♡︎ Love Dust ♡︎ [𝑨𝒏𝒈𝒆𝒍 𝒅𝒖𝒔𝒕 (𝑨𝒏𝒕𝒉𝒐𝒏𝒚) × 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂]

♡︎ 17 ♡︎

Estaba inquieta en su lugar, algo no andaba bien y no sabía como pero lo sabía perfectamente, era un presentimiento y la hacía sentir enferma.
Sus manos sudaban, su respiración era dificultosa y su estómago le dolía como si estuviera mal.

En este último mes las cosas habían cambiado tanto que le asustaba, su comportamiento de Anthony se había vuelto distante desde que la vió cambiar su velo de la cama al rojo, fue ahí cuando le explicó el porque, era una tradición extraña y quizás un poco enfermiza sobre dejar en claro que tu virginidad ha sido entregada a una persona especial, esa especie de tradición jamás le gustó ya que se supone que eso debería de ser algo íntimo, pero su madre le hizo prometer que la cumpliría; aún podía recordar su mirada del ojiverde, era como si estuviera viéndola ahora mismo, lucía dolida y culpable, como si hubiera hecho algo malo, se había estado durmiendo más tarde que ella y gracias a eso no podía asegurar si aún dormía en la cama con ella, quizás si, aunque el no verlo en las mañanas a su lado era un poco sorprendente aunque se justificaba cuando lo veía que se arreglaba para el colegio, no sabía que pasaba, pero se comportaba muy raro.

Había veces en que le parecía notar algo, pero ella creía que solo eran suposiciones tontas.
Probablemente estaba de ese modo por aquella vez que su padre entró a su habitación a decirles que se cambiaran de ropa, ya que saldrían, pero notó el cambio en la cama y un cambio en el cuerpo de la joven, su reacción fue un poco escalofriante, pues sin necesidad de decirle, él ya sabía que habían tenido sexo y lo primero que hizo fue felicitarlos y después abrazar a la joven por volverse una mujer “verdadera” y comenzó a preguntar cosas tan incomodas que el recordarlas ahora le ponía la piel erizada y los pómulos rojos. Eran preguntas tan bizarras que incluso pensó que era un libidinoso.

En fin, no sabía con exactitud que estaba pasando con el chico, pero lo descubriría y se saldría con la suya.

—Hey, oye ¿Estás bien? —Le llamó la rubia por tercera vez. —La castaña dió un respingo, parpadeando un par de veces antes de voltear a verla.

—Lo siento, estaba pensando unas cosas ¿Qué pasa?

—¿Ya nos vamos?

—No puedo, tengo que esperar a Anthony. —Dijo sin moverse de la entrada principal del colegio mientras todos salían tranquilamente. Exactamente como lo había estado esperando varias veces en el mes.

—Él estará bien, ven, no me quiero ir sola. —Hizo un puchero.

—¿Y Vaggie? —Volteó a varios lados pero no la veía cerca, ni siquiera entre esa multitud.

—Dijo que tenía unas cosas que estudiar y se fué corriendo del baño. —Dijo Charlie.

—Umm... Creo que iré a buscarla y de paso iré por Anthony. —Comentó.

—Está bien, creo que hoy también me iré sola. —Dijo cabizbaja con una sonrisa tímida.

—¿Otra vez? —Alzó una ceja con extrañeza.

—Si, toda esta semana ha estado ocupada y se queda tiempo extra, por eso me he estado iendo sola, se perfectamente que los exámenes luego se le dificultan un poco así que no quiero interrumpir sus repasos.

—Cierto, había olvidado como se pone en estas épocas.

—Si, pero ya solo es esta semana, para la siguiente volveremos a la normalidad.

—Creí que se iban juntas, como ya no las veía a la salida y como Vaggie salía corriendo creía que tenían planes. —Volvió a mencionar.

—No, ella salía corriendo del salón para ir a la biblioteca porque me dijo que quiere apurarse para salir antes de que se haga noche y bueno ¿Para qué me espero si ella va a tardar? Así que me he estado iendo temprano.