Clase 4

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Soltera

Esa palabra no paraba de resonar en los oídos de Soul. Admitía que la maestra era bonita pero nada más —Ser bonita y soltera no le quita lo cabeza hueca— se dijo mientras veía el revoltijo de papeles en su escritorio —Ese tonto de Kid, debí pedir ayuda a Black, claro ¿Cómo iba a ayudarme si le gusta su amiga? Mejor le acusaba directamente de invitar a un menor de edad a beber alcohol— suspiró —Además va a presentarle a un mocoso ¿Hace de casamentera o qué?— el albino estaba tan sumergido en su parloteo que no se dió cuenta cuando su secretaria entró a la oficina —Tonta profesora— levantó la vista de las hojas encontrando a la mujer que lo observaba fijamente, sintió vergüenza de que lo encontraran hablando solo como si fuera un loco —¿Sucede algo Kirsten?— habló sonriendo intentando no mostrar su bochorno

La joven se aclaró la voz antes de hablar —¿Eh? Si, bueno me acaba de llamar el secretario de cultura para pedirle una presentación especial con nuestros instrumentos, propone un concierto de recaudación. No habló específicamente de los detalles puesto que quiere reunirse con usted primero

—¿Te dijo de alguna fecha?

—No, solamente me pidió que le informara y usted fijara la fecha de su reunión— se acomodó las gafas y prosiguió —Con referente a la nueva madera de importación para los pianos, control de calidad quiere que le de una prueba antes de comenzar la producción

Soul meditó un poco antes de hablar —¿Hay más actividades?

La secretaria revisó en su tablet el itinerario —No señor, tiene usted la tarde libre el día de hoy— cerró la tapa del aparato abrazandolo contra su pecho —¿Desea algo señor?

—No, iré inmediatamente a probar los pianos, mañana te avisaré sobre la reunión con el secretario cuando lo haya consultado con Wes y el presidente— se levantó del asiento abrochando su saco —¿Puedes guardar las facturas por favor?— señaló su desastroso escritorio —Nos vemos el lunes Kirsten— salió de ahí con pasos veloces rumbo a la zona de fabricación

Ema por su parte iba llegando a la Academia para poner la coreografía infantil que requería su profesora. Ya podía ver a su tío con la cara distorsionada por el coraje, le parecía divertido pero al mismo tiempo tenía miedo de que algo pudiera hacer en contra de su maestra

Su celular vibró en su bolsillo anunciado la llegada de un nuevo mensaje "No te atrevas a ir con esa profesora señorita" Sonrió encontrando graciosa la situación. Guardó nuevamente su celular caminando directo al salón

Subió las escaleras sin prisa, escuchando a lo lejos una canción pegadiza y con ritmos repetitivos, una canción infantil. Se dió cuenta de que su profesora ya estaba ahí apresurando su marcha terminó de subir los peldaños, cuando al fin estuvo frente la puerta la mujer que buscaba se encontraba de pie junto la bocina, con los ojos cerrados y moviendo su mano, seguramente para analizar cuantos tiempos tenía la pista o para imaginarse la coreografía. Abrió despacio para no desconcentrarla avanzando lentamente

Maka se sintió observada y habló con los ojos aún cerrados —Has llegado— sonrió con suavidad —Me alegra mucho, quiero que escuches esta canción— por fin observó el panorama encontrando a su alumna de frente

—Buenas— saludó la menor, dejó su mochila en el suelo para después recoger su cabello en una coleta alta —La escucho— la melodía se repitió comenzando a emanar de la grabadora, un sonido alegre inundaba el salón por completo, no poseía letra por lo cual se apreciaba la música perfectamente. Por lo pegadiza que resultaba Ema empezó a moverse rítmicamente —Es grandiosa, seguro a los niños les encanta— sonrió presionando una vez más el botón de repeat

Maka rió por lo bajo encontrando agradable el comentario de su alumna —Bien, es hora de empezar— ambas se prepararon en el centro, comenzando a estirar sus músculos. El calentamiento era básico para no lesionarse

Pasados veinte minutos el ritmo de la música se había quedado grabado en su mente, sus músculos se movían solos en sincronía. Maka se quedó observando con cuidado las acciones de Ema, estudiando cuáles de todos sus pasos elegiría para el grupo de pequeños que darían un espectáculo en el inicio de la primavera

Giraba en torno a la chica que seguía paseándose libremente por la sala, solo así la rubia pudo visualizar satisfecha lo que quería enseñar a los niños —Me alegra tanto que vinieras, tienes tanta soltura— repitió por última vez la canción —Sígueme— Maka de nuevo se unió a la danza, la pegadiza música emanó con fuerza inundando la habitación, sus sonidos alegres y lúdicos invitaban a moverte, a divertirte y a sonreír

Empezó moviendo sus piernas, como si corriera pero sin avanzar de su lugar. Cuando la pista se volvía más veloz cambió de lugar un paso a la izquierda, luego a la derecha moviendo su brazo derecho en las direcciones opuestas, iteró la secuencia dos veces más, repitiendo en su mente la cronología de sus acciones para recordarla después

Giró en su propio eje aplaudiendo un par de veces, volvió darse vuelta dejando que su cabello atado le golpeara ligeramente la cara, se detuvo con las piernas juntas flexionando una rodilla y doblegando los brazos de manera que sus manos quedaran a la altura de su cara, viró sus muñecas mientras fingía sostener y soltar algo entre su pulgar con el resto de sus dedos

Rehizo el movimiento con su otra rodilla dirigiendo sus manos en la dirección opuesta mientras asentía satisfecha, debía ser una coreografía fácil ya que era para niños

Soul había recibido un mensaje de Wes, su hermano no se cansaba u olvidaba ni un solo día de invitarlo a comer a su casa, sonrió. Teniendo como excusa el hecho de convivir con su hermano podría vigilar a su rebelde sobrina y de paso hablar sobre aquel concierto para el secretario de cultura. Subió a su auto encaminadose a la residencia de Wes sintiendo la victoria entre sus manos

Al llegar se encontraba enérgico, tocó la puerta esperando paciente a ser atendido. La mucama lo recibió dejándolo pasar inmediatamente —Hola Wes— abrazó al mayor curvando sus labios hacia arriba —¿Y mi cuñada? ¿Y Ema?— cuestionó

—Qué animado vienes ¿Acaso será el fin del mundo pronto?— bromeó Wes —Denisse está en el comedor y Ema salió, al parecer fue a ayudarle a una profesora de la academia— contó guiando a su hermano a la sala —Pero pasa pasa no te quedes parado en la puerta, pronto estará el almuerzo

Ema salió, al parecer fue a ayudarle a una profesora de la academia

Esas palabras le borraron la sonrisa

Unilateral Where stories live. Discover now