Las Crónicas de Narnia: Marcado

Capitulo 7

Peter despertó con los primeros rayos del alba, la noche anterior prácticamente se había quedado dormido dentro de la bañera mientras quitaba todos los rastros de mugre de su cuerpo.
Los acontecimientos del dia anterior seguían rondando por su mente, una amenaza se cernía sobre su familia, sobre Narnia. No era casualidad haber regresado, Aslan los había salvado de su inminente muerte en ambos planos, pero ¿Porque? ¿Cual era el motivo de que los asesinaran cuando en su mundo solo eran chicos ordinarios? Extrañamente tenia el presentimiento de que todo estaba conectado, pero aun le faltaban ver varias piezas claves en el juego para entender el como ... Aun así, no tenia dudas, la guerra asecharía nuevamente las costas Narnianas, y su familia, volvería a estar en el centro del altercado.
-Por favor Aslan-Murmuro mirando como poco a poco el sol iluminaba las costas-Que no sea lo que pienso.
El joven termino de cambiarse mientras se disponía a ir a revisar a su hermana ¡Valla sorpresa se llevo al encontrarla profundamente dormida sobre el pecho del antiguo príncipe Telmarino! Bueno, se dijo, por lo menos no podrá embarazarla de nuevo. Si seguían así, a este paso lograrían sacarle canas antes de tiempo, tendría una charla muy seria con aquel muchacho.
Mirando por ultima vez la sonrisa que adornaba los labios de su hermana, cerro lentamente la puerta. Susan estaba bien cuidada.
-Buenos días profesor- saludo cordialmente al anciano que golpeaba insistentemente la puerta de su pupilo - No creo que encuentre lo que busque allí-Le informo sonriendo de lado
-Buenos días su Majestad- dijo Cornelius dando una leve inclinación.
-Llámame Peter, nos conocemos hace tiempo como para obviar las formalidades.
-Sera un honor su maj... Peter- respondió- ¿Sabes donde puedo encontrar al rey? Se le hace tarde para la junta del consejo
-Su majestad duerme plácidamente con mi hermana, en aquella habitación -respondió como si nada.
-¿Disculpe?- exclamo incrédulo -¿Mi rey Caspian?
-Susan esta algo delicada - respondió pasándose la mano con el cuello- Anoche tenia bastante fiebre, sospecho que después de la charla que tenían pendiente cayeron totalmente dormidos ... Descuide, ambos estaban vestidos, pero, puede ir a despertarlos si quiere- sonrió con diversión ante la cara espantada del hombre- Susan es bastante posesiva con su almohada, pero, no creo que usted tema a una muchachita ¿O si?
- Pospondré la reunión para mas tarde- murmuro caminando hacia las escaleras.
-¿Profesor?- lo volvió a llamar el muchacho
-¿Si?- inquirió mirándolo de soslayo
-Ande con cuidado, y por favor infórmeme ante cualquier anomalía
-Por supuesto mi rey
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Caspian llevaba una hora contemplando a su bella muchacha dormir, notando cada uno de sus pequeños cambios. Por Aslan, la había extrañado tanto, podría observarla cada instante de su vida y, no se cansaría jamás. Amaba cada una de sus pecas, la forma en que fruncía la nariz cada vez que estaba molesta, su respiración tranquila al dormir, amaba sus labios color carmesí y la forma en que el viento jugaba con su cabello, pero, por sobre todo, amaba verla reír.
-Buenos días mi amor- susurro abrazándolo por la cintura y apoyando su rostro en el hueco de su cuello.
-Buenos días mi reina- dijo besando su cabeza y acariciando su estomago - Buenos días bebe ¿Como durmieron los dos amores de mi vida?
-Felices de que te quedaras aquí- respondió adormilada besando su cuello- ¿Podemos quedarnos así todo el día?
Caspian rio sin poder contenerse- Oye, ¿Que ha pasado con mi reina aventurera? ¿La tienes escondida por ahí?- respondió haciéndole cosquillas- Creo que alguien se preguntaría donde estamos
-¡Caspian!-lo reprendió entre risas soltándose de su agarre y, quedando sentada encima suyo. La muchacha lo miro con picardía dispuesta a vengarse, mientras comenzaba a besarle lentamente el cuello- ¿Seguro mi rey? Creo que podríamos hacer algo para convencerte- susurro besándolo seductoramente.
El joven rey la tomo de las caderas colocándose encima de ella sin romper el beso. Esa muchacha si sabia ponerlo a prueba, después de 2 años de añorar sus brazos, solo deseaba perderse en la infinidad de sus ojos para siempre, desgraciadamente era un rey y, como rey tenia obligaciones.
-¡Se ha portado muy mal su majestad! ¡Demasiado traviesa! ¿Que pensarían de una reina de Narnia que rapta a su rey?
-Pues, estoy segura de que las señoritas de la corte dirían que soy una muchacha lista- respondió sonriéndole- Usted por otro lado mi rey, es un joven depravado ... ¿Cuantos años tienes ya? ¿21? Y estas aquí aprovechándote de una inocente niña de 17 años ... eso esta muy mal rey Caspian ¡Que vergüenza!
-Allí esta- Sonrió besándola- la linda muchacha de la que estoy enamorado.
-Iré a encargarme de unos asuntos. Te veré en el desayuno -Dijo después de unos momentos, besando su pancita -Los amo
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Caspian salió de su habitación completamente cambiado, aun era demasiado temprano para la mayor parte del castillo, por lo cual, el lugar estaba relativamente desolado. No podía borrar la estúpida sonrisa que adornaba sus labios, su corazón estaba dichoso de felicidad.
-Buenos días- saludo alegremente a todos en su camino a su despacho ¡Valla sorpresa que se llevo al encontrar a Peter Pevensie sentado en su silla!
-¡Buenos días Caspian! ¿Dormiste bien? - exclamo dándole a entender que sabia perfectamente donde había estado minutos antes. El rey estaba completamente mudo, sabia que tarde o temprano el sumo monarca lo enfrentaría, la pregunta era ¿Saldría vivo de aquella habitación?
-Supongo que ya lo sabes todo- continuo- no voy a negarte que una parte de mi, aun quiere asesinarte y, esparcir tus pedazos por toda la extensión del océano, pero, eso no cambiara nada. He tenido dos largos meses para hacerme a la idea de que esta embarazada, de que tu la embarazaste-el rey estaba completamente rojo, se sentía como un niño siendo regañado por su padre- Desde el momento que salimos de Narnia, no ha dejado de llorar un solo día, hasta la noche anterior no había visto una sonrisa de autentica felicidad en su rostro. Su embarazo es delicado, pero confió en que sabrás cuidarlos, sin embargo Caspian, si llego a ver una sola lagrima en su rostro que no sea de felicidad, te juro por Aslan que no habrá lugar en Narnia y todos los países aledaños en el que te puedas ocultar de mi.
-Los protegeré con mi vida - respondió sinceramente por fin. Peter había cambiado inmensamente ante sus ojos desde la primero vez que lo vio, una vez que lo conocías y pasaban todo aquel muro de hostilidad, encontrabas a una increible persona tras el. Ahora entendía mas que nunca la grandeza del gran rey, y el porque del Magnifico acompañando su titulo.
- Bien- exclamo- porque las cosas se están por poner muy jodidas por aquí.