Capitulo 35

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El viento azotaba su rostro como mil dagas de hielo, haciendo danzar su cabello. El alba se acercaba de prisa y, la única fuente de calor que tenían, era el cuerpo de la otra.
Horas atrás, los muchachos habian partido en dirección opuesta sin ninguna objeción de su parte, lo cual debió haberles parecido extraño desde un principio, no obstante, no lo notaron.
Ambas hermanas, tenían otro plan en mente. Caspian parecía olvidar la mayor parte del tiempo, que habian reinado por mas de quince años y, que al igual que a él, ellos sabían todo lo que sucedía en Narnia y, sus alrededores. Su edad, su embarazo y, el echo de que fueran mujeres fomentaban a los demás a pasarlas por encima, como si fueran parte del mobiliario. Eso iba a cambiar esa noche.
Lucy permaneció en su cuarto, ambas trazaron su plan meticulosamente y, en el abrigo de la oscuridad, salieron a hurtadillas del castillo. Edmund era perfectamente capaz de dirigir el pueblo en su ausencia.
-Toma una de estas- le dijo a su hermana, entregándole una de las pulseras de Santa, tal como horas atrás habia echo con sus hermanos y Caspian. Eran finas y, delicadas, de cuentas estrechas y, relucientes, pero tan firmes y, resistentes como el acero. Tenían un pequeño encanto en forma de un león.
-¿Estas segura de esto?- habia cuestionado la niña, mientras la ayudaba a colocarse el traje. Su pequeño Igor, el nuevo perrito de la familia, dormitaba despatarrado junto al fuego. Era una monada.
-Tu lo sabes mejor que nadie Lu ...
-Confió en Aslan, el me mando ese mensaje a través de Sr Nicolas, aun así, con tu embarazo ...
-Tu lo has dicho, estoy embarazada. Aslan no nos enviaría a ambas de no creerlo necesario ... Lucy, hare lo que sea por proteger a Rillian, no importa cuan cansador sea
-Lo se
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Peter le tendió una botella de vino, mientras se dejaba caer a su lado junto al fuego. Habian cabalgado desde primera hora de la mañana y, ahora con la noche sobre ellos, se habian refugiado en una pequeña cueva con el fin de descansar un par de horas.
La mayor parte del grupo habia caído en los brazos de Morfeo, era una noche fria y, despejada.
-¿Insomnio?- inquirió el gran rey, a su cuñado.
El muchacho suspiro, tras dar un sorbo a la bebida. Sintió el abrazador calor del alcohol, expandiéndose por su garganta, brindándole algo mas de cobijo en aquella noche helada.
- Todo esto es una locura, tres meses atrás buscaba una esposa y, ahora ...
-Lo se- dijo Peter, comprendiendo sus silencios, mejor de cualquier palabra que pudiera profesar
-De solo pensar que algo pudiera pasarles ...
-No permitiré que la historia vuelva a repetirse Cas, mucho menos con mi hermana
El rey frunció el ceño, contemplando el rostro parcialmente oculto en sombras del rubio.
-¿Vuelva a repetirse? -inquirió, escuchándolo suspirar y, dar otro trago a la botella.
-Me case con una muchacha increible a los dieciocho, estábamos esperando un bebe cuando Calormen ataco. Ninguno sobrevivió.
-¡Santo Aslan!- susurro el rey con apuro- Peter, yo ... realmente no tenia idea ...
-Nadie lo sabe, prohibí a todo Narnia escribir de aquello ... plasmar su muerte como un hito en la historia era desgarrador ...
-Lo siento mucho hermano, realmente, lo lamento
-No permitiré que Susan pase por aquello, ni en un millón de años ... Hombre, realmente quería asesinarte cuando me dijo que estaba embarazada. Es mi hermana, mi chica prudente, en la que puedo confiar que mantendrá siempre una mente fria y, racional .... y tu la embarazaste, mandaste a la mierda toda esa lógica ¡Quería volver a Narnia para estrangularte con mis propias manos!
El joven sonrió de medio lado, palmeando su espalda.
- Lo se
-Sin embargo, jamás hubiera aceptado a otra persona que no seas tu para ella. La forma en que te mira ... he visto pasar cientos de pretendientes en su vida en la caza de su corazón, todos la veían como un objeto. Aun así, pude notar que tu eras el indicado a penas contemple como la mirabas en el bosque. No estabas interesado en su cuerpo, tu veías mas allá y, creo que ese fue el principal motivo por el que te odie tanto apenas nos conocimos.
-Y yo que creí que estabas enfadado por mi increible cabello ... ¡Pase años engañado!
El joven rio y, empujo su hombro
- ¡Ya! ¡Enserio! ¿Que querías que hiciera? Susan es mi hermana y, tu eras un extraño descendiente de nuestros enemigos ¿Tu que hubieras echo hombre?
-Probablemente lo mismo- sonrió de medio lado vaciando la botella
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Edmund estaba leyendo una misiva de un reino vecino, cuando un fauno ingreso apresurado al estudio. El sol se colaba lentamente por las ventanas, dando la bienvenida a un nuevo día.
-¡Majestad!- exclamo sin aliento
-¿Que ocurre Owen?
-No encontramos a sus majestades en ningún lugar del castillo y, un enviado de Archalet solicita una reunión con su excelencia de inmediato.
-Es irresponsable enviar a alguien a buscar a esas dos con este clima. Si se fueron por voluntad propia, de lo cual estoy 90% seguro, Susan habría dejado alguna nota en su escritorio, si hay violencia en alguna de sus recamaras, contacta a los hipogrifos y que peinen el área para enviar un grupo de búsqueda a un lugar certero. Roguemos a Aslan que estén a salvo y, que el rey no corte nuestras cabezas al regresar. Con respecto al emisario, hazlo pasar y, solicita a alguna de las muchachas de la cocina, que le traigan una bandeja con aperitivos calientes.
El fauno asintio y, se retiro del lugar dejándolo solo con sus pensamientos nuevamente.
"Espero que sepas lo que estas haciendo Susan" penso jugando con la pulsera.
"Aslan guía nuestro camino hermano" creyó oír en respuesta mediante su conexión, cuando la puerta volvió a abrirse. Una muchacha pequeña y, algo regordeta ingreso en la estancia.
-Buenos dias majestad, mi nombre es Ariadne

Las Crónicas de Narnia: MarcadoWhere stories live. Discover now