Capitulo 8

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Caspian y Peter fueron de los últimos en ingresar al comedor aquella mañana, con una charla amena. La mayoría de los invitados al baile estaban allí, desayunando algo antes de partir. Con una leve inclinación de cabeza, se encamino hacia la mesa principal, pero valla su sorpresa al notar que ninguno de los niños Pevensie estaban allí. La mesa estaba colmada de lores y reyes, sus queridos consejeros vinieron automáticamente a su mente y, las posibles palabras que compartiría mas tarde con cada uno de ellos.
-Buena suerte su majestad- se despidió el monarca caminando a la mesa en la que se encontraban sus hermanos.
El desayuno paso rápidamente, los jóvenes Pevensie habían sido el centro de atención con sus constantes risas, sin embargo, Caspian no pudo evitar notar que la mayoría de los jóvenes miraban no con muy buena intención, a su amada reina. Decir que estaba rojo de celos pues, era quedarse cortos, estuvo a punto de pararse y, sacarla de aquella sala, cuando el profesor Cornellius entro corriendo en la habitación.
-Majestad- exclamo casi sin aire el anciano - Traigo noticias del consejo de centauros, una nueva profecía se ha alzado
-¿Que dices? - inquirió Peter levantándose y tomando el papel que sostenida en sus manos.
"Los protectores caerán,
Las ciudades brillaran,
Cenizas y huesos el suelo cubrirán
Enemigos aliados se volverán,
Y el mas grande tesoro de Narnia,
Bajo el alo de la muerte se encontrara"
-¿Que significa esto?- cuestiono la mas joven de los Pevensie, cuando el gran rey concluyo su lectura.
-Significa- respondió su hermana, protegiendo su estomago y mirando fijamente a su amado- Que la paz en Narnia se ha acabado y la guerra esta en camino.

Las Crónicas de Narnia: MarcadoOnde histórias criam vida. Descubra agora