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30. Demasiado bueno.

Capítulo treinta. (Últimos capítulos)

Llegamos a casa de Louise y nos sentamos a comer. Pero mi apetito se había esfumado más rápido que la alegría de Jungkook al verme.
Lucho para no pensar en el porqué, en el cómo fue que esto sucedió, pero no lo consigo ni por un segundo. Es imposible.
Viví con Jungkook los mejores veinte días de mi vida, tantos momentos únicos, besos perfectos, nuestras charlas especiales, las bromas privadas, el increíble sexo, me he enamorado con locura y por primera vez. Y hoy, justo hoy, todo tenía que irse por la borda.
Pero aunque prefería mi ingenuo cuento de hadas, estaba agradecida, de algún modo, de haberlo encontrado con ella. Porque solo así podía saber qué clase de persona era en realidad.

—¿Y cuando Jungkook vio a Char? —dice Ally y las dos sueltan una ruidosa carcajada que me hacen volver al planeta tierra.

Mis ojos se llenan de agua e intento disimularlo. Ni se te ocurra llorar Charlotte Payne. No aquí.
Pero cuando las dos me observan, se levantan de sus asientos con rapidez y me abrazan.

—Char, lo siento —dice Ally.

—Linda, ¿Jungkook en verdad te gusta? —asiento.

—Que no se me cruce, porque en cuanto lo vea te juro que yo...

—Esta bien, chicas. De todas formas no esperaba que esto funcione. En serio. Solo quédense conmigo y veamos una película, ¿si?

—Buscaré la película —dice Ally poniéndose de pie.

—Pediré helado —la sigue Louise.

Sonrío y apago mi celular ignorando los mensajes y llamadas, ahora insistentes, de parte de Jungkook.

19.15 pm.

Louise está dormida en el regazo de Ally mientras ella se seca las lagrimas cuando termina "Mi nombre es Sam". Las observo con ternura.
Mi celular descansa sobre la mesa auxiliar que se encuentra a mi izquierda, lo miro durante unos segundo y finalmente decido encenderlo. Contesto un mensaje de mi madre, y lucho contra la vocecita en mi cabeza que me incita a leer las palabras enviadas por Jungkook.

Me rindo, la curiosidad gana la partida.

"Charlie, déjame explicártelo"

"¿Dónde estás?"

"Char, vuelve a casa esta noche"

"Te quiero"

"No quiero pasar este día alejado de ti"

Y algunos más que me rehuso a leer, ya he tenido suficiente. Estaban logrando ablandarme y era lo último que quería en estos momentos. El tono de llamada proveniente del celular de Ally desvía mi atención, en la pantalla aparece el nombre de su novio y ella lo rechaza.

—¿Me he perdido de algo?

—Jungkook no es el único idiota —dice— Pienso que me ha estado engañando. Da igual. Estaba esperando a terminar con él para contárselos.

—Lo siento, All.

—No lo sientas. Sé que piensas que es un estúpido —se ríe y me pega con el almohadón.

—En realidad lo odio —mi risa se funde con la suya— pero no odio verte feliz. Y si el lo logra, estoy bien con eso.

—El no lo logra. Tú y esta tarada que está encima mío lo hacen. No necesito ningún chico si las tengo a ustedes, así ha sido desde siempre y así seguirá siendo. Aunque Louise esté lejos el año que viene, solo será un año y luego todo volverá a la normalidad.