R O S A S •TaeKook•

•Extra #2•

Otoño, un clima fresco, hojas por los suelos siendo llevadas por el suave viento, gente haciendo su día a día en la ciudad. El tiempo había trascurrido com tanta calma, por lo cual era extraño que se sintiera tan tranquilo, estaba tan acostumbrado a tener una pelea interna todo los días, temiendo que algún día perdiera el control y lastimaria a sus seres queridos. Suspiro nuevamente pasando su mano por sus hebras ahora de color azul ya que la brisa de lo estaba despeinando, con una pacífica sonrisa miraba a sus alrededores, nunca espero sentirse así.

—¿Me esperaste demasiado? —Una voz masculina pero amable lo hizo girar su rostro. El mayor le miraba con una neutra expresión, negó con la misma tranquila sonrisa comenzando a caminar junto a él, tenían que encontrar un regalo de cumpleaños para JungKook.

No tenían una relación como tal, más bien estaban en proceso de ello. Bueno, para resumirles todo lo que ocurrió entre Min y Park, pues resulta que no eran tan diferentes después de todo, luego de que los purasangres abandonaran la Academia todo se había vuelto sumamente aburrido pero lo lograron sobrellevar aprendiendo a convivir, y por alguna razón YoonGi se le pegaba como chicle en aquel entonces rubio. JiMin no pudo evitar sonreír al recordar como el contrario no aceptaba que le gustaba su compañia, además, le debía mucho ya que en el momento en que quiso abandonar todo y huir, fue el de mirada gatuna quien lo detuvo mostrándole apoyo en su lamentable situación.

—¿Qué crees que le gustaría al mocoso? —Indagó YoonGi mirando alguna de las vitrinas de los locales mientras se acomodaba su bufanda. Casi era el atardecer por lo que el clima se estaba tornando frío.

—Realmente no tengo ni idea, no sé sus gustos actuales —Se encogió de hombros —. No nos vemos muy seguidos, Kim no se aparta de él ni un segundo —Agregó. Era entendible que aún pasados los años le disgustara al purasangre mayor dejarlos a solas con él, después de todo en el pasado fue el causante de muchos celos por parte de él. Se enteró de esto gracias a Min que le contó como se sentía Tae con respecto a su persona, pero llevaba la fiesta en paz por su mejor amigo.

—Tienes razón —Concordó —. Cada que los veo siento que dará una diabetes por los dulces que son —Recordó todas las veces que fueron a visitarlos solo para ser testigos de escenas demasiado dulces para su gusto. Aunque, se sentía feliz de que ambos estén juntos finalmente.

Giró su rostro pudiendo notar la sonrisa melancólica de JiMin, ciertamente hablar del menor era un poco delicado, por el pasado que tenían juntos donde lo salvó cuando fue condenado al sufrimiento de ser un vampiro. Dudoso acercó su mano a la del peliazul para cubrirla con la suya sintiendo lo fría que estaba, este lo miró un poco sorprendido por su accionar, ya que, no era habitual que él tomara la iniciativa.

—Deja de hacer esa cara, me esta molestando —Confesó sintiendo sus mejillas arder.

Park soltó una leve risa —Eso quiere decir que te preocupas por mí, que lindo eres —Bromeó un poco haciendo que el sonrojo del mayor le cubriera toda la cara, recibiendo un pellizco en el brazo.

—Ya cierra la boca Park y busquemos el maldito regalo —Bramó arrastrando al menor para caminar más rápido, escuchando la sonora risa del aludido. Sin duda, sus días dejaron dejaron de ser monótonos desde que dejó que JiMin entrara en su vida, y planeaba que continuase alegrando sus días por muchísimo tiempo más.

Nos vemos en el siguiente extra que ya sería el último:(💜

Muchísimas gracias por todo el apoyo💜 nos vemos pronto mis amores.