Clase 10

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La música invadió el salón rápidamente mientras los estudiantes ya posicionados comenzaron a moverse en sincronía. La rubia examinaba con cuidado sus movimientos

Se fijaba hasta en la continuidad de su respiración. Uno dos tres y se repetía la secuencia —Giro— les dijo a las parejas cuando la pista cambió su rumbo. El bucle de pasos se detuvo un momento dejando que los tensos muchachos se relajaran entre suspiros —Muy bien jóvenes. Han mejorado mucho, tomaremos un receso de veinte minutos ¿Bien?— Dicho esto Maka se acercó a su maleta sacando el botellón de agua

—Profesora— De pronto una de sus alumnas se acercó llamando su atención —¿Puedo hablar con usted?

—Claro, dime— la invitó a continuar, sin embargo ella se negó a seguir hablando —¿Necesitamos privacidad? — cuestionó bebiendo un gran trago de agua —Vamos fuera

Una vez lejos de sus compañeros la joven tomó todo el aire que pudo y comenzó a hablar —Profesora, usted conoce mi situación actual. Sabe que desde el principio he sido una alumna becada en esta Academia y me he esforzado por cumplir cada una de mis tareas para no perder mi lugar pero creo que está siendo injusta con el número de lugares para el intercambio

—¿Injusta?— Maka veía a su aprendiz con los ojos entre cerrados, ya sabía por donde iba la situación

—Si, usted sabe que el Shibusen es una de las mejores academias para estudiar baile, que algunos de nosotros estamos becados buscando una oportunidad para crecer— recuperó el aliento después de decir aquello de manera veloz —Me gustaría saber por qué en su programa de intercambio incluye a dos de las estudiantes más ricas, sin problema ellas pueden pagarse una colegiatura en otro país— Dijo con ácido en la voz

—Escucha— dijo Maka con calma, aunque no menos sorprendida por lo que acababa de oir —Más que el dinero, las demás compañeras se esfuerzan tanto como tú para obtener buenas notas y reconocimientos así que el poder monetario no hace más o menos a una alumna dentro de mi clase, todas son  iguales y tienen el mismo derecho de participar por la beca. Lo que me sorprende— Se detuvo un poco, carraspeó levemente —Es que tú estás entre los candidatos al intercambio ¿Esto lo haces por tí? Ó ¿Alguien más te ha dicho que lo hagas?— inquirió comenzando a sospechar

La joven se sintió intimidada, habían descubierto que estaba abogando por alguien más. Prefirió quedarse callada observando el suelo

—Y bien— la animó a hablar —Dime qué está ocurriendo porque no lo entiendo 

Instintivamente la chica miró dentro del salón como si buscara apoyo, su visita se dirigió a una de sus compañeras que miraba de hito en hito la conversación hasta que se sintió al descubierto. A la rubia no le bastó más de dos segundos para dar con la responsable, se acercó a la puerta del salón asomando medio cuerpo —René ¿Puedes venir linda?— pidió

El resto del grupo hizo un coro de burla cuando la joven fué llamada. Los curiosos ojos de todos se posaron en la ventana intentando descifrar lo que la profesora tenía que decirles

Fuera del aula, Maka se cruzó de brazos para observar a ambas por casi un minuto, un tenso y largo minuto

—¿Qué sucede?— preguntó la recién llegada comenzando a incomodarse

La mayor suspiró sopesando qué palabras utilizar para comunicarles su nueva idea —Bien, lo que pasó es que ustedes van a entrar a una competencia distinta, gracias Daisy van a compartir la beca.

La aludida se alarmó por completo ¿Compartir? No estaba segura de querer aquello  —Pero profesora yo no me refería a eso— se quejó intentando no sonar brusca —Lo que yo decía era que los alumnos ricos pueden pagarse sin problemas un viaje y...

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