Las Crónicas de Narnia: Marcado

Capitulo 45

-Buen dia hermosa- sonrio el muchacho de medio lado,con los ojos aun cerrados. Susan llevaba una hora acariciando su cabello perdida en sus pensamientos, por lo cual, el muchacho la sintio saltar ante el sonido de su voz. Riendo disimuladamente, la abrazo con cariño.
-¿Como estan los dos grandes amores de mi vida?- susurro besando su cuello y, acariciando su abdomen- ¿Ya te he dicho cuanto amo tu olor a vainilla? Es condemadamente hipnotizante
-Estas bien- murmuro con la voz quebrada alertando repentinamente al joven.
Sus ojos estaban rojos, abnegados en lagrimas y, lucia como si no hubiera dormido en se semanas. El muchacho acarició tiernamente su mejilla, repentinamente alerta.
-¿Qué esta mal princesa? ¿No te sientes bien?¿Quieres que consiga un medico?- consulto rapidamente mientras se incorporaba, pero un repentino dolor de cabeza interrumpio su diatriba.
-Despacio Romeo- dijo una voz a sus espaldas mientras el muchacho tocaba la venda de su cabeza. Peter se acerco a su lado, ayudandolo a incorporarse en las almohadas. Cuando su vista se aclaro, pestaño confuso ante la cantidad de personas reunidas en su habitación. Estaban los hermanos Pevensie, Julliet, Matth e Isabella,Emily, Q.A, Buscatrufas, Reep, Vendabal, Josep, Estela y Mariet- ¿Como te sientes?
-¿Que paso?- cuestiono besando la mano de su prometida, mientras ella apoyaba silenciosamente la cabeza en su hombro- ¿Nos atacarón?
-Nadie aparte de mi hermana, parecia saber que eras condemadamente alergico a la hierba del Valle- respondio Peter con el ceño fruncido - el vino elfico abunda en esa especie.
-¿Y que tiene que ver la venda en mi cabeza con eso?- inquirio aun más confuso sintiendo el palpitar en su sien
-Luego de que volaras de fiebre en el comedor- comenzo
-E instaras a Susan a casarse contigo en ese instante- acoto Edmund, logrando que el rey se atragantara con agua que el sumo monarca le habia pasado.
-Le pedí a Susan que te acompañara a la habiatación en lo que llegaba el medico- continuo fulminando a su hermano con la mirada- pero, no avanzaron más de un par de pasos cuando te desplomaste.
-¿Que?¿Estas bien Ángel? ¿Te golpeaste?- consulto rapidamente, dispuesto a examinar cualquier parte de su cuerpo, sin importar quien estuviera allí.
La muchacha asintió sonriendo tristemente. No importaba que tan mal estuviera, siempre pensaba en ella primero
-Eres un buen colchon anti caídas tío Caspian- aplaudió Emily, desde los brazos de Mariet
El muchacho suspiro y, la arrastro a su regazo - Y conociendote estoy seguro de que no te tomaste ni cinco minutos para descansar ¿O si?
El muchacho miro a Peter, quien nego fastidiado mientras los demas apartaban la mirada abochornados. Parecia que hubieran pasado mil años desde que encontraron esas condenadas muñecas, cuando solo transcurrierón veinticuatro horas.
La muchacha continuó muda, acurrucándose en su pecho mientras el joven besaba su cabeza. Tan tímida ... tan indefensa ...
-Gracias por todo muchachos- sonrio el rey al cumulo de personas en el cuarto- yo me encargare a partir de ahora
-El medico dijo 48 horas de reposo- insistio Lucy- para ambos
-Vale ...- insistio, sintiendo las lagrimas de su novia mancharle la camisa sin que nadie lo notara- No nos moveremos de aqui ... ahora, podrian dejarme a solas un minuto con mi prometida, por favor
-¿No debería verlo el médico antes querido? -Consultó Estela, mirando a ambos jóvenes con preocupación
-Estoy perfectamente, os lo prometo mi señora- sonrío- pero aquí tengo una muchachita embarazada que necesita un poco de tranquilidad
La mujer abrió y cerró la boca, incapaz de encontrar un argumento lo suficientemente sólido para convencerlo. La pobre muchacha estaba sumamente estresada, todos la vieron pararse rápidamente en el comedor , sin importar su dolor, para resguardar al muchacho, incluso se había pasado la noche en vela, totalmente muda, cambiando los paños fríos y, corriendo al baño a vomitar cualquier cosa que pudiera haber en su estómago. No importaba cuanto lo intentaran, nadie podría separarla de su lado. La tapadera de que no dormían juntos se había ido por el caño, en el momento en que toda esa gente interrumpió en la habitación y, contemplaron todas las cosas de la muchacha esparcidas aquí y allá, e incluso la falta de pudor, con la que la joven se acomodaba en la cama junto al rey. Cuando la fiebre menguó, incluso se había acostado a su lado inconscientemente acariciando su cabello, como si realmente estuvieran solos, cosa que confirmó el muchacho al despertar y, tratar con tanta familiaridad que se encontrase en su cama.
El joven compartió una comunicación silenciosa con los hermanos, los cuatro sabian que Susan jamás daria el brazo a torcer frente a tanta gente y, por el temblor del cuerpo de su hermana, todos sabian que lo necesitaba. Con una inclinación de cabeza, todo el mundo estuvo afuera.
-Ya estamos solos mi amor- susurro el rey acariciando su espalda cuando la enorme puerta de roble se cerro. La muchacha no profirio palabras, simplemente se aferro a su cuello y, comenzo a llorar desconsoladamente.
-Shh.. esta bien princesa, lo siento ... lamento haberte asustado ...
-Mi amor- murmuró luego de un rato- habla conmigo princesa ...
-¿Por que siempre a nosotros?- murmuro entrecortadamente- ¿Por que? ¿Por que? ¿Acaso hicimos algo mal?
-Vamos a dormir un rato preciosa, estas agotada ...
-N.. no- se quejo golpeando su pecho- Deja de tratarme como a una niña
-Mi amor ... mi amor... escuchame hermosa- insistio sosteniendo su cabeza- Susan lo unico que puede lastimarme es esto, tu dolor cariño es lo unico tan fuerte como para hacerme daño ¡Ya no llores, porfavor! Te amo cariño, lo siento tanto ...
-Prometiste ... prometiste un final feliz- tartamudeo, mientras el joven limpiaba con cariño sus lagrimas.
-Susan Pevensie, ¿Alguna vez te he mentido? ¿No? Pues confia en mi, mi angel, saldremos de esta juntos
La muchacha asintio levemente, mientras sentia el roce de sus labios en la frente.
-Te juro princesa, que pase lo que pase estaremos juntos ¿Vale?
-Ahora- dijo besando todo su rostro con cariño- Dejame ayudarte a sacarte esa cosa, no luces muy comoda ¡Vamos! ¡No hagas esa cara! Sin si quiera mirarte puedo saber que estas agotada muñeca.
El muchacho no terminó de levantarle el vestido cuando escucho es primer quejido. Con sumo cuidado, descubrió completamente su torso, viendo aquella mancha vil, sobre su piel nívea. El moretón corrida desde debajo de su pecho hasta el inicio de su caja torácica.
-No se lo has dicho a nadie ¿Verdad muñeca?- gruñó el muchacho, trazando gentilmente con los dedos la superficie. Estaba furiozo consigo mismo por haberla golpeado, maldijo su entupida espada en diez idiomas diferentes.
Susan bajo la cabeza, mientras sus labios volvían a temblar
-Esta bien Ángel- murmuró más tranquilo besando su frente, no queriendo asustarla -Estoy seguro de que eso debe dolerte mucho ... ¿Nuestro pequeño revoltoso te ha estado pateando también?
-¿Por que eres tan bueno conmigo? -susurró, sintiendo las lagrimas a flor de piel nuevamente y escuchando los latidos de su corazón - no lo merezco ... soy un mala madre
-Ya princesa- exclamo abrazándola- no digas eso, mi niña hermosa ... cuidaste de mi toda la noche, permíteme devolvértelo
-¿Por que ...
-En la salud y, en la enfermedad mi amor- susurró acariciando su abdomen - te mereces todo lo mejor que este mundo pueda darte mi reina
-¿Que hay de ti? ¡Siempre te pones en la línea de fuego por mi! He arruinado tu vida desde que llegamos aquí ...
-El mundo ya me ha dado lo mejor que tenia princesa, te ha traído a mi ... desde el momento en que te cruzaste en mi camino, soy el hombre más afortunado que existe, simplemente por el placer de contemplar tu sonrisa
La muchacha tironeo de su camisa para besarlo, mientras rodeaba su cintura con las piernas
-Podría vivir mil vidas mi rey y, seguiría sin merecerte- susurró contra sus labios sintiendo como las lagrimas saladas se infiltraban, como testigos ocultos de su amor
-Tu tambien llevas mucha ropa- murmuro , tironeando de los botones de su camisa, hasta dejarlo en un simple pantalón corto. La muchacha lo contemplo por un tiempo, hasta rodear su cuello con los brazos y, fundirse en un aplastante abrazo. El joven gruñó satisfecho, dejándose embriagar de la calidez que emanaba de su cuerpo.
-Mmm... -gimió el muchacho besando su hombro desnudó- definitivamente esta es mi mejor medicina ¿Te quedas en la cama mientras voy por algo de hielo para ese golpe?
-No te vallas- murmuro aferrándose a su espalda- no me duele ... quédate conmigo
-Señorita Pevensie ... usted apesta para mentir- sonrió, separándola sutilmente para ver su rostro adormilado - pero eres tan hermosa cariño, que puedo aceptar tus mentiras hasta el fin de mis días ... las cosas que haría por esas mentiras- gruñó, besando su boca y, sin medir palabras , la levanto para arrastrarla debajo las mantas. La joven se dejó embriagar por el calor de su pecho y, sus ágiles dedos desenroscando su cabello mientras la bruma del sueño la invadía.
-Duerme angel- fue lo último que escucho, mientras las ultimas lagrimas traicioneras la abandonaban- yo velare por tus sueños.
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La comitiva salio de la habitación del rey silenciosamente, incluso a pesar del grosor de la puerta, los llantos de la pobre muchacha eran perseptibles. Varias de las mujeres allí presentes, se taparón la boca apenadas, mientras sus hermanos se deslizarón a ambos lados de la puerta como silenciosos custodios de su dolor.
Poco a poco, todos fueron abandonando el pasillo sin profesar palabra alguna.
-La estamos perdiendo- susurro Edmund, desde su lugar en la entrada con los ojos abnegados en lagrimas - esto va a matarla ... a ambos ....
-Mientras Caspian este aquí, ella permanecerá de pie- refutó el hermano mayor, jamás habría confiado a un miembro de su familia a alguien menos digno.
-Aslan sabe lo que hace- respondio la niña, recostando la cabeza en el hombro de su hermano mayor.
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Por muchos años, nadie olvidaría el bochorno que sintieron al entrar en la habitación del rey aquella mañana. Luego de dejar a los jóvenes descansar, el consejo decidió que era momento de informar al rey de varias situaciones que requerían su inmediata atención, por lo cual, todos se encontraron aquella mañana con el rey Peter, acompañado de sus hermanos y el médico en la puerta, seguido de Isabella, quien traía algo de comida de las cocinas. Peter entro sin golpear seguido a tropel por los demás.
-Buenos días Chi ...-el joven quedó mudo a mitad de la frase al contemplar la escena ante sus ojos. Ambos reyes estaban completamente dormidos, el cabello de Caspian corría en todas direcciones, dándole un aire juvenil. El muchacho estaba sin camisa, cosa que resaltaba su marcado abdomen mientras su hermana, se encontraba solo con un conjunto de ropa interior similar al de su mundo, Caspian la rodeaba con un brazo y, sostenía su abdomen con el otro, mientras que la muchacha, estaba aferrada a su cuello, únicamente tapada con una sábana en la cintura, que se elevaba un poco mas arriba de la rodilla, ya que la joven, tenía la pierna derecha rodeando posesivamente la cadera del rey.
El vestido de su hermana estaba tirado descuidadamente contra una esquina, al igual que la camisa del joven. Todos permanecieron mudos por un tiempo contemplando la imagen ante ellos, no era de lujuria, sino de infinito amor. Isabella no creyó jamás ver a su amigo tan en paz además, tanto hombres como mujeres en la habitación (obviando sus hermanos, claro esta) tenían que admitir, que debían cerrar fuertemente la boca para no babear ante las dos magnificas personas ante ellos.
Caspian parpadeo confuso ante la repentina luz en la recámara e, inconscientemente tapó a su novia para consternación de la mayoría de los hombres, quienes se deleitaban con el busto de la reina.
-¿No les han enseñado a tocar?- murmuró incorporándose, mientras la muchacha, aún dormida, protestaba por la ausencia de su almohada. El joven la arropó cariñosamente y, luego de besar su frente, les indicó a todos que salieran.
-¿Que ocurre?- los increpó una vez afuera, sin molestarse en colocarse algo además de los pantalones que ya tenia. Peter fue el primero en reaccionar, diciéndose mentalmente que a fin de cuentas ya estaban prácticamente casados.
-El médico necesita verte- comenzó en tono severo, sin aligerar del todo su ceño- planea ver la evolución de ese golpe
-Antes de eso ¿Alguno me puede explicar como es que no hacen ver a una chica embarazada a un médico después de una caída? ¡Tiene todas las costillas amoratadas! - gruño el rey al grupo de personas congregadas en la puerta
-Apenas lo hemos visto hombre- inquirió Matth, levantado rápidamente las manos bajo ante el ceño frunció del rey y, los demás monarcas- yo solo digo mi rey, que nuestra reina no estuvo muy comunicativa como para saberlo ¡Esa chica aguanta el dolor como una diosa!
-¡Pues no debe hacerlo! Tiene siete meses de embarazo, con la sensibilidad a flor de piel y, tanto estrés que se pasa cada noche llorando ... si nosotros no la cuidamos, caeremos en riesgo de adelantar el parto y, eso será perjudicial para todos vosotros ¿Comprendéis? Si yo estoy incapacitado, es su deber velar por su seguridad por sobre todas las cosas. Un descuido nuestro, es una oportunidad de Jadis
-¿Por qué hay tanto alboroto aquí?- inquirió Susan abriendo la puerta para sorpresa del rey, la joven llevaba una camisa suya que le llegaba casi hasta las rodillas y, veía a todos con el ceño fruncido.
-Nada preciosa, solo me están dando un informe- respondió rápidamente el muchacho - vuelve a dormir
- Y la mala mentirosa soy yo ... -murmuró con el ceño fruncido- Lu, ¿Me ayudas con algo?
La reina no le dio tiempo de responder, simplemente tomo la mano de su hermanita y la arrastró adentro.
El rey se golpeó la cara con la mano y, miró a su consejo
-¿Que era aquello tan urgente para lo que me necesitaban?
Lucy salió tiempo después, totalmente colorada y,con las risas de su novia de fondo. Extrañamente su ropa estaba mojada, no pasó mucho tiempo después para que el consejo se retirara. Caspian tomo la bandeja de Isabella e, ingreso nuevamente a la habitación. Susan no estaba por ninguna parte del cuarto, sin embargo, por las voces ahogadas del baño, el joven supuso rápidamente su paradero. La muchacha estaba rodeada de burbujas, con el cabello atado en un moño flojo y hablando animadamente con su abdomen, el muchacho se apoyó contra el marco, mordiéndose el labio de la ternura.
- ... tienes un padre maravilloso bebe, el es fuerte y valiente, te enseñará todo lo que necesitas saber de la vida ... tus tíos por otro lado, estoy segura de que sabrán orientarte para sacarlo de quicio- musito frunciendo la nariz - tendrás un gran futuro por delante, mi hermoso príncipe
-Olvidaste decirle sobre la maravillosa madre que lo cubrirá en todas sus travesuras- susurró el muchacho abrazándola por detrás
-Fue de lo primero que hablamos mi rey, sin embargo eso es un secreto entre tú hijo y yo
El joven rio y, atrapó sus labios en un beso - Buenos días mi reina- susurró contra su boca- lamentó el alboroto de esta mañana
-Nose si pueda perdonarte
-Por favor, dígame cómo puedo compensarla mi lady ...