Clase 31

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A pesar de guardar un estómago lleno de insatisfacción, Ema supo disimular sus verdaderos sentimientos y aparentar disfrutar el partido, tal vez era el hecho de poder ver a Kid sin restricciones ¿Y qué si Crona estaba aquí? Miraría tanto como le gustara

Una vez el partido finalizó, su profesora tomó su maleta para ir a cambiarse, dejándola con Liz, Tsubaki y Crona puesto que Patty era integrante de su equipo también. Las otras tres la invitaron a acercarse otro asiento para que no estuviera tan lejos

Estaba a punto de hacerlo cuando miró a Black Star y Kid acercarse, quiso hablarle al último pero este solo le dedicó un escueto saludo antes de sentarse a lado de su novia. En sus ojos picaba la sensación del llanto, sin embargo en cuanto se aseguró de que Maka no la vería se puso de pié —Voy al baño— lanzó una excusa para desparecer

Con velocidad anduvo hasta los pasillos que conducían a los cambiadores, revisó los carteles indicando las direcciones hasta que dió con el lugar deseado: los casilleros de hombres. Podían llamarla una niña haciendo un berrinche, pero no tenían derecho a juzgarla si ellos eran exactamente iguales. Aspiró hondo

Afortunadamente había solo dos jugadores cambiándose, se paró frente a una máquina expendedora fingiendo adquirir una lata de soda. Momentos después ambos hombres habían desaparecido así que con cautela entró a los vestidores tratando de no ser vista

Afortunadamente conocía las manías de Black Star después de tanta convivencia por lo que identificó sus pertenencias con una mirada. Sacó el libro encontrado hace días en el departamento de su profesora y lo colocó en la maleta del peliceleste —Nunca esperé eso de usted— masculló por lo bajo recordando la feliz plática de Maka con Crona —Pero se las arregló con mi tío para llegar a esto— desde su perspectiva, era Soul el de la idea de pasarle por las narices a Crona y Kid juntos. Lo haría conocer los verdaderos alcances de un corazón roto

Contempló la valija antes de darse la vuelta y salir de ahí. No sin antes enviar una serie de mensajes a su tío

Soul se puso nervioso en cuanto leyó el texto desde la pantalla, aún tenía que escoltar a su inversionista hasta el aeropuerto por lo que se vió frustrado ¿Haría un movimiento justo ahora? De todos los tiempos, tuvo que suceder una casualidad tan absurda, sin embargo, el caos se sumó cuando el hombre en cuestión volvió para invitarlo a una comida

—Lo siento, lo que pasa es que surgió un imprevisto— se excusó —Tal vez en otra ocasión, cuando vuelva de París y el director esté presente por supuesto que tendremos una reunión apropiada señor Roux

Este hombre era alguien de suma importancia si EMF quería expanden su mercado hasta Francia. Andreu Roux fué el blanco de Alfred durante años y por fin había accedido a una reunión de negocios después de varias propuestas. Fué la frescura de Soul la que lo incitó a venir, sin embargo, el albino parecía agitado por algo y estaba rechazando su oferta para almorzar

Se suponía que era una buena oportunidad para entablar relaciones fuera del ámbito profesional que lo dejarían expresar más abiertamente sus ideas. Pero no quería esperar para ver qué tramaba su sobrina o dejarla salirse con la suya

—Entiendo— el hombre se sentía insatisfecho, pero era orgulloso para hacer un segundo ofrecimiento —Me llevaré las propuestas y las investigaré con los socios— dijo menos animado —Me retiro

—Permita que uno de mis choferes lo lleve personalmente a su hotel— ofreció entonces Soul

—Muy bien— accedió fácilmente, la propuesta de inversión en realidad era un anzuelo tentador pero perdió parcialmente el interés después de volverse ligeramente infeliz —Nos estaremos viendo joven Evans— se despidió secamente subiendo al auto. Soul asintió sintiéndose sofocado

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