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27. Jungkook celoso.

Capítulo veintisiete.

Volví a mi casa bastante tarde, mi plan de distraerme había durado más de lo que esperaba. Abrí la puerta y ví a Jungkook bajar las escaleras. Llevaba una camisa y pantalones negros ajustados, podía oler su perfume desde dónde estaba.

—¿Vas a alguna parte?

—Voy a una fiesta —contestó seco— tal vez quieras decirles a Ally o a Louise que vengan. Que por cierto, se parecen mucho a Jason —escupió, dando un portazo al salir.

Woody pega un salto desde el sofá y me observa.

—No me mires así. No sucedió nada.

Jungkook nos vió juntos. Y creía que le había mentido para estar con Jason a sus espaldas. Pero no fue así, solo necesitaba salir de mi casa para evitar estar bajo el mismo techo que el.
Cuando llamé a Jason me invitó al parque, dónde lo único que hicimos fue recordar momentos y hablar sobre nuestras respectivas "parejas".

—Maldita sea —dije para mi misma. Debía hacer una llamada.

—¿Char? —contestó Ally.

—Ally vamos a una fiesta, llama a Louise.

—¿Qué...

—Pásame a buscar en treinta minutos —corté y subí a cambiarme.

Corrí escaleras arriba con Woody pisándome los talones.
Saqué toda la ropa de mi armario en busca de algo que ponerme. Elegí un vestido azul noche ceñido al cuerpo con un escote pronunciado. Bueno, debía intentar darle a Jungkook motivos para prestarme atención y escucharme.
Planché mi cabello y lo despeiné un poco con las manos para darle un aspecto descontracturado. Me maquillé con lo básico, agregando un color rojo en los labios.

Dí vueltas y vueltas por la sala de estar hasta que escuché la bocina del coche de Louise fuera de mi casa. Caminé rápidamente hacia el.

—Arranca —dije en cuanto me subí.

—¿Vas a decirnos que pasa? —preguntó Louise.

—Creo que la cagué.

—¿Por qué? ¿Con quién?

—Con Jungkook. Me vio en el parque hablando con Jason y yo le dije que estaría con ustedes. Debe estar pensando lo peor de mi en este momento.

—¿Por qué mentiste? —me regañó Ally.

—Espera, ¿sigues sintiendo cosas por mi hermano? Me perdí.

—No —suspiré— Jungkook iría a comer con Valeria y...

—¿Quién es Valeria?

—Eso no importa —dije— El seguramente quería hablar sobre mis sentimientos y demás, y saben que no estoy lista para escucharlo. Entonces le dije que en la tarde saldría con ustedes y no estaría en casa. Cuando se fue pensé en Jason y me comuniqué con él. Me invitó al parque y charlamos. Fin. Pero cuando llegué a casa Jungkook estaba furioso y me dio a entender que me vio con Jason. Seguramente creyó que seguía viéndolo a escondidas o que pensaba volver con el, que sé yo.

—Espero que Jungkook te crea esa versión —dijo Ally.

—Lo hará —respondí, convenciéndome a mi misma— es la verdad.

Estacionamos frente a la casa de Taehyung y caminamos por el incómodo césped hasta llegar a la entrada.

—Nosotras buscaremos a los chicos, tú busca a Jungkook —me ordenó Louise.

—Gracias chicas. Las veo después.

—Si llegas a irte para hacer tu propia fiesta en casa, a solas con Jungkook, solo envíame un mensaje.

—Cállate —sonreí.

Abrí paso entre el montón de gente para encontrarlo. Estaba a punto de darme por vencida cuando visualicé su cabellera al final de la habitación y caminé hacia el, lo tomé del hombro y lo giré hacia mi.

—¿Que quieres?

—Preguntarte porqué estas así —dije.

—Quizás por creer que una niña podía tomarse esto en serio... lo que sea.

—Me tomo muy en serio esto.

—Lo del tercero es una historia muy cliché, ¿sabes?

—No lo entiendes...—me interrumpió.

—Si que lo entiendo, he sido el hombre al que las mujeres buscaban a pesar de tener novio. Sinceramente, eso me daba igual. Pero Char, ser el ingenuo al que engañan —negó con la cabeza— eso si me molesta. Como sea, puedes hacer lo que quieras, no somos novios. Pero yo no estoy para estos juegos de niñas.

—¿Ahora soy una niña? Todas las veces que estuviste en mi cama no parecía ser una barrera para ti.

Dije sin pensar. Y al parecer lo hice demasiado fuerte, pero es que ya estaba perdiendo la cordura. Varias personas nos miraron divertidas. Los ignoré.

—Tal vez todo fue un error —sé encogió de hombros.

—¿Crees que haberte involucrado conmigo lo fue? —mis ojos comenzaron a brillar, pero debía ser fuerte por una vez en la vida.

—¡Jungkook! ¡Ven a jugar! —Valeria se colgó de su cuello, dejándolo con la palabra en la boca.

—¡Eso! ¡Jungkook ven aquí! —gritó Pablo.

—¿Que jugamos? —preguntó aún mirándome.

—¡Verdad o reto!

—Bien. —¡Charlie, también tú! —insistió el moreno.

—Guárdame un lugar, Taehyung.

Choqué el hombro de Jungkook al pasar por su lado y me senté en la gran barra que Taehyung y Pablo tenían en su casa, dónde se encontraban Mika, Pilar y Valeria, amigas de los chicos, también Ally, Louise, Damián, Taehyung, Yoongi, Jungkook, Pablo, Patrick y yo.
Yoongi tenía en su movil una aplicación de verdad o reto que haría todo por nosotros.

—Jungkook, es tu turno —le avisa Yoongi. Elige reto.

—Ponlo en modo +18 —dice pilar, mordiéndose el labio.

Miré a Louise, que la observaba con cara de asco y sonreí para mis adentros. En la pantalla salió un reto que Jungkook debía cumplir. Yoongi lo leyó.

—Te reto a que beses el cuello de Mika por treinta segundos.

Esta iba a ser una noche larga.