© Bajo Las Reglas -𝙅𝙐𝙉𝙂𝙆𝙊𝙊𝙆

19. Feliz cumpleaños invasor.

Capítulo diecinueve.

12.00 am. Día 14.

Me despierto con Yoongi a mi lado.

No mal piensen. El estaba demasiado borracho y terminó quedándose profundamente dormido en mi cama.

Escucho ruidos en el pasillo, por lo que supongo que Jungkook o alguna de todas las personas que se han quedado a pasar la noche despertó, como Louise, Ally, Taehyung y Pablo, y no sé si alguien más también lo hizo.
Me pongo de pie, y aprovechando que Yoongi está en los brazos de Morfeo mirando hacia el lado opuesto, me quito la remera.
Pero mi intento por vestirme fracasa cuando la puerta de mi habitación se abre.

—Boba...—comienza a hablar Jungkook pero se calla en cuanto me ve y ve a Yoongi. Sus ojos se abren sorprendidos y luego su rostro parece decepcionado. Aprieta su mandíbula y da un pequeño portazo después de salir.

Me coloco la remera y salgo de la habitación.

—¿Cuál es tu problema? —le pregunto antes de que baje las escaleras. En voz baja para no despertar al resto.

—¿Con Yoongi? ¿En serio, Charlotte? —pregunta enojado.

—¿Con Yoongi qué? ¿Piensas qué me acosté con él?

—Bueno, explícame entonces porqué el estaba desnudo y tu vistiéndote. Y porque han dormido en la misma cama.

—En realidad no tendría porque explicarte nada, ¿o si? —digo molesta— pero lo haré. Para empezar, Yoongi no estaba desnudo, sólo estaba sin remera. Y si me preguntas el porqué estaba sin remera y en mi cama, puedes responderte tu mismo, conoces mejor que yo a tus amigos cuando están borrachos. —me miró— Y si me acuesto con alguien es mi problema. Pero, ¿Que te hace pensar que lo haría con el? Ni si quiera me gusta, es un amigo. —digo, ofendida.

—Está bien, lo siento, es que me sorprendió verlos de esa manera.

–¿Por qué te molesta?

—Yoongi es mi amigo.

—¿Y acaso te gusta Yoongi? —bromeo.

—No. Pero tú si.

¿Qué?

—¿D-De qué hablas?

—Sabes de lo que hablo.

—Creo que aún tienes el efecto del alcohol afectandote el cerebro.

Intento actuar normal y paso por delante de él para dirigirme a las escaleras. Escapando. Siempre escapando.

—Tal vez. —dice.

Me toma del brazo para tirar de mi hacia su cuerpo y juntar nuestros labios.¿Por qué Jungkook me está besando?
¿Y por qué lo dejo? O peor, ¿por qué le correspondo el beso?

Lo único que pienso es en que esto está mal, muy mal.

—¡Pablo deja eso! —escuchamos la risa de Taehyung y nos separamos, sin dejar de mirarnos.

Los dos chicos se acercan a nosotros y nos saludan.

—Hey, parece que han visto un fantasma. —bromea Pablo.

—¿Quién quiere desayunar? —pregunto cambiando de tema y ellos levantan las manos, claramente hambrientos. A mi se me ha quitado el apetito después de lo de Jungkook.

Bajo las escaleras con miedo, y no precisamente de caerme, si no de mi misma.
¿Porque me siento tan rara si sólo fue un beso? Vamos, no es el primero, ni el único chico al que he besado. Es como si alguien me estuviese presionando el estomago y la garganta al mismo tiempo, mis piernas y manos se han debilitado. Me siento estúpida. Vulnerable.