Capitulo 9

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- Debemos encontrar a Aslan - murmuro la mas joven de los Pevensie retirándose del salón seguida de el rey justo.


-¡Lucy! ¡Ed!-los llamo su hermana mayor dispuesta a seguirlos.


-¿Y tu donde crees que vas? - exclamo Caspian tomándola de la cintura posesivamente mientras Peter se colocaba frente a ella


-Mathew- dijo sin quitarle los ojos de encima- Prepara a tus hombres, acompañaran a la reina Lucy.


-Si, mi rey- respondió el muchacho retirándose del salón.


-Es solo una niña-Bufo por lo bajo, alejándose del rey y, encarando a su hermano-Peter, no podemos permitirle salir así. Ambos están a nuestro cargo, y sabes tan bien como yo, que ambos son demasiado impulsivos.


-Nosotros también tuvimos su edad Su, los cuatro participamos en guerras. Ambos saben defenderse, y lo sabes.


-Peter, por favor- susurro con desesperación- nada bueno salió nunca cuando nos separamos. Si ellos van, nosotros también.


-Susan- la consoló su amado colocando una mano sobre su hombro- en este momento, eres el eslabón mas débil de todos nosotros. No puedes ir tras ellos.


-No creo haber pedido su opinión rey Caspian- exclamo furiosa- ni necesito que ninguno de ustedes me proteja.


Caspian la miro dolido mientras liberaba el agarre sobre sus hombros. Ella era su debilidad, dejarla salir afuera, ante una posible amenaza y embarazada, era su perdición.


-No te estoy dando mi opinión, estoy dando una orden como rey supremo de Narnia.


-Majestad- exclamo Lord Stein- el consejo se encuentra reunido junto a los gobernantes de nuestras naciones vecinas y, sus generales de guerra, todos lo esperan en la sala de juntas.


-Gracias mi lord, en un momento estamos con ustedes.


-Con todo respeto mi rey -continuo- no se aceptan mujeres en el consejo, como bien usted sabe.


Caspian iba a replicar, pero al voltear a ver a su amada, solo se encontró con el magnifico.


-Andando- dijo el muchacho palmeando su espalda.


El joven rey siguió al monarca esperando que su amada estuviera bien. Por mas que su corazón se destrozara al verla sufrir, no podía permitir bajo ningún punto que se hiciera daño.


-Bien, -se dijo con resignación- es mejor que este furiosa conmigo y no en peligro.


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-¡Su majestad!- exclamo el muchacho corriendo tras la reina Valiente y, su hermano- El rey Caspian me ha ordenado acompañarlos, permítanme ayudaros a preparar vuestros caballos.


La joven asintió, mientras una sutil sonrisa adornaba sus labios.


-Usted tiene un carácter muy peculiar mi señor - rio con despreocupación- juraría que hace menos de unas horas intento convertirme en una brochete humana


-Yo.. su majestad-tartamudeo el chico, queriendo ser tragado por la tierra- Os juro, que de haber sabido quien era usted su gracia, jamás hubiera osado a cometer un acto de tal villanía contra sus majestades.


Edmund no pudo evitarlo y, rio uniéndose a la conversacion -Relájate hombre, aquí no ha pasado nada. Ya déjate de formalidades, puedes llamarnos Edmund y Lucy.


-Os agradezco excelencias por tal honor, pero no podría aceptarlo- exclamo nervioso- Solo soy un soldado, no merezco tal honor.


Edmund rodo los ojos y, palmeo su espalda en un gesto amistoso.


-Claro que puedes Math- respondió- Caspian nos ha dicho que tu y, tu hermana sois grandes amigos suyos, por favor trátanos de igual modo. A fin de cuenta, solo somos cuatro chicos de Finchley.


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Susan se desplomo sin mucha gracia sobre una silla en la biblioteca, mientras dejaba caer una enorme pila de libros frente a ella. Estaba furiosa, dolida y decepcionada de la actitud de los dos reyes hacia su persona. Estaba embarazada si, pero tampoco estaba invalida, o carente de juicio para no poder tomar sus propias decisiones y, ser tratada como una niña ¡Era una reina, por el amor de Aslan!


Con resignación, se dispuso a leer los antiguos volúmenes que ante sus ojos se hallaban, si bien no la dejaban salir, nadie le iba a impedir que investigara de que se trataba todo aquello.


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-Quiero a todo hombre capacitado, en guardia bajo horarios rotativos- le dijo el rey a su consejo, después de tranquilizar a los otros reyes- Se organizaran patrullas, y se dispondrán en distintos sectores hasta rastrillar cada parte del reino.


-Majestad- dijo lord Cright- puedo sugerir un reclutamiento de nuevos miembros para el ejercito


-Hazlo- le dijo Peter Pevensie- Yo mismo los entrenare.


Caspian asintió dando su aprobación, pobres muchachos pensó, para su interior mirando al rey de antaño.


-Toda acción de protección debe realizarse, debemos estar preparados y retrasar esto lo mas posible. Hay que darle tiempo a mi hermana de regresar con Aslan.


-¿Acaso cree que enviar a una niña sola al bosque en medio de una guerra es prudente? ¿Cree sensato confiar todo el futuro de Narnia en sus manos?


Peter iba a protestar pero, Caspian lo interrumpió en el momento justo.


-Confió plenamente en la reina Lucy, mi señor- respondió- no se deje engañar por su edad. La fé de su majestad, es su mas grande fortaleza.


La tarde siguió su curso, mientras los monarcas detallaban sus instrucciones, y modos de actuar. Cuando finalmente la reunión estaba por concluir, uno de sus lores tomo la palabra.


-Majestad- dijo- ahora mas que nunca debe desposarse y, garantizar un heredero al trono Narniano.


Peter bufo por lo bajo, conteniendo la risa, mientras Caspian lo asesinaba con la mirada.


-Creo mi lord- exclamo controlando su frustración- Que no estamos en una posición para encargarnos de tal diligencia de manera urgente.


Las Crónicas de Narnia: MarcadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora