Los Juegos Del Hambre ~Desde El Otro Lado~ ||TERMINADO||

PARTE 1: JAULAS DE NOCHE Capítulo I

SPOILERS DE LOS JUEGOS DEL HAMBRE (PRIMER LIBRO) HASTA NUEVO AVISO

Abrí los ojos, por primera vez en no se cuanto tiempo. Podían ser minutos, horas, días, semanas... Me sentía algo confusa y mareada. Intenté recordar qué hacía allí, hasta que lo supe: lo que recordaba de antes de cerrar los ojos era una lanza atravesando mi abdomen, seguido de dolor al quitarmela, y Katniss cantándome una canción. Al recordar esto lo supe: he muerto, aunque todavía no sé dónde estoy.

Examiné mi alrededor: me encontraba en una habitación completamente blanca, con un sillón, una mesita de noche, un armario y una única ventana. Yo estaba sobre una cama, (también blanca, como todo). Me miré la ropa: tenía un suave pijama de algodón (blanco).

Me incorporé y me puse de pie para observar la habitación con más detenimiento. Me di cuenta que hasta el suelo era blanco. Al dar una vuelta por la habitación, descubrí un cartel en la pared, por encima de la cama. Ponía esto:

Buenos días. Si usted se encuentra en esta habitación significa que ha muerto. Pero, se dará cuenta de que la herida o causa por la que usted a muerto ha desaparecido.

Me palpé debajo del pijama, en el abdomen: la herida de la lanza no estaba. En su lugar, solo había una cicatriz. Seguí leyendo:

Si está totalmente recuperado, abandone la habitación para que otra persona fallecida pueda ocuparla posteriormente. Al salir de la habitación descubrirá un pasillo, con muchas habitaciones y mucha gente. Vaya hacia la zona que le indique su pulsera, que vendrá señalada por carteles en el pasillo. Cuando entre por la puerta de cristal que le ha indicado la pulsera, espere su turno. Gracias (si necesita más información, busque en el catálogo alguien que conozca y llámele con el teléfono de la pared)

Iba a coger el catálogo para buscar a alguien, pero me di cuenta de que no conocía a nadie que se hubiera muerto de mi familia. Así que me conformé con la información que venía en cartel.

Salí de la habitación con cuidado. Vi que, como decía el cartel, habia un pasillo con mucha gente que iba y venía, buscando su zona. Me miré la pulsera: "Rue_Stenberg-Zona:_Panem-Numero:_896745231" Busqué una señal que indicara donde estaba la zona Panem y me dirigí hacia allí.

Después de unos minutos, llegué ante una cristalera en la que había escrito con letras de oro "Panem" . Entré. En la cola había como cincuenta personas, pero avanzaban rápido. Había de todo: ancianos, hombres, mujeres, niños... Y hasta vi a un bebé de unos meses en una silla electrónica. Pobrecillo. No había vivido ni siquiera un año.

Mientras esperaba, la gente se ponía a la cola detrás de mi. No conocía a nadie. Después de que unas 10 personas se pusieran detrás de mi, entró alguien que me sonaba.

-¡Breck!-grité. Acababa de entrar el tributo del distrito 4. Él me vió y se coló hasta colocarse detrás de mi. Pero a los demás fallecidos no pareció importarles.

-Hola Rue- me saludó, mirándome de arriba a abajo.- ¿Tú también en la arena, no?

-Si- le contesté.

-¿Quién te mató?- me preguntó.- A mi Cato.- Me enseñó una cicatriz que tenía en el cuello.

-Marvel.- dije, tímidamente.- Con una lanza aquí- me señalé el abdomen.-Por cierto: si tú has muerto antes que yo, ¿por qué has venido después de mi?

-Porque he hablado con mi madre, que también ha muerto, por teléfono.- me explicó.- Me ha contado que tenemos que pasar la pulsera por allí- señaló la máquina por la que pasaban los fallecidos antes de pasar por una puerta y desaparecer de nuestra vista.-y detrás de esa puerta se te abre una puerta, una de la A a la Z: cuanto más cerca de la A esté dicen que menos te mereces estar muerto, porque hay más gente que te ha querido durante tu vida. Si estás en la Z, nadie te quiere.

-¿Y que hay detrás de la puerta?- le pregunté.

-Eso es una sorpresa.- me dijo sonriendo. Parece que él lo sabía.

Cuando me tocó pasar el brazo por la máquina, estaba temblando. Lo pasé y, después de dar tres pitidos, una voz mecánica dijo "A". ¡Me habían mandado a la mejor zona porque mucha gente me quería! Entré y me acerqué a la puerta iluminada: la A. ¿Qué me esperaba detrás? Solo podía averiguarlo de una manera.

Abrí la puerta.