Clase 34

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Mientras Maka se mostraba entusiasta con la idea de invitar a sus amigos, Tsubaki se veía un poco escéptica

Sería una mentira decir que no le afectó en nada el enterarse de que a su rubia amiga le gustara su novio, después de todo siempre habían tenido una relación armoniosa sin importar nada, sin embargo, ahora todo parecía dar un vueco de trescientos sesenta grados

No porque desconfiara de su amiga o de su novio, pero le causaba un gran conflicto por el tiempo que Maka llevaba ocultandolo, ella fué la que le presentó a Black Star en una reunión durante su partido de baloncesto hacía unos meses ¿Le gustaba desde entonces? ¿Por qué no dijo nada? Solo dejó que ambos se siguieran conociendo hasta llegar a este punto ¿Para qué? ¿No le dolía verlos tan cercanos?

Tal vez lo que Maka necesitaba era pasar un tiempo sin interactuar con ellos, así podría reajustarse y ella misma podría digerir la noticia. No lo pensó mucho antes de decir —No creo que sea una buena idea, después de todo tienen sus horarios. Quizá sea mejor hacerlo sólo entre nosotras— se apresuró velando su verdadero propósito entre aquellas palabras 

Maka lentamente perdió la sonrisa, por lo que simplemente se mantuvo en silencio en su sitio sin agregar nada a la conversación. Era la fiesta de Tsubaki, por lo que sus opiniones eran más importantes, no obstante, la rubia seguía sintiéndose fatal, provocar que su novio faltará a su cumpleaños por una revelación accidental no era algo que ella quisiera. Armandose de valor decidió no poner las cosas difíciles para ninguna —No digas eso— volvió a sonreír con pena —Necesitarás más invitados en tu fiesta, la verdad es que yo estoy muy ocupada y no creo tener tiempo ese día, ni el resto del mes— dijo la verdad a medias

El Elizabeth vió en su dirección con asombro ¿Iba a evitar el tema? Ninguna de ellas creía que Maka fuera lo suficientemente despreciable para acercarse a un hombre con prometida, pero podían sentir su angustia a kilómetros ¿Se sentía demasiado culpable o adolorida por verlos?

—Las competencias de los intercambios están por empezar y los ensayos cada vez son más prolongados. Así que no tengo mucho tiempo disponible, creo que es una buena idea que invites a los chicos— recalcó intentando no verse demasiado afectada. Ya habría más cumpleaños para celebrar juntas

—¿No piensas venir?— Tsubaki estaba en una encrucijada, por un lado, le reconfortaba no tener que lidiar con una atmósfera el triple de densa en su cumpleaños y por el otro, era la primera vez que todas se reunían después de años, no podía simplemente dejarlo pasar —Pero, el restaurante lo reservaste tú

—La casa de pasteles ya los conoce, no hace falta que yo esté presente— bromeó para después beber un poco de té —De todas formas, si puedo alcanzarlos, lo haré. Pero no prometo nada

Elizabeth entendió las buenas intenciones de la de ojos olivos con un vistazo, sería muy impertinente presionar la situación solamente para que todas estuvieran reunidas nuevamente, sin embargo era una verdadera pena, por ejemplo, esta vez no asistieron Crona y Patty dejándolas a ellas tres como las organizadoras y resultó que nisiquiera Maka iba a asistir

—Si tienes tiempo tienes que venir— secundó. Probablemente la "falta" De tiempo no era más que una excusa no obstante no iba a obligar a ninguna a lidiar con el problema si no estaban listas —Entonces, aquí— dijo finalmente con un suspiro escaneado el local. Era una casa de pasteles preciosa, con ventanales amplios, decoraciones muy bonitas de flores frescas y fragantes —Podemos hacer la reservación de una vez, para que no nos ganen el día

—Tienes razón, iré a preguntar sobre eso— la bailarina se excusó dirigiéndose al mostrador del restaurante. En ese momento, Liz aprovechó para indagar sobre la opinión inesperada de Tsubaki

—Tsu, en serio ¿No quieres que Maka y Black se reúnan? ¿Te incómoda demasiado?

La joven de pelo negro suspiró ligeramente decepcionada —No se trata de eso, sinó que Maka no deja de parecer culpable. Eso me hace sentir mal, es decir ¿Por qué nunca se lo dijo? ¿La rechazaría si lo hubiera sabido?— Las inseguridades de Tsubaki no eran sin fundamento tampoco. Habían compartido tanto y tenían tantas cosas en común que le preocupaba ser la "intrusa" Que la sobrina de Soul señaló —¿No preferirías a alguien con quien tienes muchas cosas parecidas y te entiende más? Hay cosas de las que Black y Maka hablan tan fluidamente que ahora no sé quién lo conoce mejor en realidad

—No creo que eso deba preocuparte. Probablemente no haya explicación para esas cosas— Liz torció un poco la boca —¿Dudas de alguno de ellos?— La morena negó inmediatamente —Entonces no creo que haya motivo para estar nervioso— intentó animarla —Nadie elije quién le gusta si me preguntas— encogiendose de hombros le lanzó una mirada comprensiva antes de que Maka volviera a la mesa

—La reservación está hecha. Para el domingo de esta semana ¿Te parece bien?— el cumpleaños de Tsubaki era el viernes pero por comodidad habían elegido un día de asueto para la asistencia de la mayoría —No me dijeron un límite de invitados, así que supongo que puedes invitar a más personas de las que planeabamos— dijo tratando de evitar que su anterior entusiasmo siguiera poniendo a su amiga en una posición complicada —Oh, por cierto, aquí están los menús para el buffet. También puedes pedir algo que te apetezca a los chefs

Después de aquella demostración de indiferencia, las tres por fin encontraron un punto medio para elegir sin esa atmósfera opresora sobre ellas. Decidiendo ignorar todo lo relacionado al afecto unilateral de la rubia cenizo.

Dos horas después, la mayoría de los asuntos relacionados al evento estaban casi resueltos, con excepción de los postres y las bebidas. Todas estaban enfrascadas dando sus opiniones hasta que hubo un constante pitido desde el bolso de Maka. Su celular no dejó de sonar durante varios segundos mostrando la insistencia del remitente, sin ver el identificador la Albarn se excusó por segunda vez dirigiéndose a una esquina del local. Sin embargo, en cuanto divisó la pantalla perdió todos los ánimos por responder.

Su mano vibraba al ritmo del aparato titilante sin ninguna intención de detenerse, volvió a leer las cinco letras confirmando que no estuviera equivocada ¿Por qué decidió llamarla ahora de todos los tiempos? ¿Qué era lo que buscaba?

El resto de la semana fué una incesante oleada de llamadas por parte de su madre que le dejaron con los ánimos muy bajos, incluso se olvidó por completo de reunirse a platicar con Ema debido a sus distracciones. Nadie en el mundo lo había sabido, pero ella aunque joven admiró a su madre, perdió todo rastro de respeto hacía mucho tiempo. No quería saber nada sobre su paradero, ni oírla, mucho menos verla a estas alturas. Volvió a bloquear su móvil cortando la llamada entrante por enésima vez mientras se lavaba los dientes

Sin darse cuenta, el domingo había llegado más rápido de lo que esperó.

Continuará...

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