Clase 37

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Su estómago se sentía contraído, su mirada se humedecido tras escucharlo hablar tan duramente. Nunca imagino esta reacción de su parte, creyó que se pondría feliz con la noticia que le estaba dando implícitamente. Y sin embargo ¿Por qué decía esto? —Soul, lo siento, dejame explicarte, estas entendiendo mal, no lo hice a propósito

—No es que quiera oír una disculpa tampoco— de pronto él sonrió con desgano —Dime al menos ¿Te gusto?

Ella se sorprendió demasiado para responder. A pesar de escuchar la respuesta clara desde su inconciente, no se sentía lo suficientemente valiente para decirla en voz alta. Abrió y cerró la boca en varios intentos por hablar más nada salió de sus labios

Soul miró al cielo sin saber cómo sentirse al respecto —De acuerdo, de acuerdo, solamente olvidemos todo— propuso entonces volviendo a sonreír con ironía

—¿Todo?

—Simplemente finge que no volvimos a encontrarnos, que nunca me reconociste y si me ves en el futuro, ignorarme— cuando terminó de hablar se dió la vuelta para dirigirse a su auto sin una segunda mirada. El pecho le dolía enormemente como si hubiera sido golpeado incontables veces, le costaba respirar con normalidad y sentía la cabeza caliente ¿Así se sentía el verdadero desamor? Nunca esperó tener que sufrir ese sentimiento nuevamente, con la misma mujer

En la esquina de la cuadra, Maka se quedó de pie bajo la luz de la lámpara, contemplando a Soul irse. Tenía un montón de sentimientos encontrados que la dejaron confundida, nunca quiso herirlo, su intención no era esa

Recordando una vez más las palabras de Crona, sintió sus ojos picar amenazando con empezar a derramar lágrimas. Parecía un estatua mirando en la misma dirección por la que desapareció el albino hacia ya unos minutos, el frío comenzó a sentirse desde todas las direcciones volviendola más desesperada ¿Qué hacer? ¿Qué decir? Ya era muy tarde para eso

—¿Maka?— Kid quien había salido por el abrigo de Crona la encontró aún de pie afuera —¿No te ibas con Soul?— indagó después de que ella volteara

—Oh, lo que pasa es que Soul tuvo que ir por su hermano al aeropuerto y le dije que no se preocupara por mí que se fuera primero— respondió intentando sonreír a pesar de sus ojos enrojecidos

—Entonces ¿Por qué no entras de nuevo?

—Eso sería muy extraño, creo que mejor volveré a casa

—¿Te gustaría que te acompañe?

—No, por supuesto que no. Sería descortés dejar a Crona, solamente tomaré un taxi. No te preocupes Kid, te veré luego— se despidió emprendiendo su andar

Su amigo de ojos ámbar la vió marcharse lleno de pena, sin querer había escuchado toda la conversación de ellos. No queriendo interrumpir se dispuso a entrar para no cometer una indiscreción, más se detuvo tras oír el nombre de cierta joven en medio de la conversación ¿Ema había puesto el cuaderno en manos de Black Star? ¿Por qué?

Aquel día, Kid decidió permanecer con el uniforme de baloncesto en lugar de cambiarse por lo que no acompañó a Black Star cuando fué a los vestidores; tal vez si hubiera ido con él pudo haber evitado que leyera los poemas. Jamás quiso ser la detonante de que Ema hiciera algo tan ofensivo con su amiga.

La rubio cenizo anduvo a pie por varias cuadras, contemplando la luz del alumbrado público proyectar su sombra, al detenerse se dió cuenta de que las calles estaban desiertas lo cual le dió una sensación aún más pesada de soledad, llamó un taxi para llegar a casa y en cuanto cerró la puerta tras de sí se derrumbó al fin

Al no poder controlar sus sentimientos las lágrimas sólo brotaron de sus orbes sin parar, abrazó sus piernas con fuerza mientras sollozaba tristemente y pronunció aquellas palabras —Me gustas— una y otra vez liberando aquel gran descubrimiento aunque ya era tarde.

En la casa de Ema, Soul empacaba sus pertenencias. Wes y su esposa habían llegado por fin —De verdad no tienes que irte, hay muchas habitaciones para que te quedes a pasar la noche. Ya es muy tarde

—No es necesario— su hosca actitud le dijo al Evans mayor que algo había sucedido. Prefirió no insistir por ahora pero sin duda mañana le pediría los detalles —Nos vemos Wes. Con permiso— dijo saliendo del cuarto para bajar las escaleras

—Hija ¿Sabes lo que sucede con tu tío? En cuanto vió que volvimos, se puso a empacar todo lo que trajo

—No tengo idea de qué le suceda— Ema también se encontraba en la misma situación. Soul había mencionado una reunión entre sus amigos por lo que llegaría tarde, no obstante cuando llegó no hizo más que encerrarse en la habitación de huéspedes con un portazo

—¿Ustedes pelearon?

—No papá— negó rápidamente para ocultar los hechos, de alguna forma, su culpabilidad había crecido en esta última semana. Su profesora no se veía tan feliz ni concentrada, además parecía que la había olvidado por completo de ella, no le dirigía la palabra en absoluto ¿Estába demasiado molesta por lo que hizo? O ¿No lo sabía? Bueno, en realidad teoría era bastante improbable

—Intentaré averiguar que sucede mañana— suspiró Wes —Por hoy ve a dormir hija— depositando un beso en su frente la dejó en el pasillo yendo a despedir a Soul.

Al día siguiente, en EMF Alfred revisaba los reportes de Soul de las últimas semanas. El albino menor de hallaba frente a él con el semblante helado, que incluso podría congelar un lago. Sus ojos encapuchados miraban el calendario de escritorio con una expresión de madera

—Bien, todo en orden— comentó su padre reorganizando las hojas dentro de la carpeta —¿Cómo te fué en la reunión con Roux? ¿Lograste firmar el acuerdo?

—Aún no, mencionó que tendría una reunión con sus socios. Estoy esperando su respuesta

—¿Hace cuánto de eso? ¿Cuándo dejó Londres?

—Se marchó el lunes

—¿Hace una semana? ¿Y aún no ha habido respuesta?

—Quería darle tiempo, para considerar todos los puntos y que note nuestra buena voluntad. Así que aún no lo he llamado

—De acuerdo, puedes regresar a tu trabajo— lo despachó comenzando a teclear en su ordenador —Por cierto, hace unos días tu madre me dijo que sería bueno darte unas vacaciones. Considera algunas fechas y avísame para organizar tus tiempos

Soul simplemente asintió sin prestar atención real a lo que decía. Salió de la oficina del director revisando las hojas en su tablilla. Un mensaje de Kid llegó a su teléfono donde le agradecía por la estadía en su departamento. Sin responder volvió a guardar el aparato dentro de su bolsillo ignorando las seis llamadas perdidas de Maka.

Pasadas las cuatro de la tarde, Ema estaba ensayando cuando Maka apareció por la puerta del salón —Ema ¿Tienes un momento?

Continuará...

Hola gente hermosa. ¿Cómo se encuentran? Espero que estén saludables al igual que todos sus seres queridos

Tenemos un nuevo episodio de esta historia que espero les siga gustando. Gracias a las personitas que han dedicado su tiempo a leerla y por su paciencia

Los adoro

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