♡︎ Love Dust ♡︎ [𝑨𝒏𝒈𝒆𝒍 𝒅𝒖𝒔𝒕 (𝑨𝒏𝒕𝒉𝒐𝒏𝒚) × 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂]

♡︎ 04 ♡︎

-Jóven... -murmuró-. Jóven Anthony...

-¿Qué pasa? -preguntó medio adormilado al acomodarse en su cómodo sofá de la sala.

-Son las 7 de la mañana, su padre me pidió despertarlo a las 8, pero al parecer él no está enterado de que usted durmió en la sala, y a decir verdad yo tampoco sabía hasta apenas que lo ví.

-¿Y? -preguntó sin haber prestado atención a lo que le dijo.

-Necesita subir a prisa a la habitación de la señorita antes de que su padre lo regañe. -entonces el rubio se despertó, dándose cuenta de que tenía razón.

Tomó su almohada y sábana para subir corriendo las escaleras.

-¡Todo es culpa de esa dramática! -se quejó mientras subía.

-No quiero meterme en sus asuntos pero ¿No era mejor dormir en el sofá de 3 asientos que está en la habitación de la señorita? -entonces el ojiverde se quedó quieto, tenía razón, de hecho había dejado sus maletas a un lado de ese sofá.

-No sé me ocurrió, estaba molesto. -dijo con prisa.

-Debería de ser más tolerante con la señorita, está pasando por una etapa difícil...

-Está bien, pero me gustaría que le dijera lo mismo a ella. -y cuando llegó al tercer piso entró en la habitación de la castaña avellana.

Cerró la puerta y dejó esa cobija sobre el borde de la cama, dejó la almohada junto a la menor y se quitó su ropa rápido, pues por el enojo se durmió así como llegó.

Dejó su camisa y pantalón aventados sobre el sofá, se quitó sus zapatos y los dejó al pie de la cama y caminó con intención de meterse en las sábanas, pero no quería.

Pudo ver como la contraria dormía tranquila, dándole la espalda. Se veía muy pacífica.

Levantó un poco las sábanas y se metió con cuidado, acostándose en esa cama suave con cautela. Solo tenía que fingir que estaban durmiendo juntos para que su padre no lo molestara. Lo bueno era que su cama de la contraria era bastante grande, bien cabrían 4 personas ahí.

Anthony puso sus manos entrelazadas en su nuca para relajarse, como si las ocupara como almohada, se quedó viendo el velo que colgaba arriba, ya que estaba amarrado a los 4 pilares de madera de la cama, tenía que fingir, solo eso.
Juntaría el suficiente dinero para poder huir a cualquier parte alejada del mundo, solo eso, era muy fácil.

La castaña se dió la vuelta, alertando al rubio, pues pensó que se había despertado, pero no, seguía con ojos cerrados y durmiendo con tranquilidad. Pero al sentir calor cerca de ella no pudo evitar el querer sentir esa calidez, su cuerpo se recargañó en él, abrazándolo por la cintura, subiendo su pierna sobre Anthony y recostando su cabeza en su pecho.

El contrario estaba espantado, jamás le había pasado eso, ni siquiera con Tyco, pues después de tener relaciones de bañaban, vestían y cada quien a su casa.

La más baja buscó con su mano libre el brazo del contrario más cercano a ella, jalandolo con insistencia hasta que lo logró desacomodar, colocando su mano en su cadera.

Parecía que estaba despierta, pero en verdad ella soñaba con que el chico que le gustaba la abrazara.

Anthony no sabía que hacer, pues ella no lo dejaba moverse. Se removió un poco pero ella se aferró más a su cintura y tomó la mano tibia del más alto, obligándolo a dejarla sobre su cadera.

Afuera se escuchó como la puerta del cuarto de a lado se abrió, era la puerta de su padre, estaba entrando en pánico, quería que se alejara antes de que él entrara y pensara que pasó algo más, era algo precipitado pero su padre siempre se va al extremo.