¿Tenía que ver con su sobrina? —Vamos— no se molestó en cambiarse simplemente tomó un abrigo del perchero y sus llaves

Ambos bajaron utilizando las escaleras, Soul no estaba de humor para quedarse de pié en un solo sitio

Al instante de salír a la acera Maka no pudo soportar la curiosidad —¿Sucede algo malo?— habló despacio arrugado la frente

—De hecho, si— respondió honesto —Tengo algo que pedirte— aunque hablaba con ella no se atrevía a verla a los ojos, las palabras de su sobrina hicieron efecto en cuanto se vieron

¿No es frustrante?

—Dime, haré lo que pueda— respondió sinceramente, no quería verlo con esa expresión tan sombría. Si ella podía hacerlo sonreír de nuevo con gusto lo haría

—Necesito que pongas una calificación reprobatoria a Ema

—¿Perdón?

Continuará...

Unilateral Where stories live. Discover now