Capítulo 26: Desesperanza

335 44 40
                                    

Desde que entraron de lleno en el campo del entretenimiento callejero, habían aprendido muchos trucos nuevos, que habían visto a otras personas hacer en sus viajes anteriores.

Feng Xin se había mantenido con su arco y flechas, mientras que Xie Lian lograba quebrar hasta tres rocas en su pecho, simultáneamente.

Habían mejorado su situación económica al menos un poco, e incluso tenían más tiempo para cultivarse y entrenar, aunque eso no duró mucho, pues los transeúntes ya se habían acostumbrado a verlos actuar en las calles, así que ya era mínimo el dinero que les aportaban.

Habían tenido unas pocas disputas con otros artistas callejeros, que se quejaban de que los nuevos estaban invadiendo su territorio, y finalmente, luego de algunos problemas, habían terminado por abandonar esa zona, para dirigirse a otro pueblo un poco más lejano.

La situación en la que estaban era preocupante e incierta, y había llevado a Xie Lian a considerar una opción, que antes se veía sumamente lejana, pero ahora era una posibilidad de mejora.

Robar.

¿Debería hacerlo? No creo que tenga otra opción...

Pensaba, se le revolvía el estómago de la culpa al tan solo pensar en él, que alguna vez fue un correcto y ejemplar príncipe, hurtando a otros pueblerinos para su propio beneficio.

Tengo a mi padre enfermo, y no puedo dejar que mi madre pase frío o hambre, esas son razones suficientes.

Además, si le robo a gente rica, eso lo haría menos peor.

¿Verdad?

Jamás había llegado al extremo de robar en su vida pasada, pero es que ahora no tenía opción.

Además, en su vida pasada no estaba siendo buscado por todo un reino.

[ Querido usuario ]

Vaya, te desapareces por meses y vuelves cuando quieres, ¿y dices que estás aquí para ayudarme?

[ Robar sería considerado OOC¹ y sería sancionado con -500 puntos ^^ ]

...

¿Sabes una cosa sistema? No me importa.

[ ¿Perdone? ]

No es como si tuviera otra alternativa, actuaré todo lo OOC que quiera, por que lo hago por mi familia.

[ Querido usua- ]

Cállate, no te necesito. No me ayudas y nunca me sirves de nada, solo me das información estúpida a partir de estafas.

...

¿Sistema?

Aquella robótica voz ya no hacía eco en su cabeza, por lo que dedujo se había resentido o algo así, si es que este tenía sentimientos.

Cobarde...

Le dijo, y se quedó un poco más tirado en su incómoda estera de paja.

Definitivamente no estaba de buen humor, se sentía con nula motivación de ir a trabajar, y el sol estaba calentando especialmente fuerte aquél día, probablemente empezaría a sudar con solo caminar un poco.

(Cancelada) El Sistema del Dios de la DesgraciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora