Los Juegos Del Hambre ~Desde El Otro Lado~ ||TERMINADO||

Capítulo VI

Estábamos los cuatro reunidos en el comedor. Sobre la mesa, leche, café, galletas y tostadas con mantequilla. La luz del sol naciente iluminaba la casa, y le daba de lleno a Breck en la cara, que entrecerraba los ojos. Comíamos sin ganas, impacientes de que el padre de Katniss dijera algo. La tele estaba encendida, y en ella aparecían Katniss y Peeta en una cueva. Parecía ser que ya se habían reencontrado y, juntos, tenían la esperanza de volver a ganar, después de 24 años sin que el distrito 12 ganara. Me alegraba un montón por ellos, en parte porque Katniss estaba cumpliendo su promesa: la de ganar por mi, y por su hermana Prim.
Breck y yo mirábamos con a Abraham, esperando a que nos explicara que había pasado la noche anterior. Se suponía que Breck había estado dormido cuando vino aquel chico, pero, por su comportamiento, creo que su madre le había dejado al tanto de todo. Abraham notaba que le observabamos, y miraba hacia otro lado, al igual que Jessie. Parecían ocultarnos mucho. Pero yo me harté.
-Abraham... ¿que pasó ayer?- le dije, conteniendome un poco.- Me dijiste que nos lo contarías hoy.
-Pues... ¿Enserio dije eso?- preguntó riendo.- Es que ayer... Estaba cansado y... No pensaba con claridad...
-¡Abraham!- gritó Breck.- Dínoslo ya. Somos nuevos, pero no tontos- supongo que se refería a él y a mí.- y ya nos habéis ocultado bastante. Si vamos tener que vivir... Esto... Bueno, "morir", con todos estos secretos...- parecía realmente enfadado.- ¡Me mudo a otra casa!- lo último no había sido muy creíble, pero bueno. Le agradecía que se hubiera enfadado él y yo no, yo no soy capaz de enfadarme así, pero me siento como él. Creo que es injusto que estemos aquí también con mentiras.
-Bueno vale...- Abraham se rindió, no antes de dirigirle una mirada de complicidad a Jessie.
-Cuéntaselo.- dijo Jessie, también rendida.- Si estarán aquí para siempre... Y además, podrían participar en el plan...
-¿Qué plan?-preguntamos Breck y yo a la vez.
-Esperad...- nos detuvo Abraham.- Lo primero es lo primero. El chico.- me miró para ver mi reacción. Yo le seguí mirando, con la esperanza de que siguiera.- Seguro que le conocéis. Los dos. Es del distrito 6.- como lo sabía. Seguro que era adicto a la morflina.- Participó en los 69 juegos del hambre. Se llama Titus.- un escalofrío me recorrió la espalda. Titus. El cruel tributo que, después de matar a sus víctimas, se comía sus órganos. Aunque en los Juegos era válido todo método de asesinato, el canivalismo no fue bien visto ni en el Capitolio. Titus murió aplastado por una avalancha que progamaron los del Capitolio para acabar con él. Fueron unos de los peores Juegos.

-¿Pero no decías que no podían venir aquí los malos?- preguntó Breck.- ¿De qué zona es ese?

-De la Z- dijo e hombre, sin más.

-Pero nadie le ha dado permiso para venir, ¿verdad?- pregunté confusa y asustada.

-¡Vale!- gritó Abraham.- ¡Os mentí!- le miramos asombrados.- ¡Aquí la gente puede escapar! ¡Y sufrir! ¡Esto es exactamente igual que si estuviéramos vivos, lo único que no podemos tocarles!- el padre de Katniss estaba a punto de llorar. Viéndolo, Jessie siguió.

-Pero... Hay algo después de esto... Aquí solo estamos... Hasta que cumplamos una misión... Y hasta que la cumplamos... Aunque nos dividamos en zonas- nos miró fijamente.- Pueden venir aquí, nosotros allí... Y todos ahí...- señaló a la tele.

-Y... ¿Cuál es la misión en la que dijísteis que podíamos participar?- preguntó Breck.

-Evitar... Que ellos les maten...- susurró Abraham.